𝐄𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚 𝕎𝕙𝕚𝕥𝕖|¦ MALFOY'sʰⁱˢᵗᵒʳʸ

9. Mansión White

Mara ayudó a Lia a peinarse y a elegir ropa. Aunque tampoco tenía mucho por donde elegir. Decidió ponerse un vestido verde claro que llegaba hasta las rodillas y de media manga, sencillo. Se puso una pequeña diadema negra con una margarita a un lado, unos zapatos negros y su pelo cambió a rubio, extrañaba ese color. Estaba muy emocionada por ver a Draco de nuevo y no pudo esperar así que bajó a la planta baja, donde se encontraba su abuelo frente a una chimenea apagada leyendo un libro con carcasa roja.

-¡Abuelo! -Lia se puso a su lado para mirarlo sonriente. Tenor dejó el libro sobre su regazo para poder mirarla.

-¡Amelia! Que limda estás, veo que Mara te ha dicho que hoy hay visitas. -Lia asintió.- su hijo es de tu edad también, y va a Hogwarts, puede que lo conozcas.

-Draco es mi mejor amigo, abuelo, junto a Harry.

-¡Oh! El pequeño Harry... -sonrió Tenor.- pues, el pequeño Draco no tardará en venir. Tan sólo ten paciencia con Lucius. -Lia asintió y se sentó junto a él para pasar el tiempo.

Su abuelo le contaba pequeñas anécdotas de su familia, de cuando era pequeño y de sus padres. Ella prestaba atención mientras su rostro seguía sonriente. Era una escena tierna de ver. Hasta que el sonido de golpes en la puerta los sacó de aquel tierno momento. Ambos se levantaron rápidamente, la diferencia de altura era notable, Amelia apenas le llegaba a la mitad del brazo de su abuelo. Cuando llegaron a la puerta, un elfo que cuidaba la entrada, justo estaba abriendo la puerta y recibiendo a la familia Malfoy. Los padres de Draco también tenían el mismo rubio que él. Se sorprendió con el semblante serio del padre del rubio menor, pero su atención pasó a su mejor amigo, Draco. Ambos sonrieron. El rubio estaba sorprendido, no sabía que ella vivía ahí junto al mejor amigo de su madre. Pensaba que vivía con los Muggles. Amelia sintió una mano en su hombro y miró a su abuelo, entendió por su mirada que era mejor dejar los abrazos para después.

-¡Narcissa! ¡Lucius! Por favor, pasen y pónganse cómodos, están en vuestra casa. -dijo Tenor mientras el mismo elfo de antes guardaba los bolsos y chaquetas de los invitados, una vez estuvieron en la mesa esperando la comida, volvió a hablar.- Esta es mi nieta, Amelia White. -Lia sonrió amable.

-Es muy linda, ¿no crees, Draco?

-¡Mamá! -Draco se sonrojó y miró al plato para disimularlo. Lucius, a su lado, lo miró seriamente y sin expresión, Lia se preguntó si tenía sentimientos.

-Muchas gracias señora Malfoy.

-¡Oh! Querida, llámame Narcissa o Cissy, como prefieras.

Al contrario que Lucius, Narcissa era muy amable y cariñosa, ya entendía el porqué era tan amiga de su abuelo. Lia asintió sonriente, como siempre. En un momento, la comida apareció frente a ellos, había todo tipo de comidas, desde carne hasta verduras, o una mezcla. También habían sopas y diferentes aperitivos. Era como estar en Hogwarts, la comida se aparecía sola y había de todo.

-Espero que la comida sea de su agrado, ¡qué aproveche!

Y todos comenzaron a comer. Draco y Amelia eran los más enérgicos mientras que los adultos iban más despacio y saboreando más la comida. Los menores se miraban de vez en cuando.

-Y dime, Amelia. -su vista se dirigió a Lucius, ella aún masticaba un poco de pollo y hizo un pequeño sonido de atención.- ¿es cierto que Harry Potter te salvó de estar secuestrada por el ex Profesor Quirrell? -Lia negó y tragó la comida.

-No es cierto, señor. -dijo ella extrañada.- sí me secuestraron, pero él solo consiguió la piedra y yo me sacrifiqué por él para que la piedra y él estuvieran a salvo.