Narra Valentina.
Abrí mis ojos lentamente, lo primero que vi al abrirlos fue el cuerpo de Juls sobre la cama, estaba boca abajo y la sabana solamente tapaba su trasero.
Me tome el tiempo para admirar mejor su cuerpo ya que anoche con tanto movimiento no pude hacerlo, tiene un cuerpo hermoso y por lo que pude sentir anoche lo tiene muy bien marcado.
Esta chica me tiene totalmente loca, su rostro serio, su cuerpo marcado y fuerte, la manera en la que se viste y su actitud fría la hacen ver como toda una chica mala y totalmente sexy, hace que me moje con solo escuchar su sexy voz.
La segui admirando un rato más hasta que decidí que era hora de levantarse.
- Juls -dije sobre su oído- despierta -deje besos en su espalda desnuda- Juls -mis besos siguieron por su espalda hasta su cuello, ella se quejo y siguio durmiendo- sera mejor que despiertes, ya no es hora de seguir durmiendo -mientras seguía besando su cuerpo dejaba pequeñas mordidas. Se volvió a quejar.
- Déjame dormir otro rato -dijo con la voz ronca y con sus ojos aun cerrados.
- Por supuesto que no -deje un ultimo beso en su cuello- es mejor que te levantes, necesitas comer algo después de tanta acción -solté una pequeña risa y Juls también. Se volteo viéndome de frente.
- Para que bajar si todo lo que quiero desayunar lo tengo justo aquí -dijo de manera pervertida mientras su mano acariciaba mi muslo.
- ¿Ah si? ¿y se puede saber que es? -dije seductoramente.
- Tiene nombre y apellido -sonrió pervertidamente- y se llama Valentina Carvajal -puso su mano en la parte trasera de mi cuello y me acerco a ella fundiendonos en un beso.
Parecía como si nuestras bocas no se hubieran encontrado en años, me besaba de una manera salvaje y desesperada, sin pedir permiso adentro su lengua a mi boca. Solté un gemido por el inesperado moviento.
- Me encantas Valentina -dijo entre el beso. Se puso encima de mi. Entrelazo nuestras manos y las puso sobre mi cabeza.
Juls se acomodo encima de mi de tal manera en la que nuestros centros estaban juntos. Se empezó a mover causando una placentera fricción.
- Juls -gemi. Sentía como me empezaba a mojar con ese delicioso movimiento. Mis manos estaban en sus hombros haciendo presión con mis dedos.
- Dime lo que quieres Val -susurro sobre mi oído- quiero escucharte -mordió el lóbulo de mi oreja. Jade.
- Y-yo quiero...ah -gemi- quiero que me folles duro.
- Con mucho gusto -su mano descendió a mi centro. Antes de hacer un movimiento más tocaron la puerta.
- Juliana -era la voz Lauren.
- Mierda -dijo, Juls se bajo de encima mio.
- Juliana -Lauren volvió a tocar buscando respuesta.
- ¿Qué mierda quieres Lauren? -dijo Juls de manera grosera.
- ¿Vas a bajar a desayunar? Te estamos esperando.
- En un rato bajo -suspiro- ahora largate.
- Okey gruñona -escuchamos como sus pasos se alejaban más del cuarto.
- Eso estuvo cerca -me reí, era un poco graciosa la situación.
- No le veo el chiste -me miro de forma seria pero no duro mucho porque cambio su expresión por una sonrisa picara- mejor sigamos con lo nuestro -me beso pero me separe de inmediato.