De Una Mentira Nace El Amor

Para que la mentira funcione

Hinata y Sai llevaban casi diez minutos tocando la puerta de la casa del rubio sin obtener respuesta, ambos se comenzaba a preocupar.

– ¿crees que algo le haya pasado? – preguntó angustiada la pelinegra sin dejar de tocar el timbre

– no lo creo... quizá salió...

– Pero... bueno, quizá debamos irnos... – toco el timbre por última vez resignándose a que le abrieran– vámonos...

– Si vamos, te acompaño a casa – volteó a ver al escuchar el sonido de la puerta abierta–

– Hinata... Sai... – bajo la mirada al ver al azabache– chicos que hacen aquí...

– Naruto! – La pelinegra se le tiró encima para abrazarlo con cariño– ¿por qué no respondes? Tienes lo ojos rojos...

– Naru-chan ¿qué te pasó?

– Nada... solo me siento mal... no es nada no se preocupen

– bueno... nosotros solo queríamos ver que estuvieras bien...

– no se preocupen por mí, estoy bien... mañana iré a la escuela

– está bien, entonces hasta mañana Naruto – Hinata lo soltó para separarse de él

– hasta mañana entonces Naru-chan, Hinata vamos te acompañaré a tu casa.

El rubio solo sonrió y esperó a que ambos se fueran para volver a entrar e ir a prender el celular, Hinata lo llamaría seguramente apenado llegará a su casa.

***

Sasuke estaba en su cama acostado viendo hacia el techo, llevaba horas pensando ¿quién sería la persona que le gustaba a ese dobe? No es que le importara, pero después de todo ambos estaban jugando con una mentira y si el rubio conseguía pareja él quedaría como el abandonado, no podía dejar que eso pasara... sería como dañar su orgullo.

– ¿qué pasa hermanito? – Dijo Sai apoyado en el marco de la puerta– ¿tanto te preocupas por tu falso novio? – hablo con un pequeño tono de burla

– eso a ti...– Sasuke reaccionó de golpe, ¿cómo su estúpido hermano sabía de la mentira? Se supone que solo el rubio y él lo sabían... quizá la amiga del dobe pero nadie más... – ¿quién te dijo de la mentira?

– así que Naru-chan no te dijo que yo ya lo sé.... El me lo dijo porque el día que le tiraron agua encima, yo iba a reclamarte por no valorar a tu pareja... pero él me dijo que no lo hiciera... porque no eres su novio, y no te debería causar molestias

– ¿le tiraron agua? ¿Cuándo fue eso? ¡Debió y tú igual debieron decirlo! Qué clase de novio voy a parecer...

– así que te preocupas más por el qué dirán de ti que por el bien de Naruto... espero que de verdad encuentre a alguien que lo quiera de verdad... no como tú, quizá luego lo aprecies un poco cuando ya no esté contigo

– que estupideces dices... solo es un juego, como voy a apreciar a un pobre mentiroso.

– bueno, tú igual eres un mentiroso... después de todo lo ayudas con toda esta farsa

– eso a ti no te incumbe, es mi problema y punto, y largo de mi habitación...

– como sea... pero tan siquiera deberías fingir que Naruto te gusta... sino comenzarán rumores de ti y el... – suspiró mientras se daba vuelta para irse.

Vio a su hermano irse y se levantó a cerrar la puerta con seguro, en verdad odiaba a sus hermanos... más a Itachi que los había dejado, chasqueó la lengua y se volvió a acostar, ahora solo tenía una pregunta en la cabeza porque ese estúpido rubio le había dicho la verdad a su hermano.