Steal me - Larry Stylinson - TERMINADA ✔

Capitulo Dieciocho.

Por favor voten, la novela esta desapareciendo u.u

Harry's Pov

Estaba acostado boca arriba. Mi respiración era algo irregular. Estaba muy adolorido, tenia unas grandes marcas en mis muñecas, las cuales eran a causa de las esposas, que ese estúpido hombre me ponía para maltratarme. 

Llevaba cuatro días encerrado en esta habitación, siendo víctima de maltratos. Su nombre es Victor, su apellido no me lo acuerdo, es muy difícil de pronunciar y recordar. Estaba en ese momento dormido al lado mio. Su respiración era pausada y tranquila. 

No habíamos tenido sexo. Según el, quería quitarme la virginidad de una "forma especial" en "casa", eso me había dicho mientras tenia un látigo golpeando mi trasero. Le había practicado felaciones obligadas y trabajos manuales con los ojos vendados, mientras me golpeaba o quemaba con objetos, pero nada de relaciones sexuales.

Cuando empecé a tener "mejor" relación con Louis, una luz de esperanza se encendió en mi pensando que tal vez, mi vida no iba a ser tan mala después de todo y iba a poder volver a ver a mi familia, pero con esto nuevo que surgió, ya lo veía muy lejano.

El bulto acostado abajo mio se removió, dejando ver los ojos grises de mi "dueño" recién despertado. 

- Hola precioso...¿Dormiste bien? - Pregunto con la voz algo ronca por el sueño.

No le conteste, solo baje la mirada y voltee mi cabeza hacia otro lado. No pareció molestarle, creo que se había acostumbrado, en estos días casi nunca había contestado sus preguntas, casi siempre lo ignoraba.

En la parte que mas hablaba de alguna forma, era en el acto, mis palabras de "No" "Por Favor" "basta" "duele" " ah " "para"  , no eran muy importantes para entablar una conversación, pero al parecer servían para darle un tipo de placer a el, ya que mientras me maltrataba,  el gemía, incluso sin penetrarme.

Se paro de la cama y se puso la camisa y  el pantalón, dormía en bóxer. - Voy a desayunar algo, Vendré en un rato.  - Cerro la puerta con llave y se fue. 

Volví a tirarme en la cama, pensando en la miserable vida que iba a tener por delante. Eran dos opciones: 

1- Aprendía a soportar dolor 

2- Moría a causa de este.