Daddy's Girl

Parte 35

Llegué a nuestra casa lo más apurado que pude. No sabía qué explicación le daría a Molly si se entera que tengo un dedo recién cortado en mi bolsillo.

Al parecer el dolor ya se le había pasado porque estaba muy amorosa el día de hoy. Quién era yo para evitar todo ese amor que tenía para mí.
Pero tenía muy poco tiempo como para darle a Molly amor.

Entré al baño para darme una ducha rápido e inmediatamente Molly entró también. Se desnudó y entró a la ducha y comenzó a besarme y a tocarme. Le seguí el juego hasta que no pude más y le hice el amor.
Amaba ver su cara gustosa mientras disfrutaba de todo lo que le hacía.
Cuando por fin terminamos me vestí y le dije que tendría que salir.

-Pero- dijo muy triste mi niña- apenas acabas de llegar. Quiero ir contigo.

-Molly, corazón. Hoy no por favor. Papi debe ir a trabajar.

-No es verdad; hoy tu día de descanso. Déjame ir contigo.

-No, Molly. Iré a negociar algunas cosas, las niñas pequeñas no deben estar metidas en eso.

En cuanto dije eso; Molly vino corriendo hacia mí y me tomó de la pierna.

-No me quitaré hasta que me digas que me llevarás.

-Molly, por favor. Quítate. Ya debo irme.

-No- dijo entre sozollos.

Estuve cinco minutos ahí y realmente estaba estresado. Y sí, lo hice.
Sentí los flashbacks cuando le hice lo mismo a Amy, pero sabía que esta vez iba a parar y no la asfixiaría.
Tomé del cuello a Molly y la levanté con una sola mano. Ella comenzó a sozollar más mientras me rogaba que la soltara.

-Harás caso a todo lo que te diga, ¿verdad, preciosa?

-Claro, claro. Pero suéltame- como pudo, lo dijo.

Aún ahorcándola, la llevé a nuestra habitación donde la aventé a la cama.
Le di un jugoso beso y me fui, encerrándola.
Debía arreglar cuentas con John.