capítulo 24

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No me sentía muy emocionada por mi cumpleaños de hecho casi nunca lo estoy no entiendo porque Karlheinz se tomó la molestia de festejarlo junto con el de Suba-chan, él si lo merece es su hijo, supuestamente traería una chica de la universidad que le gusta, él no suele abrirse mucho a hablar con las chicas, es muy tímido y un poco antisocial, pero se ánimo a hablar con una chica de segundo año y tal parece que si aceptó su invitación, bueno eso fue lo que me dijo, ya que yo nunca he ido a la universidad, Reiji siempre me enseñó todo aquí, casi nunca tenía la oportunidad de salir de la mansión.
Salí al jardín a caminar un poco recorrer los hermosos rosales de Subaru me relajaban mucho hacia un poco de viento y estaba comenzando a anochecer, me senté tomando mis piernas hacia mi pecho en el jardín un rato dejando que el viento fresco me pegara en el rostro, miraba como las grisáceas nubes se juntaban parecía que llovería, alguien me sorprendió por la espalda - el clima parece perfecto para una noche de juegos.. ¿no lo crees zorrita? - me puse de pie rápidamente al notar la presencia de Laito, retrocedi poco a poco en realidad ya se había tardado en venir molestarme desde que llegué, se acercó a mi a paso lento hasta que mi espalda quedó sobre una pared - are, are, are zorrita te has puesto muy hermosa desde la última vez que te vi - que... que ¿qué quieres Laito??!! - tartamude del miedo - paso su dedo anular desde mi cuello hasta mis senos - sólo quiero jugar contigo un rato... hacer lo que Shu ni Reiji han podido antes.. - déjame! - hizo una jaula con sus brazos acorralandome - No, está vez jugarás mi juego ... zorrita - sueltame! - me llevaba casi a rastras de la muñeca rumbo a la capilla de la mansión, tenía una fuerza impresionante, no comprendía como podía tenerla si no era un chico fuerte -
Me aventó contra el piso y desafortunadamente metí mi mano vendada y comenzó a sangrar de nuevo, Laito me miró como si fuera un animal hambriento, sus ojos me daban miedo, parecían... ¿brillar?! - aléjate! - comencé a retroceder aún sobre el suelo - me gusta que se resistan pero contigo ya tuve suficiente espera - me jalo de ambas piernas y quedo encima de mi, puso una mano sobre mi cintura y con una sonrisa malvada se inclinó para besar mi cuello con sutileza y luego lamerlo. Intente alejarlo pero lo único que hice fue hacerlo enojar me tiro al suelo y apretó mi mano haciendo que sangrar de nuevo, grite de dolor -  así es zorrita puedes gritar lo que quieras pero aquí nadie te va a escuchar al contrario tus gritos me excitan - Estamos en una iglesia! ¿Cómo puedes cometer este tipo de actos aquí?!! - eso a mi no importa estemos donde estemos de todos modos va a pasar - algo me decía que esta vez Laito no se iba a detener para abusar de mi - desgarro mi blusa y comenzó a masajear uno de mis pechos mientras con su otra mano lamia y succionaba mi pezon, una de sus manos bajo hasta mi zona íntima, acarició despacio de arriba a abajo, queria gritar más fuerte pero ¿para qué? Si nadie me escucharia esta vez...-

Estaba haciendo una pócima en mi laboratorio, cuando entró la detestable humana corriendo y sollozando, desconsoladamente estaba sucia del rostro, su cabellera rojiza estaba alborotada, su falda y blusa estaban rotas, noté que su mano que se había cortado estaba sangrando y no traía la venda tenía una mordida en el cuello y uno en su pecho derecho. Subaru entró de golpe en la habitación al percibir el olor de la sangre de la humana.
- Reiji reacciona maldición! ¿Estás ahí?! - me pregunta Subaru mientras ayuda a Masumi a sentarse en el sofá - ¿linda que te paso?!! - pregunto el albino pero la pelirroja no contestó no dejaba de llorar - ¿Qu.. qué carajos pasó?! - estoy consciente de la pregunta idiota que hice - elevo la vista hacia mi - La..Laito lo hizo... me violó - ¿porqué no me llamaste?!!! - apreté los puños de coraje y se quedó en silencio - Reiji no es momento para que la regañes creo que deberías consolarla en vez de ponerte a gritarle como un loco - ese maldito pervertido va a pagar por lo que te hizo - Y lo hará! - Subaru se levantó muy molesto y fue a buscar al malnacido de Laito - fui por un poco de agua limpia para limpiar su rostro, traje alcohol y una venda nueva para curar la herida de su mano. Comence a limpiar su rostro pero ella no paraba de llorar empezaba a molestarme - ¿quieres dejar de llorar ya? No me sirve de nada limpiarte si sigues llorando de esa manera - ahora suspiraba y se aguantaba de sacar sus lágrimas, sus uñas estaban quebradas y sangraban, sé que trato de defenderse pero Laito siempre fue muy persistente, apretaba sus piernas mientras miraba al suelo.
Le hice una coleta y analicé su cuello, no había duda esa mordida era de Laito, aún estaba sangrando y esto podía poner en riesgo el secreto que le hemos estado guardado por años. Con un paño húmedo limpie los restos de sangre y puse una bendita la mire a los ojos y le di un beso en la frente, me miró con una sonrisa llena de alegría, una sonrisa que jamás había visto en sus labios. - ese pedazo de imbécil no volverá a tocarte, te lo juro, por mi cuenta corre que no lo hará de nuevo, va a pagar muy caro por su estupidez nadie puede tocarte excepto yo, tú eres mía y nadie más puede tocar tu precioso cuerpo - me enardecio saber que puso sus asquerosas manos sobre lo que es de mi propiedad, ahora tendré que limpiar las huellas que ese pervertido dejó sobre ella.











Sadistic Desire Reiji Sakamaki 1ra Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora