La risa de su madre resonaba a lo lejos acompañada de la de sus huéspedes de turno. Desde que tenía memoria siempre habian invitados en su casa de campo, Dominik tenía la teoría que la duquesa se aburría al no tener una hija a quien aconsejar, buscarle marido, o aconsejar para buscar marido, él por su lado prefería pensar que Lady Rutland era única y genuinamente amable y por eso siempre estaba rodeada de alguna prima lejana que decidía tomar como protegida la siguiente temporada, ella era una mujer bondadosa y él era la prueba más feaciente de ello.
Corrió siguiendo a su hermano mayor, aún sabiendo que no era buena idea molestar a Lord Rutland cuando se reunía con su heredero para cabalgar por los terrenos que algún día pasarían a ser responsabilidad de su hermano, pero tormenta -la yegua de su madre- estaba en labor de parto y si había algo que realmente disfrutaba era cuidar los caballos, quizá porque su padre nunca le prohibió acercarse a ellos, como si lo hizo con el resto de sus cosas o porque cuando sus amigos peludos lo miraban no había prejuicios en sus ojos. De todas maneras no le importó llegar y cruzarse en el camino de su "progenitor", aún sabiendo que nada bueno resultaba para él en esos encuentros.
-Milord su caballo esta listo- saludó un lacayo a su hermano llevando el caballo encillado para que el marques de Granby lo montará.
Casi ignoró el hecho que el caballo que él mozo de cuadra llevaba listo era Torrente, notese que la palabra clave del enunciado es casi porque no pudo conterse. Cuidó al semental color caramelo desde que era sólo una cría, su padre se lo regaló sabiendo que era el más pequeño y deslucido del establo, pero de todas formas lo amaba tanto -porque fue el primer regalo que recibió de Lord Rutland- que se encargó de alimentarlo y darle todas las atenciones hasta que creció grande y fuerte, el más hermoso del establo.
-Ese es mi caballo- intervinó sin intención de refrenar su lengua, a sus catorce años de vida, aún parecía no haber comprendido perfectamente bien el concepto que su padre con ahínco queria hacerle entender.
-Dominik puede usar ese caballo si quiere y cualquier otro del establo, es mi heredero, un marques y el futuro duque, nadie puede negarle nada en esta casa, yo ordené ese caballo en específico para él, es el mejor del establo.
-Padre yo puedo usar otro caballo de todos modos...
-No, usaras ese y desde ahora será tuyo, porque todo en esta casa es tuyo Lord Granby y de nadie más.
-Si milord...
Le dió otro trago a su whisky, llevandose con el liquido amarillento el amargo sabor de los recuerdos, ya había pasado el suficiente tiempo como para que su infancia no fueran capaz de herirlo, pero ver a Dominik tan cerca de su esposa intentando besarla, diciendole nuevamente que podía tener lo que deseara aun si fuera suyo, abría antiguas heridas que creía ya habían cicatrizado hacia años.
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Escapando Al Amor [PAUSADA]
RandomBridgett nunca confió en la buena o mala suerte, siempre supo que las riendas de su destino reposaban únicamente en sus manos (o eso quería creer) por lo que cuando se ve al borde del abismo, decide huir, escapando no solo de un terrible matrimonio...