Sadistic Desire Reiji Sakamaki 1ra Temporada

capítulo 26

Desde muy temprano me dirigí a ver Karlheinz a su oficina, necesitaba decirle lo que había pasado con el maldito pervertido de Laito, eso no lo podía pasar por alto, ya no más, Masumi era mía y nadie ni siquiera Shu tenia el derecho de tocarla si no era yo.
Eso de las 9 de la mañana me encontraba en la oficina esperando a que la secretaría anunciara mi presencia - Señor Sakamaki? - Si? - Su hijo mayor a venido a verlo - hágalo pasar por favor Rachel - escuche decir a la mujer castaña de ojos carmesí y Karl le dio la orden que me dejara entrar.

- Me parece un poco fuera de lo común que hayas venido hasta aquí sólo para verme dime .. ¿qué tragedia ha ocurrido ahora? - El degenerado y asqueroso pervertido de tu hijo, Laito, ha abusado de la humana y no pienso permitir que su gran falta quede impune, exijo un castigo justo para él - Karl entrelaza sus dedos y asiente dándome a entender que esta de acuerdo con lo que pido.
- y créeme que Laito sufrirá las consecuencias de sus actos impuros, pero ... tú y Shu también recibirán el suyo, ya que no la protegieron lo suficiente y permitieron que la violara, tú siendo el más responsable de todos y Shu como el mayor ... en vista de esto creo que no esta bien protegida por vampiros y me pregunto si ¿debería  enviarla con los lobos? - Ella estará segura conmigo verás que la cuidaré mucho mejor y la protegere de todo y todos lo que la quieran dañar, pero habla con tu hijo el depravado para que no se le acerque más - Excelente si es así pues dejo todo en tus manos, pero si no atente tú también a las consecuencias Reiji y sobre Laito me encargaré enseguida de ese asunto creo que ¿no le vendrían mal unas largas vacaciones en el inframundo? - mi padre cuando quiere ser malo lo es y puede ser el peor, recuerdo la vez que envió a Shu a las montañas por un año por no haber aprobodo el año en la preparatoria... espero que con Laito sea lo mismo..

Reiji había salido de mañana a hablar con Karl sobre lo que pasó con Laito, admito que tenía un poco de pánico por lo que podía llegar a pasar, no ha regresado aún y me siento algo tensa así que voy a la sala a leer un libro y me percato de que Shu está recostado en el sofá sus brazos sostenían su cabeza y parecía estar oyendo música como siempre, intento no hacer ruido e irme sin ser vista pero se dio cuenta de mi presencia no sé cómo - ¿ruidosa? Siéntate, yo no muerdo... - puso una sonrisa ladina - siempre me he preguntado que es lo que escucha Shu en sus auriculares, y como es que hace para percibir a las personas aún con los ojos cerrados.. - me senté en el sofá abri mi libro y comencé a leer aunque no fue de mucha ayuda, esperé a que llegara Reiji impaciente - El mayordomo estirado fue a ver a ese tipo, no debes preocuparte si no lo hacía él lo iba a terminar haciendo yo - Es... es que... tengo miedo .. - mi voz salía algo temblorosa - ¿porqué? - me miró de reojo - No sé de lo que es capaz Karl de hacerle a Laito tampoco quiero que le haga daño - Suspiro profundo - hum! ¿Sabes? Tienes el corazón más noble que nunca había conocido en una chica .. y no deberías preocuparte por lo que le pase a ese imbécil degenerado, preocúpate por tu bien estar - las palabras de aliento de Shu me hicieron que se me quitara un poco lo tenso - pero ¿tú crees que castigue a Reiji? O a ti?  - Depende ... ¿porqué piensas eso? - ¿cómo que porqué lo pienso? Se supone que tú y él están a cargo de mi - Si, bueno ese tipo seguro nos castigara a ambos pero me tiene totalmente sin cuidado lo que haga conmigo y lo que haga con Reiji tampoco me importa, no quiero que te preocupes ese castigo me lo merezco por no ser responsable de ti - exactamente vago, por supuesto que te lo mereces y mucho más que yo! - me giré para toparme con la mirada magenta de Reiji - Hum! Llego el otaku, me tiene sin cuidado lo que haga ese tipo conmigo no me preocupa en lo más mínimo - Reiji hizo un gesto de desagrado con la cara y me hizo una seña para que lo siguiera a su oficina -
Estaba preocupado se le notaba caminaba de un lado a otro con los brazos cruzados - ¿qué ... que pasa Reiji? - es muy difícil cuidar de ti, Karl me advirtió que si no te cuido mejor te enviara con los Tsukinami, y créeme que eso no te va a agradar nada, tendré que tomar medidas estrictas contigo, no vas a salir de la mansión sola sin mi supervisión si no es Subaru, Shu o yo no sales, ¿comprendes? Ah y voy vigilarte mientras duermes te daré un móvil para tenerte rastreada las 24 horas del día y no acepto objeciones de humanas torpes como tú, ahora lárgate a tu habitación te llamaré cuando esté la comida lista... y no llegues tarde o te castigo! - ok...