De Una Mentira Nace El Amor

Y... ¿Qué digo?

Gaara llegó a su habitación tiró sus cosas a un lado y se acostó en la cama boca abajo, sentía un terrible nudo en el estómago desee que había visto a Sai con ese rubio. No podía... no, no podía admitir que se había enamorado del azabache, extrañaba su molesta presencia, pero... ya era tarde ¿no?

– Gaara ¿puedo pasar? – El pelirrojo escuchó a su hermana tocando la puerta–

– Adelante... – hablo sin muchos ánimos–

– Hola Gaara... te he notado algo... ¿triste? ¿Quieres hablar conmigo de eso?– se acercó a su hermano y se sentó en la cama junto a él–

– yo en verdad preferiría no hablar sobre ese tema... eres mi hermana, no mi mamá...

– pero como si lo fuera... recuerda quién te cuido cuando nuestros padres murieron... Gaara, no quiero meterme en tu vida, solo que supongo que tú repentino cambio de actitud tiene que ver con Sai

– ¿que? – se sonrojo– ¿porque piensas que es por Sai?

– Bueno – le sonrió– aparte de tu sonrojo hace días que no viene por ti...

– Solo es una coincidencia... – suspiro con tristeza al recordar a Sai con el rubio–

– Gaara... no te cierres, quiero ayudarte de verdad, pero si no me dejas saber que pasa no lo podré hacer...

– Temari... Sai... Sai ya dale con alguien más... yo no sé qué pasa... en verdad no debería importarme.

– te importa porque te gusta Sai, deberías hablar con el... decirle lo que sientes, yo en verdad creo que solo es un mal entendido.

– Quizá... quizá no están saliendo, pero Sai y ese...– frunció el ceño al recordar al rubio– se veían muy felices juntos...

– ¿estás celoso? – Miró a su hermano sorprendida para luego comenzar a reírse a carcajadas– lo siento, lo siento es solo que no creí que fueras ¡celoso!

– Temari! Cállate...

– ya, ya... mira habla con él, si no puedes decirle que te gusta... solo pregúntale por el chico con el que lo viste y trata de acercarte a él... no lo alejes... uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, tu error fue alejarlo siempre, el en algún momento se iba a cansar de estar siguiéndote y tú solo alejándolo, piénsalo... – le revolvió el cabello mientras se levantaba de la cama–

Suspiro al ver a su hermana salir de la habitación, en verdad quizá le haría caso y hablaría con el azabache... si, quizá solo para preguntar sobre el rubio tonto.

***

No, no, no definitivamente no le agradaba el que Sasuke estuviera necio insistiendo en que lo llevaría a su casa, arruinar sus planes, los había arruinado completamente, ahora ¿cómo pasaría tiempo a solas con Sai? No había respuesta...

– Y te digo que no hace falta – ahí estaban continuando con esa discusión con la que llevaban media hora pérdida– yo llevaré a Naruto, porque es MI novio...

– pero falso... recuerda – le sonrió falsamente a su hermano– así que yo lo llevaré, fin de la discusión

– sí, ¿para que hablen mal de mí? Y de el – al menos se preocupaba un poco de lo que dijeran del rubio pensaron todos– yo lo llevare...

– Pero... – Hinata que estaba harta de escucharlos discutir, se paró en medio de ambos –

– Sai, Sasuke... creo que Naruto debería decir y no ustedes... Naruto no es una cosa que se puedan estar peleando, es una persona que tiene pensamiento y puede hablar

– Bien, Naruto elige– dijeron los hermanos al unísono–

– bien... yo... iré con Sa...

– piensa que se te puede caer todo tu teatrito dobe...

– ¡cállate teme! – Tomo un poco de aire – está bien... iré con Sasuke... pero Sasuke si me llevas a mí, tienes que llevar a Hinata, Sai siempre lo hace

– no hace falta Naruto... puedo ir sola

– está bien, pero ya vámonos que se me hace tarde, y tu Sai... ya lárgate a la casa como buen perdedor

– si se te hacía tarde te hubieras ídolo desde antes...

– cállate y deja de jodes Sai

– bien... solo no te pases de listo con Naruto...

– ¿y? ¿Acaso te gusta Naruto, Sai? – y ahí estaba Sakura metiéndose donde no la llamaban – él es el novio de Sasuke-kun... además por lo que dice Naruto ya lo han hecho... aunque... quizá mintió, porque no siquiera lo he visto besar a Sasuke-kun... y ahora tú cuando de Naruto...

– Disculpa que me meta... pero a ti igual no te importa lo que Naruto haga o no, y además aquí nadie te llamo... – en verdad la enojaba esa peli rosa tonta sacaba de sus casillas a Hinata–

– tu cállate, esto es entre Sasuke-kun, Sai, Naruto y yo

– Sakura... vete por favor no quiero ser grosero contigo...

– Sakura, lárgate pero ¡ya! Y ¡deja de seguirme! ¡Estás loca! Vámonos Naruto no quiero seguir soportando a esta loca... – tomo al rubio de la mano y comenzó a caminar–

– ah! Si...Este ¡adiós chicos! ¡Oye no me jales teme!

– tu... ¿acaso te gusta Sasuke? Digo sino no fastidiarías a Naruto... – Hinata se acercó a Sakura para verla directo a los ojos–

– Tu... tu... déjame en paz – empujo a Hinata y se fue –

– Hinata... vamos te acompañaré a casa...

– está bien gracias Sai

***

Por el camino el rubio y el azabache iban caminando en un incómodo silencio... Sasuke no había soltado la mano de Naruto en todo el camino y eso de alguna manera molestaba al rubio... su mano se sentía cálida

– Este... – hablo para tratar de romper el silencio– dejamos a Hinata...

– ¿te acabas de dar cuenta? Creí que eras más inteligente...

– eres un tarado...

– igual que tú...

– oye... Naruto... ¿quién es las personas que te gusta?– se detuvo y miró fijamente al rubio–

Naruto se sonrojo la penetrante mirada de Sasuke lo cautivo... entró en pánico y soltó la mano del azabache, se debatía por un lado quizá si le decía que era Así quién le gustaba... y vez lo ayudaría solo para que lo dejara en paz, pero... por otro lado tenía miedo de decirlo, no quería perder la poca amistad que había logrado con el azabache, entonces ¿que debía hacer?