Sadistic Desire Reiji Sakamaki 1ra Temporada

Capítulo 1 Cruda bienvenida

Reiji.

La llegada de mi padre me sorprendió bastante, eran casi las 10 de la noche, únicamente llegó a mi oficina, hizo que llamara al vago de Shu y con pereza acudió al llamado.
- Shu, tú eres el mayor y la cabeza de la familia Sakamaki, por eso dejo a esta niña en manos tuyas, deberás criarla y protegerla de aquellos que quieran herirla debes hacer que siempre y cada día de su vida sea la chica más feliz.
- ¿porqué? ¿Quién es ella? ¿Qué tiene de especial esta humana? - Es la hija de un hombre que fue asesinado por Ritcher a causa de Cordelia, ella sólo lo tenía a él ya que su madre se había ido y ... - hizo una pausa - además no te estoy preguntando si la quieres cuidar, debes hacerlo, es una orden ¿quedo claro? - el rubio elevó la vista, tomó a la bebé de cabellos medio rojizos, entre sus brazos mientras miraba a su padre con algo de odio - ¿y yo que tengo que ver con todo esto? - pregunté confuso y algo molesto no me agradaba nada la idea de tener una asquerosa humana en mi casa si no era una novia de sacrificio - Tú debes percatarte de que mis órdenes se lleven al pie de la letra puesto que eres el segundo hermano mayor y el más responsable de todos, conozco a Shu y aunque es el mayor también sé que es un holgazán, por eso mismo quería que ambos estuvieran aquí - El rubio lo miraba ahora con furia.
- así que, ambos especialmente Shu, deberán hacerse cargo de que esa bebé crezca sana y viva bien, haganla sentir que es de la familia Sakamaki haganla feliz, no deberán revelarle lo que son hasta que tenga la edad suficiente para comprenderlo ¿me han entendido? - yo asenti y el estúpido de Shu no dijo nada solamente sostenía a la horrenda humana mientras la miraba inexpresivo - Su nombre es Masumi - Sólo espero que no sea una molestia - dijo el rubio -
El hombre de ojos rubíes y cabello blanquecino salió de la oficina, dejando a Shu y a Reiji con la bebé la miraron con repudia.
- No pienso cumplir los estúpidos caprichos de ese tipo, el día que me aburra de su presencia juro que voy a succionar cada gota de su sangre sin importarme nada - Eres tan idiota! Siempre lo fuiste y lo seguirás siendo, damela yo me haré cargo - le arrebató a la bebé de sus brazos y la miró dormir plácidamente, Shu salió de la habitación despreocupado.
- desearás no haber nacido humana asquerosa, voy hacerte la vida más cruda y dolorosa que vas rogarme que acabe con tu insignificante vida...

....

15 años después.

- a mi oficina ahora Masumi! - Pe - pero Rei... - sin peros sabes que detesto que me respondas - la joven se levantó de la mesa con miedo, sus piernas parecían gelatina, si corazón latía rápido, sabía que lo que esperaba un fuerte castigo por parte de Reiji, miró a Shu que a veces solía defenderla pero esta vez no movió ni un dedo para evitarlo, y es que había llegado 5 minutos tarde a la cena porque se quedó dormida y lo peor de todo no fue eso si no que por su torpeza se le cayó una de las copas fina de Reiji que tanto le gustaba. Frente a su oficina abrió la puerta aún con su mano temblorosa.

En cuanto entró se sentó en el sofá con la cabeza gacha y llena de temor, le dije - ¿quién te dijo que te podías sentar en mi sofá? - la joven se levantó de repente - lo -lo siento - Tampoco te autorice a hablar - se agachó de nuevo apretando sus puños entre su falda - de rodillas! Ahora! - le ordené a la pelirroja y ella elevó la vista hacia mí asustada. Tomé una fusta y comencé a golpearla sin parar en sus muslos una y otra vez, ella gritaba, esos sonidos que su garganta emitían me daban placer, la golpeé en el rostro, haciéndola sangrar, comenzó a llorar, la sangre que salía de sus mejillas se mezclaba con su tentadora sangre - Detente! Te lo suplico! Me duele!! - gritaba la asquerosa humana - he aprendido la lección, seré más cuidadosa, no volveré a llegar a tarde a la cena!! - se cubría el rostro con su brazo pero yo seguía golpeando con más fuerza, mientras me suplicaba que me detuviera - perdón - se inclinó ante mi llorando, en ese momento sentí ese horrible sentimiento llamado compasión por esa repudiable humana. - no te atrevas si quiera a tocarme con tus sucias manos - la miré y le solté una patada en la boca haciéndola sangrar y que llorara con más dramatismo.
La levanté con rabia de los hombros y la azote contra el sofá - lárgate! - me miró con terror amaba esa expresión que le causaba, apenas y pudo moverse y echó a correr como pudo a su habitación, escuchaba sus sollozos en el pasillo alejándose.
- No entiendo porque me dijiste que tú te harías cargo de ella y la cuidarías si le vas a hacer la vida imposible, de todos modos - Yo sólo puedo hacerle daño, quien sabe si hubiera llegado virgen contigo a su lado - jajaja no soy Laito, creo que estuviera mejor conmigo por lo menos no la golpearía de esa manera la haría sufrir de otra forma mucho mejor y más placentera - Eres un imbecil! Nuestro padre dijo que no la tocaramos de esa manera - hum! Uno de estos días te la voy a quitar porque sabes que también me pertenece y la voy a hacer mía te guste o no - No voy a discutir contigo, desde el día que me la entregaste ese dia Masumi ya me pertenece - el rubio sonrió de lado. Comienzo a caminar pero me detengo en seco al escuchar lo que Shu me dijo a centímetros de distancia. - Entonces... ¿porqué no la dañas en la manera que sabes que piensas y quieres hacerlo? De seguro lo disfrutarás mucho y ella saldría tan lastimada que no dejarías de sonreír en un largo tiempo, sé que lo deseas ya que no puedes beber de su sangre - solté una risa - prefiero poner las manos al fuego y quemarme a tener relaciones sexuales con esa asquerosa humana, me parece lo más repugnante que puede haber y además no tiene lo que una mujer necesita para ganarse mi deseo y aunque lo tuviera no me rebajaría a tanto y sobre su sangre así fuera la última humana en el mundo no debería de ella nunca..!