| Alguien podría enamorarse de tu sonrisa.
Desperté de nuevo luego del amanecer, cuando los rayos de luz ya se filtraban por las ventanas e iluminaban la salita. El rostro de Scott despertando también fue lo primero que vi con claridad. Ambos bajamos de la mesa y nos sostuvimos de pie tan bien como pudimos, mirando a su jefe en la sala con nosotros. Caitlin no estaba por ningún lado y Parker tampoco, haciéndome preguntarme si todo fue un sueño o algo así.
—Bienvenidos de vuelta a la tierra de los conscientes. ¿Están bien? Tal vez deberían sentarse —recomendó el doc. La campanilla de la entrada sonó, anunciando la llegada de alguien—. ¿Hola? —Se encaminó a la recepción, viendo quien era—. Lo siento, pero estamos cerrados.
—Hola. Estoy aquí para recogerlos.
Me tensé de inmediato, reconociendo esa voz como la voz de Peter Hale. Scott tomó mi mano al notarlo, apretándola como apoyo antes de comenzar a tirar lentamente de mí hacia atrás.
—No estoy seguro de recordar que los hayas dejado.
—Estos vagaron por su cuenta.
Scott me ocultó detrás de su cuerpo, obligándome a ocultarme entre él y la pared detrás de mi espalda. De inmediato se puso alerta, siendo cuidadoso respecto a lo que podría pasar.
—Incluso si lo hicieron, me temo que no puedo ayudarte. Estamos cerrados.
—Bueno, creo que puedes hacer una excepción, ¿no es así?
—Lo siento. No será posible. Tal vez usted podría volver durante las horas regulares.
—Tienes algo mío. Estoy aquí para recogerlo.
—Como dije, estamos cerrados.
—Fresno de montaña. Es un viejo truco.
El ruidoso estruendo de algo rompiéndose me asustó, haciéndome cerrar los ojos como primer instinto y esconderme todavía más detrás de Scott. Él se mantuvo en su lugar, todavía sosteniendo mi mano para dejarme saber que estaba allí.
—Déjeme ser lo más claro posible. Estamos cerrados —repitió de manera lenta.
Escuché los pasos de Peter alejándose y después la campanilla anunció su salida. Sin embargo, a Scott pareció alertarlo que se marchara de aquí.
— ¡Allison! —exclamó preocupado.
🐾
—Llama otra vez —pidió Scott, arrodillado junto a su cama.
Salimos de la veterinaria luego de que Peter se marchó, yendo a su casa cuando se dio cuenta de que no tenía su celular consigo.
—No está aquí —insistió Stiles, viéndolo levantarse y mover las mantas sobre su cama para buscarlo—. Perdiste tu teléfono, ¿por qué no consigues uno nuevo?
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wolves | #1 | teen wolf
FanficDurante todo el transcurso de su vida, Brooklyn Stilinski jamás había creído tener algo de especial. Con el peso de la escuela sobre sus hombros y un trabajo de medio tiempo en una cafetería, siempre creyó que era una chica más del montón con la úni...