FUCK CRUSH !

Capítulo 7 ♥

Bambi:

La vuelta a casa es placentera. Siento como logro familiarizarme cada vez más con Alex y Mich. Ambos son súper amables. Debo reconocer que me fascinan y hacen una pareja hermosa.

—Todo genial, pero quiero que me cuenten cómo se conocieron— les digo mirándolos como si fuera una pequeña niña escuchando un cuento de amor. Ellos se observan sonrojados.

—Mich siempre fue la chica de mis sueños. La veía en el colegio y me parecía tan, tan hermosa. Encima era pendeja, iba a primer año mientras yo estaba en segundo año— se ríe.

—Que genial, la pequeña Michelle de primer año— contesto irónica lanzándole una mirada fugaz. Ella reacciona mordiéndose el labio.

—Así como la vez de chiquita, era intensa, claro lo sigue siendo, además de madura, bombón—continúa Alex para darle un beso en la mejilla burlándose... ¡Cuánto amor!

—El año transcurrió. Cuando entré a segundo año empecé a ficharlo—prosigue Mich— nos buscamos por redes, hablamos, nos juntamos. Bueno obviamente nos conocimos tanto y nos fuimos gustando tanto que empezamos a salir.

—Y hace más de un año que estamos juntos — finaliza Alex para luego darle la mano y seguir el camino a casa.

— ¡Ay ellos! — acoto de forma cursi. Se ríen ante mi actitud.

— ¿Cómo te sentiste hoy en el colegio? ¿Qué onda ese primer día?— cambia de tema Alex.

—Bien creo, pero bien sí. Ustedes fueron lo mejor de mi día desde que los encontré a la mañana hasta ahora, básicamente.

—Me alegro Bambi.

—Me parece que eso no es todo, chiquita. Alex, a Bambi le queda algo más por contar— desafía Mich.

El karma existe. Me devolvió la mirada fugaz. 

— ¡Pero si es una estupidez! — contesto fastidiosa.

—Vos crees eso. Para mí te parece lindo. Créeme que así empieza a gustarte alguien— se ríe un poco.

—Charla de mujeres, involucrarme—agrega Alex— ¿Qué onda, un pibe eh?

—No, ni ahí —prosigo.

— ¡Que no! —continúa de forma maliciosa Mich. ¡Maldita sea!

En un momento observo que se hablan en secreto, seguramente mi hermosa nueva amiga le contó todo. Ignoro la situación pero aún así ellos se sonrojan demasiado.

—Ojo con lo que lleguen a hacer. No me gustaría que ese estúpido se entere de que me pareció lindo. Idiota.

— ¡Lo reconoció! — gritan ambos al mismo tiempo mientras empiezan a reírse.

—Mierda— finalizo rendida.

Ganaron. 

Cuando llegamos a la puerta de mi casa me despido de ambos con un beso en la mejilla. Ellos continúan diciéndome cosas sobre el pibe X, sí, vamos a decirle X porque todavía no sé el nombre. Únicamente los ignoro riéndome. 

Al llegar a mi hogar les hago fuck you para darme vuelta y entrar a casa. Escucho sus carcajadas en lejanía al irse a sus respectivos hogares.

Llego a mi cuarto y mi cuerpo cae desplomado sobre la cama. Observo alrededor de mí, las paredes, el techo, miro la ventana... Ay Bambi, Bambi.