De Una Mentira Nace El Amor

Inicia la nueva vida

El rubio se despidió de sus padres y hermano, pues al final estos habían terminado por llevarlo a la casa de sus abuelos, era obvio que los iba a extrañar demasiado, pero quería estar lejos de su hogar después de todo, necesitaba aclarar sus pensamientos.

- Naruto, vamos – la rubia llamó a su nieto – hay que entrar, Shizune ya te preparo una habitación.

- Si...

- Pero tu perro se queda afuera...

- Abuela, por favor... Kurama es bien portado, además tú tienes un cerdo dentro de tu casa.

- No te permito que le hables así a Tonton– suspiro – bien, pero si rompe algo se irá al jardín.

- ¡Sí! Gracias abuela...

- sí, sí como se andando, ya conoces la casa, tu habitación es la del final del pasillo en el tercer piso...

- ¿y mi abuelo?

- No está, ya sabes que se la pasa de aquí para allá... bueno, Naruto – llevo al chico hasta la biblioteca – te voy a presentar a alguien... - abrió la puerta de dicha habitación – Ella es Ino, mi nueva estudiante, tiene tu edad y va a la escuela, pero también toma clases conmigo y con Shizune, ella se va a encargar de cuidar de ti en la escuela.

- No necesito que nadie cuide de mí...

- Así que tú eres el nieto de la señora Tsunade – la chica sonrió – espero que nos llevemos bien.

- No se trata de que quieres o no, mientras vivas en mi casa son mis reglas... y te lo dije claramente por teléfono.

- Si, si lo se...

- Bueno, Shizune y yo témenos que ir al hospital, así que ve a tu habitación y cámbiate para que vayas a la escuela, ya me encargue de todos los trámites, cuando vuelvas acomoda tus cosas, nos vemos chicos – sonrió y se marchó del lugar junto con la otra mujer.

- No iré a la escuela, quiero dormir, así que si me disculpas...

- Naruto, tenemos que ir, la señora Tsunade se enterara si no vas y tendrás problemas...

- Bien, bien – suspiro y fue a la que le habían indicado era su habitación.

Tomó la ropa que estaba sobre la cama y se cambió sin muchos ánimos, pero tenía que superar lo que pasó, después de todo por esa razón se había mudado con su abuela, tomó un poco de aire y sonrió, tenía que ser más optimista. Salió de la habitación y fue hasta la puerta donde la rubia ya lo esperaba y le dio una mochila.

- Ahí está todo lo que usarás y apuntes que hice para ti para que estés al día, si tienes alguna duda puedes preguntarme – sonrió y salió de la casa junto a este.

Al llegar a su nueva escuela, Ino lo tomó del brazo y lo arrastró hasta donde estaban parados dos chicos.

- Shikamaru, Choji, les presento a Naruto, es el nieto de la señora Tsunade – dijo sonriendo la chica.

- Que fastidio ser niñera – murmuró el de cabello negro.

- ¡oye! – El rubio frunció el ceño – primero jamás pedí que alguien me cuidara, yo puedo hacerlo, además... no estoy seguro de poder confiar en ustedes.

Naruto se apartó de ellos decidido a buscar por su cuenta su salón, después de lo que paso con Sakura y Sasuke, era lógico que pensara que ya no podía confiar en nadie tan rápidamente.

- ¡Shikamaru! – Ino estaba molesta - ¿Por qué dijiste eso? No debiste hacerlo...

- Vale, lo siento, no esperaba que reaccionara de esa forma...

- Es verdad, Ino el chico exagero demasiado...

- Choiji, deja de comer, en verdad no sé porque son mis amigos, ahora si le pasa algo a Naruto, la señora Tsunade me va a matar... por favor solo discúlpate con después – suspiró y se fue a buscar al nieto de su maestra.

Naruto encontró el salón y entro buscando algún lugar en el que se pudiera sentar, camino hasta el rincón cerca de la ventana y se sentó para poder mirar afuera, sentía tantas cosas que no podía explicar, era tan extraño no ver a Sasuke, Karin y Hinata, se sentía solo... demasiado solo, pero ¿Qué podía hacer? Después de todo él había decidido irse, quería llorar, pero no lo haría, ya no más.

- Naruto – la rubia entró al salón y se acercó al de ojos azules – lamento lo que Shikamaru dijo, no le hagas caso...

- Como se, es verdad, mi abuela te obliga a que me vigiles... no importa.

- No, yo me ofrecí... aprecio mucho a tu abuela... veras, mi padre y el de Shikamaru murieron en su trabajo... yo me quede sola, Shikamaru tiene a su madre, pero como tu abuela conocía a mi padre ella se ha hecho cargo de mi todo este tiempo.

- Supongo que es igual a como cuido de Shizune...

- Sí, así que yo le agradezco mucho, por eso le dije que yo cuidaría de ti, por eso me gustaría ser tu amiga.

- Esta bien, supongo que puedo confiar en ti... - sonrió levemente al ver como la chica asentía.

Mientras el rubio trataba de adaptarse a su nueva vida, su amiga y prima se habían enterado de la mudanza del chico, y se sentían algo heridas por el hecho de enterarse de último y no haber podido evitarlo, sin embargo seguirán con su plan, Karin tendría la última prueba.

- Sakura – la de lentes sonrió y se acercó a la peli rosa – Buenos días.

- Buenos días...

- Querida, tienes una cara... ¿Qué ocurre?

- Nada, bueno... supongo que puedo contarte... La madre de Sasuke es mi suegra ahora, pero parece que me odiara.

- Seguro el tarado de Naruto le hablo mal de ti... espera un momento – fingió sorpresa – Sasuke... ¿Es tu novio? ¿Cómo lo lograste?

- Sencillo – sonrió con prepotencia – solo demostrando que él no confiaba en su estúpido ex novio... después todo fue tan sencillo, el solo termino con él, pero no diré nada más después de todo... parecías muy amiga de él y de la chica Hyuga...

- Sakura, soy tu mejor amiga tenía que ayudarte de alguna manera, la chica esa – sonrió mientras se acomodaba los lentes – me dijo que a Naruto lo internaron en un hospital porque trato de suicidarse...

- Vaya, eso no estaba en mi plan, pero igual es mucho mejor... espero que muera, solo llegó a arruinar mi vida... y aun siento que sigue arruinando mi vida – miro al azabache entrar y se levantó para ir a besarlo – amor...

- Aléjate de mí – frunció el ceño mientras la veía con asco – no te quiero ver

Karin sonrió mientras salía del salón para ir en busca de su amiga, no era mucho, pero estaba segura de que lo que había grabado era una confesión, y con todo lo que habían preparado la exhibirían al igual que ella había tratado de hacer con el rubio, solo que había una pequeña diferencia, Hinata y Deidara pagarían todo y no harían solo volantes.