Cena

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Suspiro al entrar a la casa de su padre, odiaba estar ahí, pero necesitaba algunas cosas que había dejado.

- Sakura, cariño – el padre de esta sonrió al verla – que bueno que vienes

- Solo vine por mis cosas... no para verte – miro a este de reojo mientras tomaba sus cosas.

- Por cómo vienes vestida... sigues con el mismo trabajo... hija déjalo, por favor.

- ¿estás loco? Gano bien, además todo es tu culpa y de tus apuestas... mamá murió por los disgustos que le provocaste... si no fuera por ti yo no tendría que hacer esto "padre" si es que aún se le puede llamar así a alguien como tú,

- No me hables de esa forma... y sabes tu madre murió porque enfermo, no por otra cosa.

- por tu culpa... todo es tu culpa... no sabes cuánto te odio ¡arruinaste mi futuro! – se tocó la mejilla al sentir que su padre le había dado una bofetada – como te atreves...

- Sakura, no eres más que una interesada y caprichosa, si querías dinero pudiste buscar un trabajo mejor no ir y abrir las piernas para cualquier hombre.

- por favor, con algún otro trabajo no podría comprar las cosas a las que estoy acostumbrada, por no decir que incluso llega a ser fácil después de que te acostumbras...

- Me duele tanto verte... no sé en que momento cambiaste tanto.

- Descuida, lo dejaré pronto – sonrió y tomó la caja con algunas joyas de su difunta madre – tengo que vender esto para poder pagar una cosita y entonces todo irá mejor para mi... adiós.

Sonrió y salió de la casa dando un portazo, vendería las joyas de su madre para poder pagar una prueba de embarazo, solo tenía que esperar unos días más y entonces sería la hora de la verdad, Sasuke al fin seria solo para ella, aunque una vez casados fingiría un accidente para perder al bebé pues aun no quería hijos, solo necesitaba algo para enganchar al azabache.

Sasuke despertó y sonrió al ver al rubio durmiendo junto a él, le acomodo el cabello y le dio un beso en la frente, después se levantó y fue a darle comida a Kurama. Estaban solos en casa de Naruto, pues sus padres trabajaban y su hermano no estaba, suspiro mientras veía al perro comer, aun sentía que algo no estaba bien, quizá sería el hecho de no decirle la verdad al rubio.

- ¿Qué debería hacer? – murmuró para sí mismo y regreso a la habitación, sentándose junto a su pareja.

- Sasuke...

- ¿Qué ocurre? - sonrió mientras acariciaba el cabello.

- Nada... solo me gusta tu nombre, sabes algo.

- ¿Qué cosa?

- Yo definitivamente ya decidí que quiero formar una familia contigo... uno o quizá dos hijos, ¿Qué te gustaría?

- Naruto, aún es muy pronto, ¿no lo creer?

- Sí, quizá, pero quiero estar contigo el resto de mi vida.

- Y yo contigo...

- Si... cuando acabes el bachillerato... ¿Qué vas a estudiar?

- No lo sé, quizá vaya al extranjero a estudiar administración de empresas, ¿y tú?

- Extranjero – bajo la mirada con tristeza – ya veo... yo en realidad no lo sé, no había pensado en ello hasta ahora...

- Ya veo, bueno deberías de pensar en algo ahora que aún tienes tiempo...

De Una Mentira Nace El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora