Una gran mansión, de un color blanco perfecto y con preciosas decoraciones adornando esta, destacaba en una pradera verde, llena de vegetación y vida. Criaturas se movían felices y sin preocupaciones.
En ella vivía una família, o dos, si generalizamos. La família Potter y la família White convivían con alegría, hasta que un día el mago más temido de todos los tiempos, les hizo una pequeña visita.—¡No te acercarás a nuestra familia! —Se escuchaba como desde fuera, James Potter gritaba junto a Queliar White. Las dos pequeñas bendiciones de ambas familias se encontraban en una de las habitaciones junto a sus madres, quienes se esforzaban por hechizar y proteger correctamente la habitación.
Amelia White y Harry Potter no eran conscientes todavía de lo que ocurría, y mientras miraban a sus madres, ellos jugaban juntos y reían despreocupados.
Un gran estruendo hizo que los dos pequeños dejaran de jugar provocando que ambos lloren, las dos mujeres se asustaron y trataron de calmar a los bebés para que no llamarán la atención, pero una voz a las espaldas les erizó la piel, y el miedo las consumió por completo.
—Hola, preciosas. —Habló esa voz fría y espeluznante, capaz de hacerte desmayar en un segundo o que te quedes paralizado por el miedo. Miró por encima del hombro de Lily Evans y sonrió de lado, con burla, podía ver como ambas temblaban y eso le enorgullecía y hacía que su ego aumentara.— Parece ser que no estuve en la lista de invitados de la tierna y adorable fiesta de bienvenida. Una pena, yo contaba con vuestra agradable amistad.
Su risa invadió el silencio que yacía en la habitación. Coral Zear trató de ir lo más rápido posible a por su niña, pero un rayo verde aterrorizador fue más rápido y logró alcanzarla. Ahora el cuerpo de Coral se encontraba en el suelo, sin vida, como el de su marido y el de su mejor amigo.
Lily Evans ahogó un grito de terror, su mejor amiga estaba delante de ella, sin vida, y no pudo hacer nada por protegerla. En ese momento se prometió proteger a los dos bebés, aunque eso le costara su vida también, lo haría por sus amigos, y por su amor.Dio media vuelta para enfrentar a aquel mago de nombre Voldemort.
—No te acerques a ellos. Llévame a mí y déjalos en paz. —hablaba con lágrimas en sus ojos pero con valor, no decepcionaria a su casa, era una Gryffindor y su valentía destacaba, Voldemort seguía con la misma sonrisa de antes.
-Ya quisiera llevarte, mi querida Lily, ahora que me deshice de tu estúpido Jamesito, serías un buen aperitivo para mi, pero lastimosamente, no te necesito y eres tan solo un obstáculo para mí, además, busco a esas dos reliquias de atrás tuyo. —habló señalando con la varita los dos pequeños que lo miraban con temor en sus ojos. — así que... Nos veremos en otra vida, o tal vez no.
Lily trató de defenderse en vano, cayó frente a sus niños, otro rayo salió de la varita de Voldemort hacia el pequeño Harry, pero este rebotó de nuevo hacía Voldemort, del cual ya no se supo nada más de él desde ese entonces.
°
Un día después un hombre de proporciones no normales para los humanos acompañado de un hombre viejo, con una larga barba blanca y con un aura que lo envolvía de sabiduría visitaron la mansión, destruida por fuera pero con recuerdos hermosos dentro de ella.
Encontraron a los dos pequeños y decidieron llevarlos con los Muggles, ellos los criaran hasta que sea la hora de decirles la verdad.—Pero señor, los Dursley no son de fiar, son malos, ¡Muggles malos! —habló Hagrid preocupado por la nueva familia de Harry.— ¿no deberíamos dejarlo también con Amelia? A su "tía" si pudimos explicarle lo que haremos en un futuro.
—Confía en mí, Hagrid. Estará bien con ellos. —Y ninguno de los dos pronunció ni una palabra más. Hagrid quién llevaba en brazos a los dos bebés, ahora tan sólo llevaba a Harry, lo dejó frente a la casa de su nueva familia junto a una carta y llamó a la puerta, ambos desaparecieron con rapidez para no ser descubiertos.
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𝐄𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚 𝕎𝕙𝕚𝕥𝕖|¦ MALFOY'sʰⁱˢᵗᵒʳʸ
FanfictionAmelia White y Harry Potter no eran conscientes todavía de lo que ocurría con su mundo. Su risa invadió el silencio que yacía en la habitación. Un rayo de luz verde impregnó la habitación y una marca en Harry apareció mientras ese poder Amelia absor...