Sadistic Desire Reiji Sakamaki 1ra Temporada

capítulo 10

Ni siquiera me ha dirigido la palabra, ha pasado casi un mes que ni me echa una mirada o me ha castigado desde que Shu me salvó de la semejante golpiza que me puso y el brebaje que me dio a beber, simplemente me ignora todo el tiempo y eso me duele muchísimo porque lo amo demasiado a pesar de todo. Decido darme un baño cierro la puerta con seguro por si acaso, abro el grifo y espero a que se llene de agua tibia, me sumerjo en ésta recargo mi cabeza unos minutos en el respaldo, viene a mi mente la ultima noche que me golpeó, cierro mis ojos y me incorporo para abrazar mis piernas, pienso que su graduación será pronto en 15 días aproximadamente y no sé que le voy a regalar. La puerta del baño se abre sacándome de mis cavilaciones,  me quedo paralizada cuando el miedo me invade al pensar que es Laito que intenta violarme de nuevo aunque dudo un poco ya que le puse seguro, pero cuando la cortina de la tina se abre veo a Reiji con su preciosa mirada dominante no comprendo como pudo entrar si estaba asegurada la puerta. Llevo su mano derecha a su corbata y la afloja para quitársela rápidamente, se deshace de su chaleco y saco y lentamente desabotona su camisa negra, no puedo dejar de mirarlo aterrorizada y él no deja de mirarme con esa mirada intimidante. Cuando Reiji se quita el cinturón, comienzo a buscar la toalla a mi alrededor, pero el chico de ojos magenta la toma antes que yo y la lanza lejos de mi, se quita el pantalón junto con su ropa interior y en seguida me pongo de pie dispuesta a huir de ahí. Reiji me empuja haciendo que caiga de nuevo en la tina el sonido del agua me puso mucho más asustada, el chico se mete y se pone frente a mi.
Trato de apartarlo defendiéndome con mis manos, Reiji sumerge mi cabeza dentro del agua por unos segundos y siento que me estoy ahogando y comiendo a moverme mucho más para que me suelte, quiero gritar pero no puedo no tengo fuerza para hacerlo mi garganta aún está dañada por lo de la última vez, cuando me saca golpea mi cabeza contra el respaldo de la tina pero no tan fuerte por lo cual no me afectó mucho y luego hace que lo mire fijamente a los ojos, eso me puso aún más llena de terror.
- si te atreves a gritar a alguno de los idiotas esos te va a ir peor ¿quedo claro? Yo no soy Laito yo puedo hacer lo que me de la gana contigo - se detiene y su mirada se posa en mis senos y una mano la pone en mi muslo - quiero que pongas tus manos extendidas a los lados de la tina y si me tocas un castigo severo te esperará - asiento con temor y hago lo que me pide - muy bien me gusta cuando me obedeces así - Reiji me atrajo hacia su cuerpo y sin si quiera tratar de ser sutil me penetró fuertemente, un gemido doloroso salió de mi garganta sentía que me acababa de partir por la mitad un dolor agudo inundó mis entrañas y las lágrimas no faltaron en mi rostro, pasaba sus manos por mi espalda lastimandome, arañandola con sus uñas por un momento pensé que arrancaría mi piel, su rostro estaba oculto en mi cuello podía sentir su respiración la cual estaba más agitada con cada penetración. El dolor era demasiado pero a Reiji eso no le molestaba por obviedad, la sangre comenzó a tiñir la tina de un rojo carmesí, sangre que salía de mi zona íntima ahora irrumpida por él. Colocó sus manos en mi trasero y lo apretó fuertemente contra su cuerpo, mientras yo intentaba no soltar esos gritos de dolor que me aquejaban cada vez que me penetraba más rápido y ese dolor iba en aumento, era demasiado incómodo y doloroso. Odiaba el hecho de saber que Reiji estaba disfrutando de mi sufrimiento, pero también detestaba saber que esto lo hacía por no porque me amara si no porque quería lastimarme, comprendí que ese fue mi castigo por haber sido salvada por Shu aquella noche.
Mis manos aún se encontraban a los lados de la tina pero mi mano derecha involuntariamente se puso en la espalda de Reiji, él sale de mi bruscamente y me da una fuerte bofetada rompiendo mi labio inferior, colocó mi mano de nuevo en su lugar, y él vuelve a penetrarme con rudeza. Después de unos minutos de hacerme sufrir más, Reiji sale de mí y termina eyaculando en el agua, sale de la tina y seca su cuerpo con la toalla, me deleito por unos segundos con su cuerpo torneado y su abdomen ligeramente marcado, comienza a vestirse. Abrazo mis piernas y comienzo a llorar al mirar tanta sangre en la tina y analizar lo que ha pasado.
- aunque eres una imbécil y repugnante humana ... no estuviste tan mal como esperé que estaría - me dibuja una sonrisa malvada y sale del baño yo sólo sigo llorando. Después de unos minutos salgo de la tina adolorida de mi zona íntima, busco ropa en mi clóset, me pongo una blusa negra que me queda grande y unas bragas del mismo color, me recuesto sobre mi cama, no puedo conciliar el sueño de pensar en lo que Reiji me acababa de hacer, lo imaginaba capaz de cualquier cosa menos que fuera capaz de violarme, eso nunca lo imaginé pero veo que su lado sádico está noche llegó muy lejos...