花樣年華 THE NOTES 1 - Español

Seokjin - 2 de mayo, año 22

Seokjin
2 de mayo, año 22 

Estaba tan nervioso que mis dedos se tensaron. Apreté y aflojé mis puños. ¿Y qué si fallaba? Había hecho esto muchas veces, pero me sentía aterrorizado cada vez. Inspiré lenta y profundamente y pensé en Yoongi. Él debía estar borracho ahora, prendiendo su encendedor con una mano y sosteniendo su teléfono con la otra. Debía estar acostado en el sofá, contemplando las razones por las que debería seguir viviendo. O las razones por las que no.

¿Cómo veía Yoongi al mundo y a sí mismo? Enfrenté esta pregunta cada vez que trataba de salvarlo. No podía entender cómo podía tratar de seguir destruyéndose. No era que me llenara de júbilo vivir en este mundo o que cada día de mi vida estuviera lleno de alegría. De hecho, nunca me había cautivado nada, ni siquiera la vida y la muerte.

Mirando hacia atrás, yo no era distinto cuando comencé todo esto. ¿Sería capaz de corregir los errores y equivocaciones y salvarnos a todos? No había comprendido la profundidad y el peso de esa pregunta. Era verdad que quería salvarlos a todos desesperadamente. Nadie merecía morir, desesperarse, ser reprimido ni despreciado. Además de eso, ellos eran mis amigos. Podíamos haber tenido nuestros defectos y cicatrices, haber sido retorcidos y distorsionados. Podríamos no ser nadie, pero estábamos vivos. Teníamos días que vivir, planes que seguir y sueños que cumplir.

Al principio, no pensé mucho sobre eso. Pensé que dependería de cuánto esfuerzo pusiera luego de que descubriera a quién necesitaba salvar y de qué. Eso es lo que pensé. Creí que podría resolver todo persuadiéndolos y cambiando cosas. Fui así de simple e ingenuo. Pero eso no era más que un intento de salvar mi propio pellejo. Luego de una serie de pruebas y errores, tuve una realización. No era tan simple salvar a los otros.

Yoongi no era fácil de manejar, probablemente era el más difícil de todos. Siempre estaba cambiando la hora y el lugar de sus intentos de suicidio. Tuve que acercarme a él de manera diferente a los demás. Una solución que funcionaba bien la vez anterior, no funcionaba la próxima. Justo cuando pensé que finalmente había desentrañado un misterio, me llevaba a otro obstáculo.

Al principio, no podía darme cuenta de sus razones. Después de todo, todo lo que podía suponer era que la angustia de Yoongi estaba relacionada con su conflicto interno. Namjoon quedó atrapado en una pelea debido a esos clientes groseros en la estación de servicio. Pero Yoongi era diferente. Él no tenía un objetivo ni una causa definida. Tenía demasiadas variables.

Traté de imaginar lo que estaba pasando en su cabeza. Una vez, lo seguí en secreto por horas. Sus pasos eran inseguros e impredecibles. Se tambaleó por las nocturnas calles y trató de arrojarse al fuego. A veces se agachaba en el suelo y escuchaba música que fluía de algún lugar dentro de una galería comercial subterránea. Después de una noche de seguirlo, me di cuenta de lo seca, aburrida y plana que era mi propia vida. No era que envidiara a Yoongi. El sufrimiento que debió soportar, yendo de un extremo al otro, estaba más allá de mi imaginación. Todo lo que podía hacer era verlo tambalearse.

Un contratiempo siempre era seguido por otro. Una nueva capa de desesperación caía incluso antes de que se desvaneciera la anterior. Puede que después de todo no pudiera salvarlo. No podía hacer ningún avance. Pero en ese momento, la esperanza me alcanzó. Una vez escuché que la esperanza tenía alas. Que era un pequeño pájaro con alas.

Un pájaro voló a la sala de trabajo de Yoongi, que estaba en un edificio abandonado en medio de un barrio en remodelación. Se había decidido demoler el vecindario hacía mucho tiempo, pero fue dejado desierto cuando el plan de remodelación se detuvo. El pájaro voló a través de una ventana rota. Yoongi estaba de pie en medio de la sala de trabajo con un encendedor en la mano. Toda la sala de trabajo olía fuertemente a gasolina. Yo estaba parado justo afuera de la puerta. Estaba a punto de saltar cuando escuché un gran golpe y el batir de unas alas. La puerta estaba a medio abrir, así que me asomé. Yoongi me estaba dando la espalda.