FUCK CRUSH !

Capítulo 89 ♥

Bambi:

—Mi amiga hermosa—exclama emocionada Mich mientras me abraza delicadamente por el reposo que necesito unos pocos días— ¡Qué susto fue todo! Pero la vida sabe que no te mereces nada grave... por eso estas sana y salva, te adoro.

—Yo también te adoro Michi, gracias por todo—nos separamos y ella nota una pequeña lágrima cayendo por mi rostro a lo que responde con una sonrisa melancólica—perdón es que, estoy sensible no sé. Nunca pensé que escapé de una situación grave y me enfrenté a otra mucho más intensa ¿Te diste cuenta?

—La vida es así Bambi, inesperada. Sin embargo eres fuerte, muy fuerte, estoy segura que ahora solo van a venir cosas positivas, como vos decís, después de la tormenta sale el sol—se sonroja.

Y es verdad, siempre sale el sol nuevamente. Merezco tener luz en mi vida después de todo lo que sucedió.

—Perdí mi celular cuando me secuestraron—le comento a Mich a la vez que tomo un poco de agua.

—No, lo tengo yo. Además de verte te lo iba a devolver—recoge su mochila para agarrarlo y me lo tiende sobre mi mano.

— ¡Ay qué bueno que lo tenías vos Michi! Creí que lo había perdido—lo dejo sobre la mesita del costado—bueno llego el momento de hablar, mira que si aguante todo esto voy a soportar cualquier cosa—tomo una fuerte bocanada de aire—¿Qué pasó con Barbie y Federico? ¿Qué pasó cuando me desmayé?

—Bueno—se acomoda su cabello rubio—yo salí corriendo atrás de Axel con bastante lejanía, aparte de que Alex dijo que me fuera porque podía ser peligroso. Entonces de repente lo veo a Ax desesperado en la calle, vos estabas inconsciente, había dos o tres personas alrededor tuyo y llamaron a la ambulancia. Cuando el médico te subió para llevarte a la clínica inmediatamente me dijeron que testimonie junto a Axel lo que pasó. Tuvimos que contarlo todo, Bambi. Después llamaron a tus padres. Te acompañé hasta la clínica, te entraron en la sala pero no podíamos pasar. Luego hablé con mi novio por celular y me contó que Barbie se enteró de lo que sucedió y Federico también cuando despertó, aunque no lo creas murieron del susto, tanto que desaparecieron como si de dos fantasmas se tratara.

— ¿En serio?—quedo sorprendida.

—Esas personas con esa maldad, Bambi, son los verdaderos cobardes.

—Es verdad... ¡Qué buena noticia! Esas víboras...

—Bambi... ¿Qué va a pasar con Axel?

—No creo que pase nada ya, Mich—miro hacia abajo en tanto juego torpemente con las sabanas de la cama—tengo que cerrar un ciclo. Esto me hizo crecer.

—Pero él está arrepentido Bambi, se nota. En serio...

—Pero tarde Michi, tarde—finalizo suspirando.

—Bueno está bien, tranquila. Ahora debes enfocarte en tu mundo y tu persona.

—Sí claramente. No lo dudo más. No sabes lo que me pasó—pauso y me río— ¿Viste que Barbie me dio una droga? ¡Hasta dormida delire! Soñé algo raro... era como yo misma hablándome, ni idea.

Nos reímos. De repente en la risa invade un doble toque en la puerta. Mi cara se transforma en completa seriedad al ver a mis padres entrando junto al ruido.

— ¿Después hablamos si?—finaliza Mich nuestra conversación. Asiento con la cabeza. Se retira sonriendo ante mis padres.

Hay un completo silencio pero mi impulsividad siempre quiere ganar.

—Ok... ¡Ay Bambi, no te supiste cuidar lo suficiente! ¡Te mudaste para nada! ¡Eres una nena! ¡No! ¡No soy la misma nena que ustedes creen que era antes, la que se escapaba, la que de tonta no vio en verdad quién era Federico, ya no! ¡Acepto lo que me pasa, lo enfrento y de hecho soy fuerte!

—Bambi tranquila, no vamos a reaccionar mal por lo que te pasó—mi madre se sienta al lado mío en la camilla mientras mi padre la acompaña atrás. Para mi sorpresa ambos empiezan a llorar desconsoladamente—nosotros reconocemos que no fuimos los padres ideales, siempre ocupados, siempre en otras cosas. Es que vos hija mía eres tan independiente y creciste tan sola con todo—se seca una lágrima—y entiendo lo que decís, hasta nosotros no te cuidamos y a veces me siento culpable porque tal vez no fue el cuidado que debías tener, pero ya estas grande, mi vida, te viene a pasar todo esto a unos días de tus diecisiete años—noto un gran nudo en su garganta—perdónanos Bambi, porque enfrentaste esto sola, porque seguro vas a salir adelante como todo, te conozco, sé que ahora tienes un plan B de vida. Queremos que sepas que con tu padre lo vamos a aceptar. Te vamos a apoyar ya que no somos los ejemplares, ya que sabemos y entendemos que no nos tienes mucho cariño, queremos que vivas independiente, sola y seas feliz, Bambi—mi padre abraza a mi madre luego de esas palabras tan intensas.

Yo solo no puedo creer todo lo que me están diciendo. Mich tenía razón, están llegando cosas positivas e inesperadas. ¿Será que el universo ahora si esta a mi favor?

—No sé qué decir—me sonrojo levemente. Ellos también sonríen con sus lágrimas en los ojos—solo puedo decir gracias por brindarme esas alas, y gracias por no tener miedo de si me pasa algo después de todo esto, sino al contrario, aceptan y entienden que me hace más fuerte, que puedo defenderme sola y aprender de todo. Gracias—en esta ocasión, únicamente puedo agradecer.

— ¿Qué planes tiene la grandiosa Bambi?—sonríe mi madre esperando mi respuesta.

—Quiero mudarme, aunque Federico y Barbie hayan desaparecido del miedo, igualmente, siento que acá cumplí un ciclo por eso quiero irme. Me quiero ir muy lejos y creo que nunca estuve tan segura de querer volver a empezar mi vida. Ya saben donde pensé...—miro a mi padre.

—Me imaginaba... ¿El departamento que tengo allá por los negocios, verdad?—contesta.

—Sí, ese hermoso departamento del cual tengo recuerdo de chica. Me fascinaba, puedo encargarme de todos los preparativos en una semana, sobre el colegio, donde empezaré nuevamente para terminar el año escolar, puedo ver de conseguir un trabajo también, papá tienes la oficina allá, la podrías reabrir y darme el cargo. Me encantaría.

—Es muy buena idea, que grandiosa nuestra pequeña—acota mirando a mi madre— yo acepto, ¿Vos?

—Sí, amor. Acepto—le contesta mi madre— ¿Entonces definido?

Sonrío como nunca antes había sonreído tanto.

—Súper definido ¡Me voy a vivir a México!—finalizo.