| Como un ancla.
—Es ella —solté en cuanto salimos del salón.
— ¿A qué te refieres? —me preguntó Scott, confundido.
—Me contaste que en la luna llena, estabas pensando en ella. En protegerla. Y la noche del primer partido de lacrosse, oías su voz en la cancha. Por eso volviste y anotaste. Y luego, en los vestidores, no la mataste —recapitulé—. Lo que trato de decir es que ella te trae de vuelta.
—Pero no siempre es cierto —discutió—, porque cuando la beso o la toco...
—No es igual —negó Stiles, interrumpiéndolo—. Cuando haces eso, solamente eres un adolescente hormonal que piensa en sexo.
Scott sonrió.
— ¿En serio estás pensando en eso ahora? —pregunté con incredulidad, dándole una mala mirada.
—Sí, lo siento —se disculpó.
Negué con un suspiro, dejándolo pasar.
—En el salón, cuando te tomó la mano, era diferente. No creo que te haga débil. Creo que te da el control. Es como un ancla.
— ¿Porque la amo?
—Supongo.
Scott agrandó los ojos con sorpresa de repente, cayendo en cuenta de lo que dijo.
— ¿Dije eso? —Asentí—. La amo.
—Estupendo. Sigamos... —intentó Stiles.
—No, en serio. Creo que estoy enamorado de ella —murmuró con una sonrisa.
—Y es hermoso. Resolvamos esto antes de que escribas un soneto porque obviamente no puedes estar con ella todo el tiempo.
—Sí, lo siento —se disculpó—. ¿Qué debo hacer?
—Aún no sabemos.
Scott asintió y los tres nos quedamos en silencio, dos de nosotros intentando pensar en que hacer mientras el tercero pensaba en el hecho de estar enamorado. De repente vi a Stiles girar sobre sí mismo con los ojos perdiéndose en un punto del infinito.
—Estás teniendo una idea, ¿cierto? —pregunté.
—Sí.
— ¿Va a traerme problemas? —preguntó Scott.
—Quizá.
— ¿Me causará dolor físico?
—Definitivamente sí. —Comenzó a caminar—. Vamos.
Me encogí de hombros cuando Scott me miró en busca de alguna respuesta, tomando su muñeca y obligándolo a avanzar detrás de mí para seguir a Stiles. Lo alcanzamos cerca de la puerta, saliendo al estacionamiento a su lado.
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wolves | #1 | teen wolf
FanficDurante todo el transcurso de su vida, Brooklyn Stilinski jamás había creído tener algo de especial. Con el peso de la escuela sobre sus hombros y un trabajo de medio tiempo en una cafetería, siempre creyó que era una chica más del montón con la úni...