Capítulo 8

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Pasaron dos días y yo estaba inconsolable. Me hallaba sola, literalmente sola. Mis tías no querían cuidar de mí. La policía no se había hecho cargo de mi caso. No tenía abuelos porque murieron hace años. No tenía a nadie.
Hasta que llegó mi salvación: Eric.

A las dos de la tarde de ese mismo día un auto color negro se estacionó frente a mi casa. No tuve ganas de revisar por la ventana para ver quién era. Estaba segura de que era algún tipo de esas instituciones que se llevaban a los jóvenes a un refugio para explotarlos. O tal vez era el asesino de mis padres para acabar también conmigo.
Tocaron la puerta, la miré asustada.
Con todo el valor que tenía en ese momento, abrí la puerta y lo miré. Inmediatamente me abrazó y me dijo cuánto lo sentía. ¿Cómo se enteró? De seguro Adam le había comentado, puede ser.
Entre lloriqueos le conté por todo lo que había pasado, que nadie me iba a cuidar, que no sabía qué sería de mi vida.

Él sólo me sonrió e hizo que me recostara en su regazo.
Con la voz más dulce que pude haber escuchado en mi vida. Me susurró "ahora yo te cuidaré. Por siempre, y para siempre".

Me gustaría mucho que me apoyaran votando por la historia, o comentando qué es lo que piensan de este capítulo. Me alegrarían el día. En fin, los quiero 💕

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