Capítulo 79 ♥

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Bambi:

Después de encontrarme con Axel se quitan absolutamente de mi estómago las ganas de comer algo. Prefiero ir al patio a tomar un poco de aire. Me distancio de todos para sentarme en el pasto y valorar un poco la fresca brisa que logra calmarme.

—Bambi... ¿Podemos hablar?—escucho una voz poco conocida.

¿Pero qué le sucede hoy a todo el mundo? ¿De repente tienen ganas de hablar? Miro al costado de mala forma aunque quedo sorprendida.

—Soy el amigo de Axel, Adam.

—Sí, ya sé. ¿Qué te mandó tu amigo a decirme algo? Decile que puedes volver, no necesito palomas mensajeras.

—No. Espera, yo no vine a hablarte de mala forma, no me trates mal, quiero hablar sobre Axel, él no sabe. Yo sé que te gusta y estas enamorada de él aunque tengas ese carácter ahora. Créeme que no te voy a decir nada, vengo de buenas intenciones, solo quiero conversar. Tampoco le voy a decir que estuve con vos—al notarlo sincero en sus palabras me toca un poco el corazón.

—Está bien, siéntate. Perdóname, son muchas cosas malas las que me están pasando últimamente y ya no puedo confiar en nadie. Estoy paranoica no sé—prosigo.

—Lo sé y lo entiendo.

— ¿Qué me querías decir?—pregunto intrigada.

—Que estoy seguro de que puedes hacerle cambiar de opinión a Axel sobre Barbie—acota. Niego con la cabeza.

—Aunque no lo creas ya lo intenté, le conté mi historia pero no ocurrió nada. No quiere saber nada, está muy enredado con esa tal Barbie. Hasta le dije todo lo que sentía para nada. Lo lamento por tu amigo no hay solución... él se quiere dar la cabeza contra la pared, ya le va a pasar entonces.

—Vos no sabes lo mala que es Barbie, si tus amigos te hablaron apenas un poco de ella ni te cuento yo que sé quién es verdaderamente, todo el daño que le generó a Axel cuando lo dejó sin ninguna explicación, desde ahí todo me empezó a oler raro. Igualmente nunca confié en ella. Y lo confirmé, confirmé el tipo de persona que es.

—Adam discúlpame ¿Por qué me cuentas todo esto? Yo no puedo hacer nada...

—Hay algo de lo que estoy muy seguro Bambi...

— ¿Qué?

—Que él si gusta de vos y está enamorado, nada más que llegó Barbie otra vez y arruinó todo lo lindo que estaban formando. Yo veía emoción en los ojos de Axel cuando llegaron de Cariló, él está confundido por Barbie que seguro le llena la cabeza.

—No creo que esté enamorado de mí.

—Bambi... yo conozco a mi amigo. Sé lo que transmitieron sus miradas, sus sonrisas, aunque él no estaba muy seguro de confirmarlo porque su cabeza seguía con los demonios de Barbie. Únicamente vos fuiste su luz en un momento de completa oscuridad para él. Eso no se olvida. Yo por eso te valoro tanto y amaría si estuvieran juntos. Eres una excelente chica en todos los sentidos, nada que ver a la otra que solo hace lo que hace por diversión.

Me quedo callada pensando y reviviendo en mi mente los momentos lindos que tuve con Axel.

—Créeme, a Axel le importas. El problema es Barbie que juega de intermediario. Pero no dudes de que algo le haces sentir desde el primer momento que se conocieron—suspira—bueno te dejo. Quería sacarme de encima este peso y decirte lo que pienso de todo, ah y por otro lado, espero que mejore todo lo de Federico. Cuídate mucho, ese seguro es otro igual a Barbie, qué triste—se levanta del pasto y sin nada más que decir se encamina hacia adentro del instituto.

¡Mierda Adam! Con sus palabras mi cabeza ahora da vueltas y vueltas, ya no sé qué carajos creer. Observo la hora en mi celular y no pierdo tiempo en dirigirme al salón por la clase.

—Bambi, me preocupaste. Ahora vamos a clase que la profesora dijo que te venga a buscar—me sorprende Mich en el camino.

Algo extraño ocurre. Al caminar mi amiga está distraída usando el celular, sin embargo yo miro hacia el frente y observo a una chica de pelo corto y negro, mirándome una forma potenciada, odiosa y con aires de superioridad. Realmente el cruce me hace sentir mal.

—Mich ¿Quien es ella? Date la vuelta.

—Ay—exclama al verla para continuar hablando bajo algo angustiada—es Barbie, la mismísima Barbie Wersey.

Me quedo impactada ante sus palabras, decido mirar hacia atrás nuevamente y noto que ella se encuentra observándome también a la vez que sonríe de manera maliciosa para luego seguir caminando. 

 

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