𝐄𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚 𝕎𝕙𝕚𝕥𝕖|¦ MALFOY'sʰⁱˢᵗᵒʳʸ

19. Los Hipogrifos, los pegasos y el cielo

Capítulo modificado.

"sudaba considerablemente, frente a mí veía a un hombre que estaba torturando a Draco y yo no podía moverme, ni hablar, tan solo podía mirar y respirar, aunque en esos momentos prefería morir que ver a Draco sufriendo de esa manera. Draco me miraba tratando de sonreír, tratando de darme a entender que estaba bien, pero ambos sabíamos que no era así. Las lágrimas no tardaron en aparecer en los dos. El hombre aumentaba la fuerza y Draco gritaba cada vez más alto.

Era una tortura escucharlo y verlo así. En un momento ya podía moverme, pero era demasiado tarde para hacer algo, el hombre había desaparecido sin dejar ningún rastro dejando a Draco en el suelo.
Me dirigí hacia él con una velocidad increíble y lo abracé con cuidado. Sabiendo que le quedaba poco tiempo lo besé, lo besé una última vez."

Amelia despertó de un saltó, miró a su alrededor y Parvati y Hermione la miraban con preocupación.

—Estoy... Estoy bien. - fue lo único que dijo para mirar la hora y vestirse rápidamente. Ambas chicas asintieron, aún con una mirada de preocupación en sus rostros.

Bajó a su sala común y continuó caminando hasta pasar el retrato, caminaba por las escaleras que se movían cada cierto tiempo. Buscó las que se dirigían hacia las mazmorras.

Una vez en la entrada, esperó a que Draco saliera de ahí, aunque había llegado muy pronto, Draco siempre se tardaba más en salir, pero era para arreglarse el pelo, ahora que no tenía ningún producto extraño no tenía excusas para tardar más de lo debido.
Las Slytherin la miraban con asco, la mayoría gustaban de Draco y siempre lo veían con ella. Pensando que eran pareja. Una incluso la empujó exageradamente chocando con ella. No dijo nada, no valía la pena pelear.

—Oye White, tú no pintas nada aquí, largate. - dijo Pansy Parkinson cuando la vio al salir. Sus amigas que la seguían siempre a todas partes se reían.

—Estoy esperando a mi mejor amigo. - dijo Amelia, directa y cortante, no necesitaba decir nada más.

—¿Sí? Pues tú mejor amigo se está liando con una bonita serpiente.

—¿Y? Bien por él, seguro me lo dirá cuando salga, estará muy emocionado, será su primer beso.

—¿No te gusta Draco? - dijo extrañada al no ver ninguna reacción en ella.

—Puede ser que sí, puede ser que no, y si hubiera algo entre Draco y yo, o él me gustara, serías a la última persona que se lo diga. Mira, Pansy, vete y deja de molestarme, a Draco no le gustas ni le gustarás nunca. Aunque alejes a todas las chicas de él. Entiendelo de una vez y no te hagas ilusiones. De verdad, lo digo por tu bien.

Pansy bufó y mirándola mal junto a sus amigas pasaron por su lado, una de ellas de nuevo la empujó, pero esta vez fue débil. Justo cuando se fueron, Draco salió de su sala común. Al verla sonrió y se dirigió hacia ella.

—¿Puedo matar a Pansy? Es una pesada.

—¿Qué ha hecho?

—Piensa que somos algo, o que tú me gustas. Osea, ¿como me va a gustar un rubio de bote, que es un palo, y que es tonto? - hizo gestos exagerados.

—Ah, ¿no te gusto? - alzó una ceja divertido.

—Quien sabe. - canturreó. Draco la abrazó por los hombros con un brazo.

—El año pasado no te quejaste en ningún momento.

—Otro día, ¿si? - lo imitó y a la vez burlándose de él. - ¿es cierto que te has besado con una chica?