Sadistic Desire Reiji Sakamaki 1ra Temporada

capítulo 11

Subaru llegó a mi oficina a interrumpir mi fascinante lectura, me encontraba leyendo una buena novela - Reiji ¿sabes que le está pasando a Masumi? Ya casi no me habla, no sale de la mansión, de hecho he notado que pasa la mayor parte del día en su habitación, me parece que algo muy malo le está pasando, ¿acaso te has atrevido a golpearla de nuevo? - me dijo Subaru apenas cerré la puerta de mi oficina, en realidad se veía preocupado, yo sabía por supuesto lo que le sucedía pero no podía abrir la boca porque obviamente se molestaría.
- no tengo ni idea de lo que le pasa a esta repudiable humana y ni me interesa en lo más mínimo, no la he castigado desde que Shu se metió aquella noche cuando lo estaba haciendo, ni siquiera le he hablado desde entonces y ten tranquilidad las chicas a su edad suelen hacer cosas para llamar la atención en especial las que son igual de estúpidas como ella.
Me dirijo fuera de la habitación para evitar seguir la conversación con el albino, le fingi dar a entender que no quería saber nada de ella, camino por los pasillos y me detengo en la habitación de la pelirroja, la puerta está entre abierta lo cual me permite poder observarla a placer, se encuentra acostada en su cama observando un caja musical, se la regaló Subaru en su cumpleaños, es de una rosa color azul pastel cristalizada que da vueltas mientras suena una dulce melodía, sus verdes ojos están hinchados de tanto llanto, me es imposible sentir lástima o culpabilidad lo único que se me ocurre al verla tan débil, frágil e indefensa es hacerle más daño y escuchar sus gritos implorandome que no la lastime más gritos que son como música para mis oídos.

En realidad no sé que fue lo que pasó por mi mente aquél día que la viole, me satisface saber que fui el primer hombre en su vida, saber que ella ahora es mía y que nadie puede cambiar eso me llena de orgullo. Tocar su cuerpo fue maravilloso su piel suave y vírgen, sentirla pegada a mi y oír sus gritos de dolor cada vez que la penetraba fue tan excitante, no lo puedo negar me gustó la experiencia.
- ¿qué tanto miras Reiji? - escucho la voz de Laito detrás de mi - me gustaría saber las obscenidades que estás pensando hacerle a esa pequeña zorrita - No seas idiota Laito! Yo jamás pensaría en esas cosas con ella, es asquerosa me repugna y jamás la podría tocar de una manera tan delicada como la que tu mente perversa seguramente está pensando, insultas a mi persona al decir eso - Pienso que no todo lo que le digo a Laito es mentira yo no tocaría a la pelirroja con delicadeza siempre me he hecho cargo de lastimarla hasta que me suplique que pare, me satisface hacerle mucho daño...
- un día se que no te vas a resistir ella esta cambiado muy rápido ya es todo una mujer y créeme que se pondrá mejor en cuanto cumpla la mayoría de edad y ahí no voy a perder la oportunidad de divertirme con ella... - Ponle una mano encima Laito y te las verás conmigo y sabes a lo que me refiero no estoy jugando cuando se trata de lo que es mío - Uy! Mira que miedo me das viola vajillas.. - que irrespetuoso eres, pervertido de quinta y eso nunca se te va a quitar - el castaño dibujo una sonrisa ladina mejor lo ignore y me dirijo hacia la biblioteca.

....

Eran las 3:00 a.m. cuando salí de mi laboratorio para ir rumbo a la habitación de aquella humana para lastimarla con lo que más le duela, sé que debe estar dormida pero eso no me importa en lo absoluto, quiero satisfacer mis deseos. Es el momento adecuado puesto que Subaru no está en la casa se fue a visitar a Ayato junto con Shu y el pervertido de quinta anda de fiesta con algunas putas como es de costumbre. En mis manos llevo dos esposas que mantendrían sus asquerosas manos libres de mi cuerpo, además eso lo hace mucho más interesante.
Abro la puerta silenciosamente y por fortuna no tiene seguro esta vez, todas las noches anteriores que había venido la puerta estaba con seguro, entro a la habitación y la cierro haciendo ruido con el propósito de que ella se despierte pero no lo hizo, debe estar muy agotada. Me pongo de pie al borde de la cama y la observo de pies a cabeza se ve sexy cuando duerme, solo lleva un camisón de dormir blanco que hace transparentar su figura. Ella comienza a moverse y sus ojos se abren poco a poco para encontrarse con los míos, en cuanto lo hace empieza a moverse de un lado a otro nerviosa, esta oscuro y no alcanza a prender su lámpara del buró. Me pongo de rodillas sobre la cama y paso mis manos por sus piernas ella las mueve bruscamente, la tomo de la cintura y la atraigo hacia mi cuerpo, su rostro asustado me excita mucho.
- Sshh ... quietecita - ella me obedece y queda inmóvil noto su respiración agitada - me encanta que me obedezcas tan fácilmente ... ahora recuéstate sobre el respaldo de la cama y extiende tus brazos a los lados, se bueno y obedece si no quieres que te mande al sótano. Ella asiente y sin dejar de mirarme a los ojos y hace lo que he ordenado me pongo sobre ella y le coloco las esposas, una en cada muñeca para luego esperarla en el respaldo de la cama. Atravez de su camisón puedo ver sus senos y sus bragas color rosa claro.
- Reiji ... por favor no lo hagas, no me lastimes de está manera, seré una buena chica te lo prometo... - Esto no se trata de si eres una buena chica o mala, se trata de placer ... tu cuerpo está hecho para satisfacer al mío - pongo mis manos alrededor de su cuello y presiono fuerte intento asfixiarla, su rostro comienza a tornarse de un color rojo e intenta soltarse de los agarres pero es imposible. Me detengo cuando ya no puede resistir más, tose y jala aire con dificultad, la idea no es que se desmaye porque así esto no me daría placer si ella no siente dolor. En minutos recupera el oxígeno y su respiración se vuelve regular, una lágrima se desliza por su mejilla derecha y eso hace que dibuje una sonrisa malvada en mis labios. Suelto los botones de mi camisa oscura uno a uno, la de ojos verdes me mira atentamente, sé que muy dentro de ella lo está disfrutando aunque sé que no me lo dirá. Después me deshice de mi pantalón junto al bóxer, separo bruscamente sus piernas y entro en ella cuando menos se lo espera, haciendo que suelte varios gemidos de dolor. Paso mis uñas por todo su abdomen arañandola hasta llegar a sus senos, esforzándome por lastimarla cada vez más y luego los muerdo cuidadosamente para no clavar mis colmillos en ellos. Si lo hiciera ella se enteraría de lo que todos nosotros somos y aún no está lista para saberlo y aunque lo estuviera no se lo diría nunca no quiero que ese amor que dice tenerme se convierta en odio. Mis penetraciones son cada vez más rápidas
Ella hace todo lo posible por no soltar gemidos, gemido que me encantaría escuchar en este momento, pero sé que pronto le será inevitable ya que esta comenzando a húmedecerse de su zona íntima. - por favor detente... Reiji - decía evitando gemir - ya no quiero que me sigas haciendo esto .. me... estas... aaah! Lastimando mucho... - tiro de su cabello y comienzo a lamer su cuello, el olor de su irresistible sangre llena mis fosas nasales haciendo que desee beber cada gota de su sexy cuerpo. El saber que no puedo hacerlo me hace sentir mucho más tentado esa sensación de querer y no poder me excita es como una tortura  que me estoy haciendo...