Capítulo 2.

5 2 0
                                    

JENNY:

-Diego, ¡Por fin!- exclame- Bien que exiges puntualidad pero luego siempre llegas tarde-

-Tengo que contratar otro choffer- comento Diego haciendo que los tres riéramos.

-Bueno- sonrió Alicia mientras nos enganchaba a su brazo- Por fin estamos aquí, cumpliendo un sueño-

-Y que sueño- silbé- Llevamos con esto en mente desde los doce años, no puedo creer que ya hayan pasado seis años-

-El tiempo vuela- dijo Diego mientras entrabamos y flipabamos un poco con el ambiente.

Flipabamos porque no era como lo esperábamos, no había gente sentada en los jardines riendo y debatiendo sobre la vida, tampoco gente con un estilazo único, lo que se veía era como diversos estudiantes caminaban como pollos sin cabeza por el lugar, y los que parecían veteranos tenían cara de quererse cortar las venas, la desesperación era la fragancia de este lugar.

-Esto es siendo un bajonazo- comente mientras miraba a los lados- ¿Dónde están los profesores guapos? A mi me prometieron profes sexys-

Al momento a mi lado paso un profesor que parecía ser más viejo que la misma universidad.

-Mira, ahí está tú hombre sexy- carcajeo Alicia provocando mi risa.

-Eres un ser molesto Alicia-

-Te hizo gracia, admítelo-rio la recién nombrada- ¿Verdad Diego?- Diego no contesto- ¡DIEGO!-

-¿Nos estas oyendo Diego?- le pregunte haciendo que me mirara.

-Me...me acabo de enamorar- suspiro mientras miraba como una chica se iba desvaneciendo poco a poco en el firmamento.

-Que exagerado Junior- negó con la cabeza Alicia- Despídete de Jenny, que nos vamos a nuestro edificio-

-Adiós- me dio un abrazo y se fue con Alicia, yo me fui también, rumbo a mi primera charla.

Tras salir de la primera charla de turismo, que duro unos treinta minutos fui al tablón de anuncios a ver si había algo que me pudiera interesar, siempre es importante leer todo lo que uno se encuentra por ahí.

Al momento sentí una mano en mi hombro, que hizo que me girara bastante sobresaltada, no esperaba que nadie me tocará ahora mismo. Y al girarme no esperaba lo que iba a ver.

Era mi ex novio, Ian, se había mudado a Australia, ¿Qué hacía aquí?

-¿Me extrañaste?- preguntó junto a una sonrisa.

-IAN- chillé emocionada mientras lo abrazaba- Madre mía- lo miré sonriente- ERES TÚ-

-SÍ, ESO CREO- sonrió para luego volverme a abrazar.

-Cuánto tiempo- sonreí nuevamente- Joder...¿Qué haces por aquí?-

-Australia no es para mí- reconoció para luego asentir- Quería volver a mi adorado México-

-Ah chido- sonreí- ¿Y dónde te estás quedando?-

-En mi antigua casa, es decir dónde siempre- rio un poco- Lo que solo, mis padres si se quedaron allá- sonríe- ¿Ahora haces algo?-

-Eh no, hasta las doce no tengo nada, ¿Y tú?-

-Tampoco- sonrió-¿Te hace que vayamos a desayunar y nos pongamos al día?-

-Claro- asentí.

Y caminé junto a Ian hacía la cafetería, dónde comeríamos y nos pondríamos al día con todo, o eso esperaba.

Crónica de un desastre anunciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora