Durante el trayecto a casa mantuvo el silencio, que contrario a lo imaginado, no era incómodo en absoluto. Este tiempo le daba el espacio para apreciar a Bridgett en su estado más natural y ese había descubierto era mientras se perdía en sus pensamientos con cierta melancolía en la mirada. Ella era algo totalmente diferente a lo que estaba de alguna manera acostumbrado, volviéndolo un inexperto en como proceder. Esa era quizá la razón por la cual a pesar ser la norma su esposa no ocupaba la habitación marital como correspondía. Su matrimonio no era del todo legítimo como para ser separados únicamente por un cuarto de baño que compartían y una puerta que conectaba las habitaciones, es algo que había meditado durante la semana previa al matrimonio y aunque había mandado a adecuar la habitación para ella al final opto por un cuarto de visitas, el más grande de la ala.
Al llegar a la mansión la única luz encendida era la de Lucas que los esperaba fielmente para guiarlos a sus alcobas que estaban bastante alejadas una de la otra para su gusto. Nunca fue de la partida de obligar al personal a esperar despiertos sabiendo que al día siguiente les esperaba una jornada de trabajo. A él le gustaba hacer las cosas un tanto diferentes y dada que esa era su casa se regia únicamente por las reglas que a él le parecían convenientes.
-Ve a dormir Lucas yo puedo desde acá- despachó al niño con un toquecito amistoso en la cabeza y una sonrisa sincera.
-Si milord- respondió el chiquillo con un asentimiento de cabeza seguido de un bostezo que intentó disimular. -¿Mañana tendremos lección milady?- preguntó a su esposa con ojos soñadores y algo tímido al ver a la señora de la casa tan elegantemente vestida.
-Nunca faltaría- respondió ella con una sonrisa maternal que le hizo soltar una sonrisa que intentó disimular.
De alguna forma él se podía ver en ese niño sin padre imaginando su vida si la duquesa no lo hubiese acogido como su propio hijo. La historia de su adopción nunca le fue revelada sino hasta cumplir los dieciséis años. Recordaba ese día pues su madre estaba bastante intranquila, diferente a su regular actitud relajada y amistosa. Ese día mando a la mitad del personal a tomar un descanso y cuando por fin tuvieron la privacidad requerida, ella le confesó como había sido dejado en su puerta y lo mucho que lo amó desde el primer momento tomándolo como su hijo propio. El duque era una historia totalmente diferente y apesar de no estar de acuerdo con quedarse al niño no pudo rebatir a su tan querida esposa. Ese día comprendió la razón por la cual existía un abismo entre Dominik y él, todas las actitudes evasivas del duque y el poco afecto que era capaz de profesarle. Con los años el rumor que él no era más que un bastardo se esparció como era natural pero su madre no dejó lugar a especulaciones y nadie era capaz de contradecir a la duquesa de Rutland menos cuando se trataba de su pequeño niño pequeño, ese se volvió el secreto mejor guardado de la familia, uno que no conocía siquiera su hermano, Dominik.
-¿Esta todo bien milord?- preguntó su esposa sacándolo de sus pensamientos dándose cuenta que se dirigían a su habitación y no la de ella.
-Todo en orden milady- dijo sin estar seguro de cómo proceder desde ahí.
Aunque sus ansias de quitarle el vestido y hacerla suya lo carcomian por dentro no sabía como proponerle aquello a la mujer que resultaba ser su esposa. Pensó que si se dejaba llevar por el momento sabía que era capaz de persuadirla con besos y caricias, pero quería hacer las cosas un tanto diferente y pedirle de manera directa que lo acompañará esa noche. Quería oír de su propia boca que ella lo quería tanto como él y no era solo un reflejo de su cuerpo ante la pasión del momento.
-Mi habitación es en el otro extremo- dijo ella evidentemente nerviosa, podía notarlo por la manera en la que sus manos recorrían la falda de su vestido azul.
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Escapando Al Amor [PAUSADA]
CasualeBridgett nunca confió en la buena o mala suerte, siempre supo que las riendas de su destino reposaban únicamente en sus manos (o eso quería creer) por lo que cuando se ve al borde del abismo, decide huir, escapando no solo de un terrible matrimonio...