Tras dejar su labor como guardianes. Estos ahora seis personajes comienzan a vivir nuevas experiencias, siendo, lo que un día fueron... Humanos.
En este día inicia su primera prueba de vida. Un cambio en su imagen.
Al día siguiente de llegar, a lo que ahora es su nuevo hogar, decidieron deshacerse del pasado, ese pasado que debían dejar atrás. Tomando como primera opción, dejar sus antiguas ropas, para ser reemplazadas por unas nuevas y modernas.
—Vamos Jack, colócatelos, no actues como niño. ¡Por Dios!—reprochó la chica castaña.
—No. No quiero hacerlo. Me molestan, son incómodos, no respetan mi forma de ser. Soy tan... Yo. Y con esto parezco un payaso —dijo el joven señalando unos zapatos deportivos que Emma le había mostrado.
Llevaban ya casi media hora discutiendo por los zapatos.
Emma estaba irritada con la negativa de su hermano, no lo recortaba tan obstinado.—Eso es absurdo. Hermano, debes hacerlo para acomodarte a tu nueva vida —insistió por milésima vez.
—¡Patrañas! —se cruzó de brazos.
Emma solo rodó los ojos y le lanzó un par de zapatos a la cabeza.
(...)
Los guardianes habían ingresado a un centro comercial, para comprar algo de ropa.
Las personas al verlos entrar los miraron de forma extraña. Ya que sus vestimentas no eran del todo normales.
Norte se encontraba probándose algunos abrigos, se miró en el espejo para darse cuenta que no había cambiada mucho.
—¿Qué tal este, señor? —preguntó una chica que lo estaba atendiendo, ofreciéndole un abrigo azul rey.
Basta decir que el color favorito del guardián es el rojo y utilizar ropas de otro color le resultaba un tanto... Incómodo.
Sin embargo, usó ese abrigo azul como si fuera cualquier otro.
No muy lejos estaba Tooth eligiendo algo para utilizar, sorprendida al ver tantas prendas.
Para ella debía ser difícil ponerse ese tipo de ropas y reemplazar sus plumas por lo que pronto compraría, por no decir que tendría que utizar zapatos.
Muy bien, tranquila, solo no te caigas, no te caigas. Se decía a sí misma mientras ponía sus pies en unos tacones rojos de tacón no muy alto.
Dio un paso y... Lo que no quería sucedió. Perdió el equilibrio y cayó de bruses contra suelo.
(...)
—¿Dices que esto se utiliza en la cabeza? —preguntó Aster al encargado de atenderle.
—Sí, Señor. ¿Cuántas veces debo decirle? —contestó el hombre un tanto exasperado.
Aster lo colocó sobre su cabeza y recordó que había perdido eso que tanto lo caracterizaba. Sus orejas de conejo. Cuanto las extrañaba.
(...)
—Bien. ¿Cómo me veo? —salió del probador y mostró a su hermano lo que había escogido para colocarse.
—Simplemente... Hermosa —las mejillas de Emma tomaron un tono rosa por el cumplido del peliblanco.
—Gra...gracias —dijo tímidamente.
Traía un hermoso vestido lila, tres centímetros por encima de la rodilla, sin mangas y con flores estampadas.
Dio un giro. Su falda se movía con parsimonia. Emma estaba feliz de verse tan linda, aunque fuese con prendas diferentes a las de su época.
—¿Crees que será difícil convivir con chicos de nuestra misma edad por tanto tiempo? —inquirió la menor de los Overland. Mientras se observaba en el espejo.
ESTÁS LEYENDO
Hasta El Fin Del Mundo (Jelsa) [Primer Libro]
FanfictionNuevamente la reina Elsa se enfrenta a lo que más teme, lastimar a las personas que ama. Por un fatídico accidente pierde el amor de su pueblo, y retrocede en el tiempo volviendo a ser la misma mujer gélida y sola de hace dos años, sin embargo, alg...