De Una Mentira Nace El Amor

Mal entendidos

Karin estaba harta, la peli rosa no quería decirle nada, se sentía tan inútil al no poder ayudar a su primo, sin embargo con la ayuda de Hinata habían podido seguir a la chica hasta un apartamento, el cual supusieron sería la casa del novio de esta, ya que al parecer se quedaba ahí toda la noche.

- Esto comienza a parecer imposible... - se acomodó los lente mientras suspiraba.

- lo sé, pero al menos ahora sabemos dónde vive su novio.

- Aunque eso no ayuda de mucho, ella dijo que terminaría con el...

- Espera, está saliendo – tomó del brazo a la pelirroja para esconderse y poder seguir de nuevo a Sakura, agradeció que su primo Neji le prestara su auto, así les era más fácil.

La peli rosa, no se daba cuenta de esto, así que tomo un taxi para poder ir con otro de sus "clientes" estaba agradecida por el hecho de que al casarse con el azabache pronto tendría que dejar ese trabajo, la verdad no le molestaba cuando tenía que acostarse con ricos y guapos como Sasori, el problema era cuando tenía que ir con personas que no eran de su gusto, como Danzou, un anciano rico que no le atraía para nada y tenía que fingir que disfrutaba estar con él para que le pagara. Al llegar a la casa de este suspiro, pago el taxi y bajo, frunciendo el ceño al ver que el hombre ya la estaba esperando en la puerta.

- Ya era hora de que llegaras, Sakura...

- Lo siento, tenía otro cliente y tuve que atenderlo, porque llamó antes que tu...

- que celos – el hombre sonrió y abrazó a la chica de la cintura para poder besarle el cuello.

- Danzou... espera – lo apartó un poco – entremos, para tener privacidad.

Cuando ambos entraron a la casa del mayor, las chicas bajaron del auto para acercarse un poco más e intentar escuchar de qué hablarían, estaban algo perturbadas al ver a la de cabello rosado engañar a su novio.

- no veo, ni escucho nada Hinata – susurro la pelirroja.

- Espera – sacó de su bolso un espejo y se acomodó para que pudieran tener visión de lo que pasaba dentro.

No podían escuchar nada, pero veían perfectamente como la chica se quitaba la gabardina y de bajo de esta tenía solo un disfraz de sirvienta de lencería, vieron cómo se acercaba al hombre y este ponía algo de dinero entre la ropa de la chica, con eso entendieron más o menos a que se dedicaba la chica, tomaron algunas fotografías y entonces se fueron del lugar, pues definitivamente no querían ver qué más pasaría en esa casa. Pero ahora tenían material en contra de Sakura para cuando lo necesitaran.

Deidara caminaba en círculos por toda su habitación, no sabía cómo hablar con su hermano sobre Itachi y Sasuke, le preocupaba arruinar la relación de este pero tenía que hablar antes de que fuera demasiado tarde. Salió de su habitación y fue a la de su hermano decidido a decir la verdad.

- Naruto – toco la puerta y espero respuesta.

- Pasa, está abierto

- Naru – sonrió al menor cuando entró.

- ¿Qué ocurre? – dejó el cepillo de su mascota a un lado para poder ver a su hermano.

- Necesito hablar contigo... es sobre mi prometido.

- ¿pasa algo con él? ¿Ya no se quiere casar contigo? Lo mató de verdad...

- No, no es eso, es sobre... Mi prometido se llama Itachi Uchiha, es el hermano mayor de tu novio...

El rubio miró a su hermano sin creer lo que acababa de escuchar.

- No, ¿es una broma? – Espero que su hermano le dijera que en verdad era una mentira, pero no fue así – Dei, Sasuke odia a su hermano, ya me hablo de ello, trate de hacerlo cambiar de opinión pero no funciona...