𝐄𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚 𝕎𝕙𝕚𝕥𝕖|¦ MALFOY'sʰⁱˢᵗᵒʳʸ

4. Una promesa

(Capítulo modificado)

Rita Skeeter había publicado su artículo sobre el Torneo de los tres magos, que resultó ser no tanto un reportaje sobre el Torneo como una biografía de Amelia bastante alterada. La mayor parte de la primera página la ocupaba una fotografía de Harry y Amelia, y el artículo (que continuaba en las páginas segunda, sexta y séptima) no trataba más que de Harry y Amelia. Los nombres (mal escritos) de los campeones de Durmstrang y Beauxbatons no aparecían hasta la última línea del artículo, y a Cedric no se lo mencionaba en ningún lugar.
El artículo había aparecido diez días después de la primera prueba, y, cada vez que se acordaba de él, Amelia todavía sentía ardores de estómago provocados por la vergüenza.

El artículo de Rita Skeeter la retrataba diciendo un montón de cosas que ella no recordaba haber dicho nunca, y menos aún en aquel cuarto de la limpieza.

Supongo que les debo mi fuerza a mis padres. Sé que estarían orgullosos de mí si pudieran verme en este momento... Aunque muchas noches lloro sintiéndome diferente... Como un bicho raro... Y los extraño mucho... 

Pero Rita Skeeter no se había conformado con transformar sus frases oroginales en frases prolijas y empalagosas. También había entrevistado a otra gente sobre ella.

Finalmente, Amelia ha hallado el amor en Hogwarts: Pansy Parkinson,  su íntima amiga, asegura que a Amelia raramente se la ve sin la compañía de un tal Draco Malfoy y un Adrián Viucs, un inglés y un francés ambos de sorprendente belleza, hijos de magos y que, como Amelia, estan entre los mejores estudiantes de ambos colegios.

De la rabia que sentía en ese momento, aquel trozo de papel comenzó a arder en llamas, llamando la atención de todos en el comedor que estaba algo vacío. Sus ojos cambiaron a un color rojo fuerte y se podía sentir el odio que comenzaba a sentir por aquella mujer.

—¡Yo jamás dije nada de eso! ¿¡Y Pansy mi amiga íntima?! ¿¡ACASO QUIERE QUE ME SUICIDE? Encima Cedric ni aparece cuando es el verdadero campeón de Hogwarts, ¡Voy a matarla! —Cedric se giró a mirarla como todos cuando mencionó su nombre.

Nadie de sus amigos se atrevió a pararla cuando se levantó de golpe casi tirando la silla y salió a paso rápido del comedor maldiciendo sin importar lo que pudieran pensar de ella. Jamás la habían visto de esa forma, y esperaban no volver a verla así, realmente daba miedo.

Mientras caminaba por los pasillos sus ojos comenzaron a volver a la normalidad e iba calmandose poco a poco, pero todavía seguía con aquel sentimiento de querer matar a esa idiota.

Al salir al patio, vio a Draco con sus amigos peleando con Harry y Hermione. Decidió acercarse a ver lo que ocurría.

—Ni siquiera aciertan con su nombre, Weasley, pero no es de extrañar tratándose de un don nadie, ¿verdad? —dijo exultante.— ¡Y viene una foto, Weasley! —añadió Malfoy, dándole la vuelta al periódico y levantándolo.— Una foto de tus padres a la puerta de su casa... ¡bueno, si esto se puede llamar casa! Tu madre tendría que perder un poco de peso, ¿no crees?

Ron temblaba de furia. Todo el mundo lo miraba, Amelia cada vez se acercaba más hasta quedar en primera fila.

—Métetelo por donde te quepa, Malfoy. —dijo Harry.— Vamos, Ron...

—¡Ah, Potter! Tú has pasado el verano con ellos, ¿verdad? —dijo Malfoy con aire despectivo.— Dime, ¿su madre tiene al natural ese aspecto de cerdito, o es sólo la foto?

—¿Y te has fijado en tu madre, Malfoy? —preguntó Harry. Tanto él como Hermione sujetaban a Ron por la túnica para impedir que se lanzara contra Malfoy.— Esa expresión que tiene, como si estuviera oliendo mierda, ¿la tiene siempre, o sólo cuando estás tú cerca?