De Una Mentira Nace El Amor

Perfecto

Aunque quisiera mantenerse tranquilo no podía, le preocupaba el que un extraño hubiera tratado de tomarle fotografías al rubio, aunque en verdad no estaba seguro si en verdad era a Naruto a quien querían fotografiar, ya que, igual se encontraban las dos chicas que estaban junto a este en ese momento, pero lo mejor era prevenir a sus dos amigos para evitar problemas futuros.

- Naruto... tú ¿conoces a alguna persona de cabello negro y algo raro? – miro a este mientras le daba una mordida a su pizza –

– Ahora que lo dice... si conozco a alguien así, de cabello negro, algo raro y con un pésimo humor, se llama Sasuke y es un teme, ¿Por qué?

– Eres tan cómico, olvídalo, mira ahí hay juegos para niños de cuatro años, ¿por qué no vas a jugar un rato?

– Hinata suspiro mientras seguía comiendo, desde que el Uchiha era amigo suyo él y el rubio discutían a cada rato – Naruto, escucha a Sasuke-kun, quizá es algo importante

– Me alegra que haya alguien que piense y que cuide de ti Naruto, sino, no sé qué sería de ti...

– Sasuke... solo habla y deja de pelear, y Naruto, lo mismo va para ti

– Bien – el rubio hizo un puchero pero guardó silencio-

– A la salida de la escuela un rarito estaba tomándoles fotografías, Sai lo vio cuando yo le estaba avisando que llegaría tarde...

– Quizá necesitaba novia y estaba tomándole una foto a Hinata

– Naruto, no todos son como tú – dijo molesto el azabache- hay pervertidos en las calles, no todos son pequeños mentirosos

– Oh lo lamento por ser un mentiroso señor amargado

– ¡Chicos ya basta! – Hinata golpeó la mesa molesta – Naruto tomate esto en serio, podría ser peligroso... por favor

– Como sea, solo quería advertirles... pero veo que no debí preocuparme...

– Sasuke, ya perdón... te prometo que tendré cuidado, pero mejor ayúdame a hacer mi tarea...

– Este solo suspiro y asintió – pero rápido, no quiero irme a media noche porque no entiendes algo.

– Claro – sonriendo sacó su libreta para que Sasuke lo ayudará a terminar la tarea y al fin poder tener una perfecta tarde libre- gracia...

Mientras tanto Sai se encontraba terminando una tarea en la casa del peli rojo mientras la hermana de este cocinaba algunos bocadillos.

– Entonces... ¿ustedes son pareja? – la de coletas miró a ambos chicos mientras dejaba una jarra con jugo en la mesa –

– Temari... - susurro avergonzado su hermano – eso no es de tu incumbencia

– Oh vamos hermanito, es que como ahora lo traes a casa, y antes solo hablabas de cuanto lo extrañabas y de lo celoso que estabas de ese amigo rubio del Sai, creí que te habías declarado

– ¡Temari! – más rojo no podía estar, se sentía tan avergonzado, definitivamente no debió decirle nada a su hermana – solo cállate...

– Vaya... Gaara, tranquilo – el azabache sonrió y le dio un beso en la frente – por el momento solo estamos saliendo como amigos luego si todo va bien, claro que le pediré a Gaara que salga conmigo...

– Que aburrido, pero en fin, solo no juegues con mi hermano o yo misma me encargare de castrarte Sai – la chica sonrió y regresó a la cocina –