Taehyung - 24 de julio, año 22 pt. 1

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Taehyung
24 de julio, año 22

Salí corriendo por las escaleras, subiendo de a tres o cuatro escalones a la vez. Las botellas de licor rodaban por aquí y por allá, tazas y platos estaban esparcidos por el suelo. Papá había caído al suelo en una esquina con la cabeza inclinada. Mi hermana dijo que no era lo que pensaba incluso antes de de que abriera la boca.

—La voz de papá estaba un poco fuerte, y alguien debe haber llamado a la policía pensando que nos estaba golpeando.

Los policías aparecieron a la vista. Las mujeres del vecindario que estaban reunidas frente a nuestra puerta chasquearon sus lenguas y se alejaron. Mi hermana se disculpaba y se inclinaba ante los policías.

—Nada se rompió y nadie resultó herido.

No necesitaba avergonzarme de esta situación. El hábito de beber de papá había sido durante mucho tiempo el chisme del vecindario, pero miré hacia otro lado. Papá parecía haberse quedado dormido. Su rostro estaba quemado por el sol y cubierto con una barba espesa ya que trabajaba durante el día en un sitio de construcción. Tenía más canas que antes. Podía ver el húmedo interior de su boca y su lengua.

Solía ​​matar a papá en mis sueños. Una vez, casi lo apuñalé de verdad. Tal vez comenzó a partir de ese punto. Comencé a simpatizar con él. Me odiaba por simpatizar con él. ¿Podría esa persona ser llamada padre? Él no estaba calificado para ser uno.

Alguien me dio un golpecito en el hombro y miré hacia atrás para encontrar una cara familiar. Era un oficial de policía que había sido enviado a mi casa varias veces. También lo había visto en la estación de policía varias veces cuando me llevaron por mis graffitis. Solo agaché mi cabeza. Fue un gesto para decir "lo siento" por hacer que se apresuraran hasta aquí por nada. Pero tampoco estaba seguro de qué aspecto llevaba en mi cara.

—Sus vecinos deben estar muy preocupados por ustedes dos. La señora que informó sobre este incidente no pareció molesta en absoluto y nos pidió que acudiéramos rápidamente antes de que alguien saliera herido. Asegúrense de encontrarla y darle las gracias más tarde.

Le pregunté si la voz de esa señora era baja y ronca. Él no lo podía recordar exactamente, pero podría haberlo sido. Mi hermana, que estaba hablando con otro oficial de policía, volvió la cabeza para mirarme.

—¿Te mantienes en contacto con mamá? —le pregunté después de que todos se fueran.

Ella estaba limpiando las botellas y los platos esparcidos por el suelo, y yo estaba sentado contra una pared. Papá todavía estaba dormido en esa posición incómoda. El sol ya se había puesto, y la larga ventana sobre la cabeza de papá estaba completamente oscura.

Mi hermana se levantó y se sentó en mesa del comedor. Ella no dijo ni una palabra, pero su silencio respondió a mi pregunta. Le pedí la dirección y el número del teléfono de mamá.

—No sé su número. Solo sé que vive en un apartamento alquilado en el distrito Buk-gu, por la estación Munhyeon. Taehyung, ¿por qué quieres contactar con ella? —preguntó.

—Para preguntarle qué había estado pensando. Por qué se fue. Por qué apareció de nuevo.

Mi hermana se sentó a mi lado.

—Taehyung, mamá te echa de menos.

Bufé y me puse de pie. Ella claramente no era consciente de lo enojado que yo estaba. Le dije que iba a hacerle estas preguntas a mamá, pero no tenía mucha curiosidad por sus respuestas. ¿Cómo me ayudaría incluso si supiera por qué se fue? Solo quería liberar mi ardiente resentimiento.

—¿Por qué vino aquí? Ella es la que nos abandonó. ¿Y ahora ella quiere actuar como figura materna?

Comencé a caminar hacia el norte, en dirección a Munhyeon. Quería caminar más rápido de lo que palpitaba mi corazón. Esa era la única forma en la que podía respirar. Ya era pasada la medianoche. Los autobuses habían dejado de pasar y yo no tenía dinero para un taxi. Caminar era mi única opción. Para llegar allí, tuve que cruzar el ferrocarril y un puente y pasar por el centro de la ciudad. Podría ser capaz de llegar antes del amanecer. Sentí los pasos de alguien detrás cuando estaba cruzando el ferrocarril. Jungkook me estaba siguiendo. Olvidé por completo que Jungkook estaba conmigo cuando corrí hacia mi casa al ver el patrullero estacionado enfrente.

—¡Vete! —le grité y seguí caminando sin mirar atrás.

Él debe haberlo visto todo. La policía, los vecinos chasqueando sus lenguas, las botellas de licor dando vueltas, papá roncando y mi hermana con la cabeza agachada. Jungkook debe haberlo visto todo. Nunca le había contado a nadie sobre la violencia de papá. Nunca. Nunca le había dicho a los demás que mamá se había escapado. No fue por mi orgullo. Tal vez lo fue, simplemente no parecía justo que tuviera que explicar por mí mismo mi situación miserable y mi vida.

Aceleré el paso. Finalmente, salí de la zona residencial y subí las escaleras de un paso peatonal sobre el ferrocarril cuando escuché pasos detrás de mí. Eché un vistazo rápido y vi a Jungkook. Iba a gritar por qué todavía me seguía, pero cambié de opinión. No era de mi incumbencia. Subí al puente después de bajar del ferrocarril. Él todavía me seguía por detrás. Me detuve en medio del puente y miré hacia el río.

En la oscuridad de la noche, las calles y los edificios estaban poco iluminados por las farolas, pero no el río. El río negro azabache corría ferozmente bajo mis pies con un rugido. Se sentía más amenazante porque no era perceptible en la oscuridad. Jungkook también se detuvo detrás de mí y miró hacia el río. Solo estábamos los dos en el puente. No había peatones ni coches. Nuestras camisetas estaban mojadas de sudor y se agitaban en el viento.

—¿Sabes que hemos estado caminando durante la última hora?

Llamé a Jungkook y él se acercó. Empezamos a caminar lado a lado.

—¿Puedo preguntar a dónde vamos?

Le dije que iba a casa de mi mamá. Que tenía algo que decirle. Él asintió. Mi ritmo era cada vez más lento. De repente me pregunté si realmente iba a ir a casa de mi madre. No sabía exactamente dónde vivía ella. No sabía su número o dirección. No tenía ningún plan después de llegar al complejo de apartamentos. Mi ira se había calmado en solo una hora y fue reemplazada por hambre y dolor.

Me imaginé cómo sería nuestro encuentro. De hecho, ya lo había imaginado innumerables veces. Era el próximo paso el que no estaba claro. Después de hacerle a mamá mis preguntas, ¿qué diría ella? ¿Ella siquiera las contestaría? Si es así, o si no, ¿cómo debía reaccionar yo? Tal vez era mejor para todos nosotros si no la encontraba. Esa fue siempre mi conclusión. Pero seguí imaginando el momento y ahora estaba caminando por la calle nocturna de esta manera sin ningún plan para ver a mamá.

—¿Tu pierna está bien?

Ahora que lo pienso, Jungkook acaba de deshacerse de su yeso. Y lo había hecho caminar durante horas.

—El doctor dijo que debería caminar mucho como rehabilitación —me mostró una sonrisa y me adelantó como si estuviera tratando de demostrarlo.

No me atreví a decir que deberíamos detenernos aquí. Decidí seguir adelante.

—¿No tienes hambre? —Cuando me relajé, todos mis sentidos me reclamaron.

—Me arrepiento de no haber terminado el pastel y esa hamburguesa.

Me reí con las palabras de Jungkook. Los seres humanos son tan absurdamente fuertes, o tan absurdamente débiles, y nosotros éramos la prueba. Sentirse hambrientos, quejarse de que nos duelen las piernas y reírnos juntos incluso en esta situación.

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Lamento haber dejado esto parado. Estaba haciendo un curso y no tenía tiempo. Pero ahora que ya entregué el trabajo final puedo seguir actualizando como antes :D
Falta tan poco que no puedo esperar a terminarlo ^^

花樣年華 THE NOTES 1 - EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora