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Capítulo tres

11 años atrás...

A veces no saber cómo algo va a terminar no implica que no puedas disfrutarlo.

_Vamos Lucila, ya tenes todo no entra nada más.

_Ya estoy, Jose deja de gritarme.

_Viaje de amigas, ojalá consigamos novios.

_Hay Antonia, no quiero a nadie, solo conocer y estar con ustedes.

_Vamos Clara si sigues así vas a morir virgen.

Arranqué el auto y salimos vamos a hacer una travesía de 4 meses recorriendo toda Argentina con dos grupos de distintas universidades, acabamos de recibirnos las 4 y queremos festejarlo a lo grande.

A las seis horas ya estábamos en el sur, quedamos en el punto de encuentro con los otros grupos, nos bajamos a estirar las piernas y éramos las primeras.

_Chicas que bello todo esto cuando me case me voy a vivir acá a criar a mis hijos.

_Dudo que la señora Lucila se banqué estos vientos del sur.

_Cállate Antonia, ni loca vos vivirías acá tampoco.

_No, la ciudad es lo mío, pero me encanta conocer.

_Chicas, Jose y yo preparamos todo.

_Hola ¿ustedes son Umsa?

_Si, ¿ustedes son Pucara?

_Si y ellos son de la Nacional

El chico alto morocho tenía amigos increíbles, eran uno más lindo que el otro nos saludamos y comenzamos a conversar, el grupo de la Nacional eran parejas y Pucara era 4 varones, muy atractivos todos, nos pasamos los mapas y fuimos hasta el campamento.

_Chicas creo que me enamoré del morocho

_Anto siempre te enamoras y sobre todo si son altos y morochos.

_Clara, vos deberías enamorarte también hay un par digno de ver.

_No Jose estoy para otra cosa y aparte vos estas de novia con Martín no deberías estar viendo a nadie.

Cuando llegamos bajamos las cosas, un par fueron a buscar leña, otros a buscar agua y el resto preparamos las carpas.

_ ¿Te ayudo?

_Gracias, soy Clara

_Que lindo Nombre, hola soy Alex.

_Vamos a ser compañeros bastante tiempo Alex.

_Eso espero Clara.

El hermoso rubio me ayudó a terminar todas las carpas, no era el tipo de hombres que miraría, no es mi gusto, pero él era un Dios, pelo largo hasta los hombros, ojos celestes, musculosa que dejaba ver un tatuaje de una ola de surf y unos músculos que hacían babear hasta las plantas.

Dejamos todo listo y comenzamos la cena, después hubo guitarreada y cerveza, estábamos agotadas y me fui a dormir temprano, mañana teníamos caminata.

_Arriba, levanten sus culos gordos vamos que en 20 salimos- la voz de Lucila retumbaba en mis oídos de forma chillona.

-Mi culo es hermoso, Lucila no sé de qué hablas.

_Vamos Anto levántate.

_Voy, no puedo moverme, me parece que mañana armo mi carpa sola.

_Epa a Clara le gustó tanto el ayudante de armado de carpa que ya está pensando en estar sola.

_Cállate Jose. - Le tiré un almohadón

Me levanté y después de arreglar todo salimos, las parejitas no paraban de besarse en todos lados y sacarse miles de fotos, yo mi cámara con rollo la iba a usar solo para cosas muy precisas, los muchachos estaban muy bien iban delante de todos y nosotras no parábamos de mirarle los traseros, los llamamos los 4 fantásticos.

_Chicas ¿Cómo van?

_Muy bien- Jose tenía la lengua afuera

_Las vistas desde acá son increíbles

_Anto no seas desubicada

_Cállate Lucila, si no paras de mirar al modelito teñido

_Se llama Juan

_Ya echamos el ojo

Cuando terminamos de subir estábamos muertos nos quedamos tomando algo arriba y comenzamos a conversar, los chicos eran del equipo de futbol de su universidad aunque todos estudiaban distintas carreras y los de La nacional eran todos estudiantes de Medicina, todos eran muy piolas, pero yo no podía sacarle los ojos de encima a mi dios griego, nunca vi a un hombre más perfecto, lo miré en detalle y cada vez que él me miraba, observaba para otro lado, pero estoy segura que él sabía lo bello que era y usaba eso a su favor.

Volvimos al campamento y nos tocó cocinar, él se anotaba en todo lo que tenía que hacer para ser mi compañero.

_Te ayudo Clari

_ ¿Cómo?

_Clari, ¿Puedo llamarte así?

_Nadie me llama así, pero si supongo.

Tenía las manos enormes, ¿lo demás será igual? Concéntrate, Clara o este bombón te va a volver loca.

Amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora