Elsa tiró los molestos tacones azules al suelo y corrió a toda velocidad hacia donde provenían los gritos femeninos.
En poco tiempo pudo toparse con Emma dándole la espalda. Sin embargo, no se hallaba sola, un hombre estaba frente a ella hablándole.
—He venido por lo que me pertenece, pequeña Emma —dijo el desconocido con el ceño fruncido.
—¡Yo no te conozco, aléjate de mí! —gritó, enojada, y abrazó a su bebé con más fuerza.
El sujeto frunció el ceño y dio un paso hacia ella, pero Emma retrocedió tres haciéndolo enojar.
—Claro que me conoces y muy bien —insinuó con una sonrisa pícara.
Luego, de su cuerpo comenzaron a salir sombras que lo envolvieron para después mostrar al verdadero hombre que escondía bajo el rostro grisáceo del pelinegro.
Emma abrió su boca, sorprendida. Aquel hombre había tomado forma del sujeto que la había hecho sufrir tanto. Sus manos comenzaron a temblar al igual que sus labios.
—L... Logan —titubeó.
El pelinegro asintió con la cabeza y empezó a reír a carcajadas, asustando a la joven castaña y a la pequeña criatura que cargaba en sus brazos.
Logan, como le había llamado, fue absorbido en nuevas sombras para traer de vuelta al hombre de cabello negro, piel grisácea y ojos dorados. Pitch Black posó su mirada fría en la muchacha que había tomado como carnada para hacer sufrir a su peor enemigo, Jack Frost. Sin embargo, sus planes se habían desviado hacia otra idea, robarle lo más preciado.
Emma trató de salir corriendo, pero cuando trató de salir del callejón varias sombras con forma de humano se situaron frente a ella, provocando que soltara un grito y trastabillara hasta casi caer.
—Entrégame a esa niña y no te sucederá nada malo —escuchó esa poderosa voz a su espalda, giró para encarar al pelinegro.
—¡No! —gritó, tratando de no dejar escapar las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos por puro miedo.
Su respiración se tornó forzosa al sentir a ese extraño sujeto cerca de ella, tratando de hacercarse a su hija. No comprendía qué estaba sucediendo, pero no permitiría que él le arrebatara a su hija de sus brazos.
—Entonces... Te la quitaré a la fuerza —sentenció con solemnidad —Sé que ella posee mis poderes, ella heredará el reino de las tinieblas porque es sangre de mi sangre.
—¿Cómo que poderes? No sé de qué hablas —dijo con la voz entrecortada.
—Vaya, así que Frost ha decidido ocultarte el verdadero nombre del padre de tu hija. Pues te lo diré, niña ingenua —mostró una sonrisa lobuna —Yo soy Pitch Black y esa bebé es mi hija y la quiero conmigo.
Emma retrocedió, pero las sombras comenzaron acariciar su espalda con sus filosas garras. Tuvo que hacerse a un lado para no sentir el desagradable contacto de esos seres inmundos que jamás había visto en su vida.
Ámbar sollozó en sus brazos ante la agitación que percibía por parte de su madre.
Los lloriqueos de la bebé resonaron en los oídos del Amo de las pesadillas, pero no le causaron ningún tipo de molestia, es mas, creó en él el deseo de sujetarla en sus brazos y verla a los ojos para saber si de verdad se parece a él y si puede aprender el arte de las sombras para ser su sucesora en el trono de las tinieblas.
—Demen a la niña y asesinen a su madre —le ordenó a las serviciales sombras.
La castaña dejó escapar un grito de puro terror y empezó a correr, pero las sombras la alcanzaron y la hicieron caer al suelo, para su fortuna, Ámbar no sufrió ningún daño, pero no paraba de llorar. Optó por dejarla en el suelo y abrazarla con todas sus fuerzas.
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Hasta El Fin Del Mundo (Jelsa) [Primer Libro]
FanfictionNuevamente la reina Elsa se enfrenta a lo que más teme, lastimar a las personas que ama. Por un fatídico accidente pierde el amor de su pueblo, y retrocede en el tiempo volviendo a ser la misma mujer gélida y sola de hace dos años, sin embargo, alg...