Capítulo 16.

5 1 0
                                    

CÉSAR:

Aquí estábamos, en la fiesta benéfica y yo tenía un esguince leve de tobillo, resulta que ayer jugando con mi hermana en la piscina me tiré mal, por la parte a la que di pie, caí de una manera bastísima y me reviré el pie, pero vamos, en una semana estaría como nuevo.

Me encontraba con Lola, Alicia y Daniela mientras entre risas mi hermana les contaba a estas como me había hecho el esguince.

-Ayyy Césitar- se comenzó a reír Alicia- Hay que tener más cuidadín- burlonamente de dio con el dedo en la punta de la nariz.

-Oye, ¿Y dónde esta Jenny?- cuestiono Lola- Hace días que no la veo-

-Está haciendo no sé que cosa con mi hermano e Ian- contesto Daniela- ¿No les parece que esos tres están muy juntos últimamente?-

-Sí- contesto Alicia- Algo, estarán tramando, pero yo no tengo ni idea a mi no me ha dicho nada-

-Pues que raro- asintió Lola- Es decir, ¿Qué tan importante es la cosa que están haciendo que se la pasan juntos y lo tengan en secreto?-

-Sí Alejo no estuviera con Cami lo mismo me pensaba que una relación poliamorosa- bromee provocando la risa de las chavas.

Al momento vimos como algunos chavos hicieron salir al profesor vigilante, para dejarnos solos en el gimnasio.

Una vez los cuatro tributos y el maestro salieron por la puerta una chava se acercó a la puerta y la pasó llave, le hizo una ceña a la DJ y esta cambio la música de coñazo a espectacular.

-Esto sí es música- hablo eufórica Alica.

-Justito como me la receto el doctor, música para perreo sucio- carcajeo Daniela, comenzando a bailar con Alicia.

-Bueno, yo voy a lo importante- Lola se sentó a mi lado y comenzó a liar algunos porros.

-Ahí ahí- sonreí mirando a mi hermana.

-Están adictos- vaciló Alicia, haciendo que yo le enseñara la lengua a modo de respuesta.

El tiempo fue pasando, Lola y yo nos fumamos un par de canutos, las chavas bailaron un par de canciones, incluso yo me unía en ocasiones a ella pesé a mi tobillo.

Tras un rato vino Iván a decirle a Daniela que quería enseñarle una cosa para el baile, más o menos a la media hora, Lola se dio cuenta de que no deseaba ser un candelabro.

-Bueno, me voy a echarme otro fuera- anunció Lola.

Alicia y yo simplemente nos limitamos a despedirnos con la mano y junto a una sonrisa Lola desapareció, espero que a pasársela poca madre y no a estar como alma en pena por ahí.

-Entonces un esguince- comento Alicia asintiendo-¿Y no era mejor que te quedarás en tú casa?-

-Si no venía yo, ¿Quién iba a entretenerte?- vacilé para luego sonreír- Además si no venía me perdía lo preciosa que estás-

Las mejillas de Alicia se ruborizaron, luego dejo escapar una sonrisa y se acercó a mi rodeando mi cuello.

-Por cierto, recibí ayer unas misteriosas flores- asintió- En la tarjeta ponía, siento que mi madre nos pillará en la piscina, pero estaba sin firmar-

-¿Te has colado en muchas piscinas y te han pillado muchas madres?- me mordí el labio y luego sonreí.

-Más o menos- sonrió- Gracias por las flores, me gustaron un montón-

-No hay de que... Es que pensé que mi madre querría hablar con tus padres, y esto era un pequeño atenuante del odio que me profesarías...- sonreí- Pero la convencí de que fuera nuestro pequeño secreto, así que solo es un detalle lindo para llegar a tu corazón-

Crónica de un desastre anunciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora