Mi diario manchado en sangre

Capítulo 10

Salí del edificio petrificada, me había demorado mucho en renunciar a esto, no podía dar marcha atrás. Decidida fui a una armería, saqué los ahorros que tenía antes de llegar a la tienda para comprar arsenal para mi misión. Unas cuantas dagas para entretenerme con ellos, y lo más importante, una pistola de bolsillo calibre 25, no necesitaría más, ya que no se me dan mucho las armas, así que tendría la oportunidad justa para acabar con él. 

Guardé todo y salí de la tienda, no había mucha gente en la calle, nadie sospecharía que llevaba tantas armas conmigo. De camino a casa me detuve ante un fichero, donde habían publicados anuncios de búsqueda de mascotas, gente perdida y así, y lo que me llamó la atención, fue el recorte de un diario local, que mencionaba que la banda más peligrosa de narcotraficantes había llegado a Chile. Me pareció una coincidencia enorme el hecho de que apareciera frente a mis ojos la ubicación de este famoso grupo, por otro lado ¿Quién es lo suficientemente imbécil para derrochar así su posición? Arranqué el recorte y lo boté a la basura, esto era entre ellos y yo. 

Llegué a casa a eso de las 4.30 pm, Jeff no estaba, me había dejado una nota que decía que tenía que ir con su padre por unos negocios, eso me tranquilizaba ya que podría ordenar mis cosas para el gran día sin que se diese cuenta. Como si todo quemara, tiré las cosas de la mesa a un lado, para colocar una gran mochila que adentro contenía sueros diseñados por mi, armas que carecían de munición, joyas de las víctimas más ricas, e incluso una botella de whisky que no tardé en abrir y degustar para hacer fluir mis ideas. 

-Ya verás con quién te enfrentarás -dije al aire mientras reía y depositaba cuidadosamente las dagas en la mochila que había comprado en la tienda. 

Bajé de mi dormitorio llevando conmigo la ropa más sexy que pude encontrar y la más recatada para echar a la mochila. Debía jugar a los dos bandos si no quería ser descubierta tan rápido. La pistola de bolsillo que compré debía ocultarla dentro de un suéter, para ello tuve que idear como la llevaría y que no cayese al primer paso que diese. Eché mi diario infalible, que a gritos me pedía una mancha nueva en sus hojas.

Ya teniendo listo todo, a las 7:00 pm de la tarde y con una botella de whisky vacía a mi lado, no tuve más opción que echarme a dormir, mañana sería el día, aquel que ha depositado en mi un gran miedo, pero no crean que dejaré tan fácil, porque adivinen que, esto recién está comenzando. 

Nota: Perdón que sea tan corto el capítulo:c pero he estado muy ocupada y con suerte puedo escribir, solo quería decir que no me olvido de aquellos que leen mi historia y esperan con ansias (eso creo) un nuevo capítulo. Gracias y perdón nuevamente la demora:c