20- Dejate llevar

169 15 9
                                    

Advertencia: +18

Ambos tenían sus corazones acelerados, además, estaban algo nerviosos, pero eso no impedía que el deseo y las ganas de más besos se apagaran.

Con suma sutileza, Yoongi acarició el cuello y dejó pequeños besos sobre las clavículas del menor. Este tenía sus ojos cerrados y su respiración algo agitada mientras se removía en su lugar.

El camisón blanco de Jungkook estorbaba mucho ya, y Yoongi no dudó en desabotonar uno por uno los botones transparentes de esta, dejando más besos y una que otra lamida sobre la suave y tersa piel debajo de la tela.

Notó que Jungkook todavía usaba el collar a juego que ambos tenían, y entonces decidió quitárselo para ponerlo encima de la mesita al costado de la cama, al igual que el suyo que estaba ahí para que no sufriera algún deterioro. Era algo realmente significativo para ambos.

Yoongi se deleitaba con cada suspiro que salía de la boca del otro, no quería parar de besar y probarlo hasta hacerlo con cada centímetro de su piel.

Cuando ya la camisa estuvo completamente abierta, la quitó por completo de su camino, dejando el torso de Jungkook desnudo y a merced de sus manos. Primero deleitaba sus ojos con tal obra de arte mientras acariciaba y palpaba cada rincón con sus manos. Luego sus manos se dirigieron a sus pezones, estimulándolos con sus pulgares lascivamente, haciendo que el menor soltara pequeños gemidos y palabras entrecortadas.

Yoongi se sentía en el cielo, pero en el fondo sabía que no se conformaría solo con eso. Entonces llevó sus labios al pezón derecho y lo besó, chupándolo sutilmente para luego pasar su lengua y dejarlo húmedo y erecto. Todo esto mientras estimulaba el pezón izquierdo dándole pequeños pellizcos y movimientos circulares con sus dedos.

Jungkook se sentía en una espiral de placer infinito. Trataba de no soltar demasiados quejidos, pero era casi imposible no hacerlo, su mayor tenía magia en esas manos y boca.

Yoongi había preparado ese momento por días, y estaba dispuesto a dar lo mejor para Jungkook.

En una cena romántica se sirven a la mesa diversas cosas, pero le había faltado una: el postre. Claramente no podía faltar el factor dulce de la noche.

Acercándose un poco a la mesita de noche que había junto a la cama, Yoongi abrió el segundo cajón y sacó un envase con una tapa en forma de embudo.

- Abre la boca un segundo - Susurró Yoongi mientras acariciaba el pecho del menor con su mano libre -.

Jungkook obedeció fielmente. Todavía tenía sus ojos cerrados, en parte, gracias a las suaves caricias que Yoongi le daba. Un momento después, sintió una sustancia dulce y deliciosa. Era chocolate derretido, y luego los labios de Yoongi sobre los suyos, haciendo presión y chupando levemente para probar el dulce que tenía dentro de su boca.

Al no poder hacerlo de esa forma, ingresó su lengua apartando de forma lenta los labios del menor. Al poco tiempo Jungkook se acostumbró y acarició la lengua del otro con necesidad, creando chasquidos y sonidos mojados.

Luego de saborear cada rincón de su boca, Yoongi se separó y dio un pequeño y corto beso en los labios del menor antes de alejarse lentamente mientras ambos abrían sus ojos y se miraban con deseo. Ya había terminado de comer el chocolate que tenía Jungkook en su boca, pero más que eso, le encantaba el sabor de los labios ajenos.

Jungkook sentía gran placer al ser besado y tocado por Yoongi, pero no estaba siendo nada justo a su punto de vista. Yoongi se merecía más.

En unos cuantos movimientos, sostuvo a Yoongi con sus brazos y lo colocó boca arriba sobre la cama. Ahora Jungkook quería más control, acercando su rostro al cuello de Yoongi.

Sacarosa 🍰 [YoonKook/KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora