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Que débiles podemos ser cuando en realidad queremos mucho a alguien.

_ ¿Quieres bailar?

_Claro

Juan era encantador, me llevo de la mano a la pista de baile y comenzamos a movernos estábamos demasiado pegados para una primera cita.

_Juro que ni en mis sueños imagine que eras así de hermosa e increíble.

Me acerqué a su oído para contestarle cuando vi detrás de él fuera de la pista a un Alex furioso, tenía la mandíbula apretada y sus ojos estaban fijos en mí, oh por dios debería estar enojada por seguirme, pero me excite al verlo, tenía celos y lo sabía, así que me acerqué más a Juan y puse mi mano en su hombro y mi boca en su oído

_Tu eres muy dulce

Bese su mejilla y el agarro mi cintura para apretarme más hacia él.

_Voy al baño

Sus ojos estaban oscuros y sé que lo próximo era besarme. Tenía que alejarme de ahí un segundo y respirar estaba sofocada por la mirada intensa de Alex sobre mí.

Camine rápido hacia el baño lejos de los dos, pero escuche su voz.

_ ¿Clara que haces?

_Alex ¿pero ¿Qué te pasa? ¿A caso me estas siguiendo?

_Si, te seguí

Lo enfrenté, no pensé que iba a contestarme eso estábamos a un paso de los baños y de la puerta de salida, miré hacia donde huir sabía que no iba a terminar bien esto entre los dos. El comenzó a acercarse más a mí, tomó de un trago su whisky y tiró el vaso al piso haciendo que estalle en pedazos y yo di un salto del susto.

_No puedes estar con él

_Perdón, ¿por qué no puedo estar con él?

_Porque tú. Se acercó más a mí. _E-r-e-s m-i-a

Dijo cada letra lenta y sensual y fue presionándome contra la pared.

_Yo no soy de nadie

Alcé mi cara para enfrentarlo, pero él puso sus manos a los costados de mi cara sobre la pared y acerco más su boca a la mía.

_No quiero que nadie te toque, te tenga o sienta tus gemidos, tú eres mía

Y me beso, de esos besos que te doblan las piernas, de esos que saboreas cada lugar de su boca, sabia dulce y a whisky su cuerpo se tensó y paso sus manos por mi espalda acercándome, sentí que con la otra mano abría la puerta de emergencia y me sacaba sin perder el beso hacia afuera.

_Alex no creo que

Solo logré que profundice el beso y no me dejara hablar, me levantó y me apoyó contra la pared mientras que una de sus manos se movía por mi espalda hasta mi trasero, la otra me sostenía.

_Te necesito

Sonaba desesperado, herido como pocas veces lo escuché y esto era sexy aunque muy poco seguro, era de madrugada y estábamos a punto de tener sexo en un callejón, no tuve el valor de responderle solo mordí mis labios y lo volví a besar, sentí que se abría el pantalón y con sus dedos comenzó a tocarme yo estaba lista, empapada por él.

_Si no quieres dime no ahora.

Apoyó su frente con la mía y como un susurro le conteste

_Te necesito también.

Y me penetró de golpe, solo pude gritar su nombre, era intenso, se movía rápido y me besaba fuerte, le pasé mis manos por su pelo y estallé, fue rápido y maravilloso, como con esas cosas hacía que me vuelva loca por él, sé que tenía que dejarlo pero no podía mi cuerpo me exigía que tenga más y más de Alex.

Salió de mí y arreglamos nuestra ropa

_ ¿Vamos ven conmigo?

_No Alex no puedes llegar y hacerme esto, no me quieres, pero no quieres que nadie me tenga. Alex no es amor eso, necesito vivir, conocer gente volver a enamorarme

_No, no quiero que te enamores de nadie más

_Tengo que volver, Juan debe estar buscándome y luzco como si recién me hubieran dado sexo duro en un callejón.

_Te lo haría en cualquier parte Clara, no entiendes.

_No puedo entender si no lo dices Alex, ¿dime qué?

_Yo, no lo sé.

_Sigues siendo el mismo Alex, diez años pasaron y sigues siendo el mismo mentiroso de siempre

_Yo no te mentí nunca

_No claro solo no dices la verdad.

Abrí la puerta, Lo enfrenté y era hermoso su cabello rubio estaba desordenado, la corbata era un nudo y su camisa estaba toda arrugada, pero él no me amaba esto, no es amor, es solo posesión, no está bien. Cerré la puerta y entre, busqué a Juan y le dije que era hora de irnos.

_Clara me escuchaste algo

_Yo, no lo siento mi cabeza no puede concentrarse

_Es por el abogado

_ ¿Qué abogado?

_El rubio del bar y que hoy estaba acá

_He un poco, es difícil

_Por la forma en la que te mira me hace saber que eres suya y aunque me duela decirlo creo que tú lo miras igual, ¿tienen mucha historia cierto?

_Si demasiada, ese es el problema que es historia.

_Subí a mi auto y me despedí tenía que pensar que hacer con todo esto.

_Doctora le dejo los papeles del caso Petersen

_Gracias

_Clara puedo pasar

_Si Alex pasa

_Permiso

Levanté mi té helado y comencé a buscar mis zapatos

_Descalza y té helado, ¿hoy no es un buen día cierto?

_ ¿Qué quieres Alexander?

_Mi nombre completo, bueno voy a ser breve por si quieres lanzarme algo

_Somos los dos adultos, o por lo menos yo lo soy.

_Hay momentos que dejas de ser la adulta entre los dos y sos la misma que a los 24 te retorcías diciendo mi nombre

_Eres un idiota

_Lo sé, pero este idiota viene a decirte que mañana paso a buscarte a las ocho para pasar el fin de semana como marido y mujer

_ ¿Mañana?

_Llévate ropa sexy, quiero ver a mi esposa luciendo increíble

Y salió rápido de la oficina, tengo que confesar que le lancé un zapato, pero solo logré que todos se acercaran cuando golpee el vidrio de la puerta.

Busqué a Bauti y me lo llevé a casa para cenar juntos compramos una pizza y nos quedamos jugando a las cartas. Golpearon la puerta y cuando fui a abrir me encontré con un hermoso y sexy rubio en traje con flores en mi puerta.

_ ¿Alex que haces aquí?

_No contestabas el celular

_Alex

Bautista salió corriendo a sus brazos y mi corazón se derritió un poco, siempre soñé con esto solo que él siendo mío.

_Pasa

_Estamos comiendo pizza y jugando a las cartas ven.

Esa noche fue increíble, hablamos mucho y reímos mas solo nos dedicamos a nuestro hijo.

Amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora