𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐌𝐁𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐘 ──── one shots

#.─────cinco hargreeves

Dedicado a infinitasuper

No es ninguna advertencia porque no tiene nada de malo, pero es un os chico x chico, sí no te gusta salta el capitulo y evita los malos comentarios por qué los borraré.

Adam se encontraba aburrido, fumando un cigarrillo en la azotea de un edificio mientras que le aventaba bolas de nieve a las personas que iban pasando y se preguntaban ¿por qué estaba nevando en primavera?

La respuesta era fácil, todo se debía a él poder de Adam quién controlaba el hielo a su antojo.

— Esto es aburrido.— Y un segundo después recibió un mensaje de Klaus, sonrió ladino por lo que estaba escrito en el mensaje y lo guardo para después tirar el cigarillo y luego irse a la dirección de su antiguo hogar. No se sentía mal por no haber asistido a él funeral improvisado que sus hermanos le hicieron a su padre. No sentía remordimiento o lástima por eso, Reginald fue el peor padre, somentiemdolo a torturados entrenamiento y castigos.

Suspiro dejando salir el vaho de su boca, mirando aquella mansión que por años fue su hogar. Entró ignorando a sus hermanos y llegó a la cocina dónde su hermano se encontraba de espaldas hablándole a la nada en realidad. Con su poder le lanzó una bola de nieve a Klaus y este volteó.

—Hermanito, ¿las conseguiste?—Preguntó, y Adam asintió mientras retiraba sus blancos mechones de su rostro. Sacó la pequeña bolsa de plástico de su chaqueta y se la lanzó a Klaus quién empezó a besar la pequeña bolsa con las drogas.

—Esta es la última vez—Le advirtió para después darse la vuelta.

—¿A dónde vas? Iré contigo.—Klaus se bajo del comedor para acercarse a su hermano—¡Carajos Ad, estás congelado! ¿seguro que no estas muerto?

Adam ignoró la burla de su hermana y lo detuvo—Yo iré a mi habitación a dormir, y tu quédate aquí, o ve a molestar a Diego, yo qué sé.

—Que frío eres.—Bromeó poniendo una de sus manos en su corazón, mientras que con la otra la despedía, y mostraba su tatuaje goodbye.

Subió las escaleras tarareando una canción mientras encendía otro cigarillo, pero detuvo sus pasos cuando Vio a Cinco en su habitación, se recargó en el marco mientras veía cómo cinco inspeccionaba su habitación.

—Klaus no mentía, realmente volviste.—El ojiverde no lo miró, pero ya se había dado cuenta de la presencia del peliblanco.

—Sí, lo hice.

—Sabes...—Adam dio una calada a su cigarillo mientras miraba de pies a cabeza a Cinco, y el ojiverde porfin lo miró—No esperaba que fueras tan...

—¿Pequeño?—Río sin gracia.

—Iba a decir caliente.—Bromeó a su ex pareja.—Aunque también pequeño, quiero decir, no hay problema pero ¿cómo es posible?

—tuve que proyectar mi conciencia hacia delante en una versión de estado cuántico suspendido de mí mismo que existe en cada posible instancia de tiempo, aparentemente hice mal las ecuaciones y ahora regrese a mi cuerpo de trece años, y mi conciencia tiene cincuenta y ocho.

—Seré honesto, no entendí ni un carajo de lo qué acabas de decir pero eso sonó malditamente caliente.

—Es bueno saber qué no cambiaste, Adam—El antes mencionado sé acercó un poco más.—Cuando eramos pareja siempre solías hacer esos tipos de comentarios.

—Era lindo verte sonrojado.

—Tenía trece, pero ya no—El dio un paso más cerca de Adam con una sonrisa burlona que mostraba sus hoyuelos.—Estos años aprendí muchas cosas, puedo hacer cosas que antes no podía porque era un niño que se sonrojaba con los comentarios indecentes de su novio.

— ¿Enserio? —Dio una última calada a su cigarrillo para después dejar el humo salir el el rostro de cinco— ¿cómo que cosas?

—Cómo esto—separó la distancia de ambos, en un beso necesitado.

Minutos después cayeron en la cama y el peliblanco miró a Cinco bajo su cuerpo.

—¡Dios, me siento cómo un pedófilo!