Miré al holgazán de Shu con ira - y ¿a ti desde cuando te importa la humana? - Eso no te incumbe, solo digo que si le ibas a hacer la vida imposible en ese caso me hubiera hecho cargo de ella, mínimo conmigo no estaría tan dañada psicológicamente, deberías ir a disculparte demuestra que eres el caballero que tanto dices ser o ¿sólo es una más de tus caretas? - los trillizos, Yui y Subaru agradaron los ojos con el comentario de Shu, pasaron su mirada de él a mi, no podía quedar en ridículo con mis hermanos así que, lo hice. El albino apareció en la sala con el ceño fruncido, se que pensaba lo mismo que los demás, me puse de pie acomodando mis lentes y subi las escaleras. Camino por los pasillos hasta llegar a la habitación de la pelirroja, la puerta se encuentra cerrada y alcanzó a oír sus sollozos del otro lado. Muevo la perilla pero me doy cuenta que la puerta tiene seguro por dentro y estaba seguro que no me dejará entrar.
- Humana idiota habre la maldita puerta ahora! - pienso en lo que dije - asi ella no me abrirá - Sólo... sólo quiero decirte que ... debes ir mi oficina cuando los trillizos se vayan, mereces un castigo por tu falta de modales al haberte ido de la sala sin despedirte.
Ella no contestó pero dejó de llorar, pues escuchar unos pasos acercándose a la puerta, ella abrió dejándome ver su par de ojos verdes hinchados, la apartó bruscamente para accesar a la habitación me paró frente a ella cruzado de brazos mientras ella mira. Le hago un gesto con la mano para que cierre la puerta y ella me obedece.
Se sienta frente a mi y una sonrisa de medio lado se dibuja en su rostro.
- te voy a encerrar en el sótano hasta que aprendas a no volver a irte de esa manera tan irrespetuosa - se puso en seguida de pie y su sonrisa se borra - Reiji no me gusta que me encierres en el sótano oigo ruidos raros y esta oscuro y no me dejas comer, me dejas ahí por días - Es mejor si no comes, estas muy gorda - mentí - tus piernas son muy gordas al igual que tus caderas - Sabes que por más que adelgace mis piernas no lo harán, además Subaru dice que me tienes desnutrida porque todas las semanas bajo de peso y no es bueno para mi salud - Subaru sólo te miente, no quiere decirte la realidad, porque según él te lastimaria, pero yo soy sincero y por eso te lo digo estas hecha una bola de grasa, me das asco - era mentira ella era delgada, con un buen cuerpo pero me gustaba verla mirarse en el espejo, analizando cada parte de el, era gracioso.
- creo que tienes razón, debería dejar de comer, estoy gorda, ¿te agradaría un poco si fuera delgada? - rodo los ojos y no contesto, salgo de la habitación. Cuando bajo las escaleras y llego a la sala todos me miraban atentos y lo único que hice fue mentirles diciendo que si me había disculpado con la repudiable humana cosa que jamás en mi vida iba a hacer.
A la hora de la cena Masumi, no quiso bajar dijo que se sentía mal y para ser sincero no me importaba en absoluto, después de la cena los trillizos se fueron junto a sus acompañantes, yo decidí irme a mi oficina donde me encontraba haciendo pociones mientras espero a que la pelirroja aparezca. Minutos después la puerta se abre dejándome ver a la chica de ojos verdes con una expresión que mostraba el miedo que estaba sintiendo y eso la verdad me hacía sentir una gran satisfacción. Se acerca a mi tímidamente mientras juguetea con los dedos de sus manos poniéndose nerviosa al sentir mi mirada clavada sobre ella, mira el sótano con la mirada, era la puerta que tenía al fondo de mi oficina. - quitate la ropa - aparto la mirada y ella mira sorprendida - ¿qué esperas? Quítate la estúpida ropa o te la quitó yo a la... - la pelirroja no me deja terminar la oración cuando comienza a quitarse la ropa lentamente frente a mi, no quita su mirada de la mía y lleva un leve rubor en sus pálidas mejillas.se deshizo de su falda de mezclilla y se detuvo, miré su ropa interior, dándole a entender que debía quitársela también, y así lo hizo me gusta cuando me obedece de esa manera, me hace sentir que soy su completo dueño.
La tomé del cabello haciendo que ella soltara bajos gritos de dolor llegamos a la puerta del sótano, no me quito la mirada de encima, la tiré por las escaleras y rodó al parecer se lastimó un poco el cuerpo, ella comenzó a llorar sin parar, mientras cubría sus senos con sus brazos. Le pregunto antes de cerrar la puerta y dejarla sola como un perro - ¿porqué no quieres tener hijos? - ella se queda callada unos segundos y luego me contesta - Los niños son escandalosos y te quitan todo tu tiempo por eso no quiero tenerlos nunca - ¿porque te expresas de esa manera de ellos ? - porque tu siempre me decías que yo era así que siempre te quitaba todo tu preciado tiempo, quiero suponer que es por eso que me odias tanto ¿no es así? - yo niego con la cabeza - Te odio porque eres humana, los humanos son repudiables e incompetentes - ella me miró confundida - a ... a excepción de algunos como por ejemplo yo! - dije para cubrir mi secreto - me pregunta - ¿tú quisieras tener hijos? - lo pienso por unos segundos y asiento con una sonrisa ladina que en un segundo borro mi rostro. - Me gustaría por aún no por el momento, tengo suficiente contigo, pero en un futuro me gustaría tener al menos un bebé con una chica linda que valga la pena ... tú tendrás un hijo las mujeres están hechas para tenerlos - intenta ponerse de pie pero uno de sus tobillos está lastimado y cae de nuevo - Te quedarás ahí por dos horas, agradece que no te dejaré ahí por días como la última vez -Reiji cierra la puerta del sótano y me deja en completa oscuridad, me duele el cuerpo me golpee al caer de las escaleras, comienzo a llorar de nuevo sin poder evitarlo, me duele que Reiji piense que soy repudiable. Un escalofrío recorre mi espalda aquí abajo hace frío, mis ojos se acoplan a la oscuridad poco a poco, veo una sombra en un rincón pero al visualizar mejor es un perchero, cierro mis ojos apoyando mi cabeza en el torso de mis manos, en cuestión de segundos me quedó dormida pensando en Reiji...
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Sadistic Desire Reiji Sakamaki 1ra Temporada
FanfictionMasumi, llegó a la mansión Sakamaki recién nacida, por orden de Karlheinz Shu debe hacerse cargo de ella, pero al no asumir su papel de hermano mayor responsable y protector de la criatura, Reiji lo hace de manera cruel, haciéndole una vida llena de...