𝐄𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚 𝕎𝕙𝕚𝕥𝕖|¦ MALFOY'sʰⁱˢᵗᵒʳʸ

12. Dobby

Capítulo corregido

—Minnie... ¿Alguna vez has tenido novio? - Amelia se encontraba en el despacho de Minerva porque quería, no estaba castigada, pero sabía que minerva tenía libre esa hora y decidió molestar un poco.

—Con tu edad no era una niña con un físico envidiable, más bien... Desagradable. Así que no.

—¿Y te gustaba alguien? ¿O te gusta ahora?

—¿Porqué tanto interés de repente?

—¡Contestame! - dijo alargando la "e".

—De pequeña me gustaba alguien sí, como a cualquier niña normal. - dijo mientras mojaba la pluma en tinta y Lia miró el anillo que llevaba puesto en la mano que también tenía Draco. - ahora no me preocupo de esas cosas, estoy demasiado ocupada.

—Snape y tú hacéis una buena pareja, imagínate. El jefe de la casa Slytherin junto a la jefa de la casa Gryffindor, un amor prohibido. Ahhh. - suspiró exageradamente. - tan de película.

—Cuanta imaginación tienes. - rió Minerva.

—¡Pero no me lo has negado! - la señaló con el dedo. - ahora sé tú pequeño secreto.

—Sí Amelia, sí. - rodaba los ojos la mayor.

—Te pasa más o menos como a mí. Pero soy muy pequeña para eso así que los rechazo a los dos. - se apoyó en la mesa. - Esque los tengo haciendo cola, soy demasiado hermosa. - se tiró el pelo hacia atrás, como queriendo presumir.

—Perdona, ¿qué decías? - terminó de escribir un pergamino.

—¿Tú también? ¡Nadie me toma enserio!

—No mucho, viniendo de ti, cualquier cosa carece de sentido. - Amelia se cruzó de brazos.

—Pues bien que soy de las mejores. - Le sacó la lengua y se levantó.

—Espera... ¿Tú no deberías estar en clases? - Amelia parpadeó varias veces y salió corriendo para no escuchar los regaños de su profesora.

Tenía de nuevo DCAO con el estúpido nuevo profesor. Aunque se reía de él y se entretenía. Esta vez compartían con Slytherin pero Draco estaba enfermo, ya no sería tan divertido.

—¡Hola Locky! ¡Viejo amigo!

—Llega tarde, señorita White.

—Estaba hablando con McGonagall. - entró como si no pasara nada y se sentó en uno de los asientos vacíos que había. Lockhart continuó con la clase.

Amelia vio a las chicas babeando por él, sobre todo Hermione. Las miró con repulsión y puso los ojos en blanco.

—¿Cuál era el color de los duendes de la clase anterior? - Amelia levantó la mano y él le dio el turno de palabra.

—Bueno, tal vez tú no lo sabrás porque saliste corriendo, pero eran de un azul eléctrico, ¿qué tiene que ver el color de los duendes ignoradores con la asignatura?

—Muy bien señorita White, 5 puntos para Gryffindor. - y ignoró la pregunta que le hizo. Amelia dio un pequeño golpe en la mesa, indignada de nuevo porque la habían vuelto a ignorar.

Pasaron 40 minutos más y sonó el timbre. Amelia recogió las cosas algo adormilada y cuando estuvo a punto de salir una mano se lo impidió. Se encontró de frente a Harry, quien la miraba sonriendo.

—Hola, Harry. ¿Pasa algo? - El niño asintió.

—El otro día, vimos una inscripción en una de las paredes, y la gata de Filch estaba ahí colgada sin moverse...