Cuando TaeHyung conoció a Hoseok y comenzó a amarlo, sintió como todas las heridas del pasado sanaban, con cada beso, con cada caricia y con cada palabra. Aún si el tiempo pasaba y Hoseok lo dañaba inconsciente, con la medicina de un beso y una vaga caricia, la herida provocada volvía a sanar. Aunque las heridas cada vez se volvían más grandes y profundas y la medicina cada vez mas escasa y limitada, TaeHyung podía seguir adelante.
La definición de amor que llevaba TaeHyung se limitaba en lo vivido y enseñado por Hoseok, ese amor que compartían, tan difícil y poco descifrable, era la única forma de amar que entendía y conocía TaeHyung.La primera vez que sintió temor de perderlo fue al descubrir su mentira, Hoseok lo había dejado plantado aquella noche con una deliciosa cena en la mesa. TaeHyung no se atrevió a llamarlo durante la noche, pero si se permitió desvelarse en el sofá a la espera de su regreso. La primera señal fue el aroma extraño, ajeno a ellos totalmente, esas marcas sobre su piel y su poco común desarreglada apariencia. TaeHyung lo descubrió. La primera vez dolió, la segunda vez también y la tercera junto a las demás también, cada mentira se sentía como la primera al igual que el dolor...
TaeHyung nunca había intentado encararlo, después de todo si algo había aprendido fue a callar.
La primera vez que Hoseok conoció a TaeHyung fue en aquel lugar, donde estaba siendo maltratado y humillado, sintiendo un repentino flashback de su madre siendo acorralada por su padre y eso había hecho que su corazón lata muy deprisa y sintiera la necesidad de ayudarlo y aunque al principio solo se limitaba a eso, con el pasar de los días la intensidad aumentaba. Hoseok había comenzado a sentir algo similar al cariño por TaeHyung, quería cuidarlo, ayudarlo a ser fuerte, verlo sonreír y proteger su inocencia, pero cuando su madre se fue al lugar de donde las personas no regresan, se olvidó cual era su caminó y por un momento se olvidó de quién era TaeHyung, hasta que en medio de su dolor como una pequeña luz apareció nuevamente, a dolorido, lastimado y Hoseok no había podido evitar sentir esa misma necesidad de cuidarlo, amarlo y protegerlo como no había hecho con su madre. El tiempo pasó y sin saberlo, su forma de amar se había transformado.
La primera vez que mintió, Hoseok no dijo nada, había probado de otros labios, había tocado otro cuerpo y sus manos quemaban de la culpa, después de eso él solo quería arrodillarse y pedir perdón pero no lo hizo, TaeHyung seguía siendo igual de inocente y amoroso y Hoseok no quería perder eso, así que simplemente calló. La segunda vez ocurrió aún cuando él sabía que no debía, aquella vez ni siquiera pudo mirar los ojos de TaeHyung y sólo se distanció, la tercera sintió menos culpa y la cuarta ya no le importaba que sintiera TaeHyung. El tiempo pasaba y Hoseok había cambiado...para cuando se dio cuenta de en que se había convertido, detrás de él estaba el hombre que tanto lo amaba, destruido por sus propias manos y en el espejo el reflejo de su padre diciéndole con una sonrisa; de tal palo, tal astilla ...Hoseok huyó.
Las luces apagadas, apenas puso un pie dentro sintió el crujir del vidrio roto. Con lentitud caminó hacia el interruptor y prendió la luz dejando a la vista toda la sala, destrozada. En el piso yacían los adornos, algunos rotos otros esparcidos, el florero y algunos cuadros destrozados, las cosas desordenadas y el ambiente pesado. Fue ahí cuando se dio cuenta que realmente las cosas habían tocado fondo. Caminó cerrando la puerta detrás de ella y subió las escaleras, viendo en el camino las gradas con más cosas esparcidas, ropa y adornos, TaeHyung había desquitaron su ira como nunca creyó hacerlo y Hoseok sonrió internamente. TaeHyung había desahogado su irá, por primera vez había des quitado su ira de la peor manera y aunque eso debía preocuparle sonrió tristemente.
Al llegar al segundo piso pudo seguir percibiendo los cuadros rotos, el cuadro favorito que tenía, lo había traído de Suiza y ahora parecía una basura más. Escuchó unos vidrios romperse, haciéndolo salir de sus pensamientos, fue a la habitación principal, abriendo la puerta lentamente con todo el temor que hace mucho no volvía a sentir, lentamente levantó la mirada, el piso con objetos regados, con todos esos regalos que alguna vez le había dado a TaeHyung, ahora solo eran partes de lo que alguna vez fue.
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Te Amo [HopeV]
FanfictionTaeHyung pensó que el amor lo puede todo... ... Eso pensó. «Mi amor por ti Hoseok, es mas fuerte que mi infelicidad»