Crónica de un desastre anunciado

Capítulo 1.

CÉSAR:

Suspiré mientras miraba hacia los lados de esta calle, esta nueva ciudad; Ciudad de México, iba junto a la compañía de mi melliza, Dolores Lorenzo Bolivar, a quién le gustaba ser llamada Lola y que había nacido siete malditos minutos antes que yo, haciendo que se creyera mí hermana mayor.

-Estamos oficialmente perdidos- comento Lola mientras me miraba de forma acusadora-Debimos decirle a papá que no entendimos como llegar a la casa de los Sánchez Bustamante-

-La verdad es que sí- solté otro suspiro- ¿Y sí le preguntamos a alguien?, Según nos comentó mamá en esta urbanización no vive mucha gente y entonces, supongo, que se conocerán entre ellos-

-Buena idea- me sonrió Lola- A ver si pasa alguien al que podamos preguntar-

Al momento apareció una chica, que se bajaba de un coche junto a una sonrisa, agradecía a quién la había traído que la hubiera traído a casa y se colocó el pelo. Pero no era una chica cualquiera, se me hacía conocida, y también me parecía la chava más linda que había visto nunca.

Tenía la tez morena, se notaba que iba bastante a la playa, el pelo largo, ondulado y castaño, del mismo tono de mi dulce favorito de chocolate, lo cual me hacía sonreír como un estúpido, y tenía los ojos azules y grandes, haciendo perfectamente referencia a la definición de ser un océano para perderse en ellos.

Sonreí nuevamente, y cruce hacía la acera del al frente, haciendo que Lola me siguiera.

-Hola- hablé haciendo que la chica, que ya habría emprendido su camino se girara para mirarme, desde cerca era aún más guapa.

-Hola- me dedicó una sonrisa amable- ¿Necesitan algo?-

-Sí, la verdad- conteste- Mi hermana y yo andamos algo perdidos, somos nuevos en el vecindario, y estamos buscando la casa de Diego Sánchez Martínez y Alejandra Bustamante Rey, ¿Sabrías dónde queda?-

-Sí, son mis vecinos- la chica sonrió- Justamente iba a mi casa, si quieren podemos ir-

Asentí junto a una sonrisa, haciendo que Lola me cogiera del brazo y me mirara seria.

-Are we seriously follow a stranger to go a place where does nobody know we're going?- cuestiono mirándome aún más seria.

-But she is hot- le replique mientras la chica nos miraba divertida y con una ceja alzada. 

-I can speak English too- rió para luego volver a mostrar su sonrisa de nuevo- Les prometo que no les voy a secuestrar ni nada- 

-Eso dicen siempre los secuestradores- vaciló Lola mientras reíamos y la seguíamos.

-Supongo entonces que son gringos, ¿No?- pregunto la todavía chica anónima.

-No del todo- conteste- Nuestros padres son de México, pero sí que es verdad que desde bebés vivimos en California-

-California, que padre- sonrió- Por cierto me llamo Alicia-

-Encantado, yo me llamo César, y la desconfiada Lola-

-OYE- se quejó la recién nombrada haciendo que Alicia riera.

-Bueno, entonces no mienten, vuestros padres son Hispanos, no creo que ningún gringo llame a sus hijos así- sonrió- Aquí estamos, estaban bastante cerca, la residencia Sánchez Bustamante, junto a sus adorables hijos mayores tomando el sol-Al mirar al jardín reconocí a dos chicos, a Diego Junior, el hijo mayor de los amigos de nuestros padres, y a Daniela, la hija mediana- Chicos- sonrió Alicia- Estos dos andaban buscando a vuestros pa...-