Entre todos los sueños que pude tener, el de mi familia no me dejaba tranquila, de todo lo que pasé hasta que tomé la decisión de irme, la preocupación que debieron sentir, ¿la habrán tenido? Que yo sepa en todo este tiempo nunca hicieron el esfuerzo de buscarme, eso me dolía, pero mi pensamiento era cierto, no me necesitaban. Nunca soñaba con ellos, a menos que me sintiera muy asustada, cosa que ahora era evidente ya que no sabía que estaba pasando.
Con trabajo pude abrir los ojos, ¿dónde diablos estaba? La luz estaba apagada ¿Cuánto dormí? Estaba en una cama aterciopelada, no traía mi suéter por lo que la calibre 25 no estaba conmigo, no traía nada de mi ropa sino que estaba con una bata blanca. Miré el lugar, todo era de un rojo carmesí por lo que pude notar a poca luz, una habitación grande, con baño incluido, caminé hacia él, necesitaba quitarme esta maldita venda que tenía en la cabeza y darme una ducha, tenía que salir de ahí.
-Al fin despiertas –escuché una voz- creo que dos días inconsciente fueron lo suficiente para que por fin despertaras.
-¿Qué? –Di la vuelta y en un sofá había una sombra sentada, no pude reconocerlo- ¿Qué dijiste? ¿Dos días? ¿Qué está pasando?
-Alexandra, ¿ese es tu nombre? –aquella sombra se empezó a acercar, no tenía nada con qué protegerme, me mantuve en guardia hasta que aquella persona se acercó lo suficiente.
-Eres tú –tragué saliva, esto era malo, no alcancé a reaccionar cuando "el gran" tomó de mi cintura y me atrajo a él de una forma posesiva- su..suéltame...
-No has respondido mi pregunta –acercó su rostro a mi cuello e inhaló- ¿Alexandra? –Asentí con la cabeza manteniendo mi respiración, oí una risa de su parte- me dirás ¿por qué esos idiotas vinieron por ti? No fue fácil encontrarlos–depositó un beso corto en mi cuello, me sobresalté.
-Por favor, suéltame –estaba a punto de sollozar- y te contaré porqué vinieron por mí.
-Buena chica.
Me metí al baño, cerré la puerta y caí apoyada a esta al suelo sollozando débilmente para que no me escuchara, mi mayor miedo se iba a hacer realidad, tenía que idear alguna forma de salir, ¿qué había pasado con David y los demás? ¿Dónde se supone que está "mi jefe" velando por mi seguridad?
Al cabo de unos minutos ya había tomado una ducha, encontré ropa ahí dentro y me la puse, no era lo bastante cómoda pero era algo. Salí, la habitación seguía a oscuras, busqué al gran y lo vi que estaba sentado en el sofá nuevamente, al parecer estaba dormido, esta era mi oportunidad, si lo hacía este calvario terminaría. Iba con la bata en mano, si no tenía la calibre 25 o algún arma, lo ahorcaría, me acerqué lo suficiente, estaba dormido, o eso creía.
-¿Qué es lo que planeas hacer? –en un movimiento rápido me tomó e inmovilizó sobre su regazo, que vergonzoso era todo esto –acaso ¿quieres matarme mientras duermo?
-Yo...bueno..
-¿Quién eres? ¿Quién te envía? –aquí íbamos con las preguntas fuertes, tengo dos opciones, revelar todo y traicionar para quienes trabajo, o idear alguna historia para que me crea- ¿No me hablarás?
-¿Qué es lo que tú sabes? –sonrió con picardía.
-Que tú mi bella dama, eres una chica con una buena reputación matando a hombres importantes -¡Rayos, ya sabía todo!- tus colegas han soltado todo lo que sé a cambio que los dejara vivir, no les importó que te trajera conmigo.
-Ellos volverán por mí.
-Han pasado dos días, dos días que te encontré y te traje en mis brazos hasta acá, ¿no crees que es suficiente prueba de que ya eres mía? –le propiné una bofetada.
-Jamás seré tuya, te destruiré cuando tenga la oportunidad –de pronto sentí un ardor en mi mejilla, me había devuelto aquella bofetada que le di.
-Me temo mi querida que estarás aquí un buen tiempo, necesito divertirme contigo lo suficiente.
De lo que pasó después no quiero ni recordarlo, ya que el solo hecho de pensarlo me hace sufrir y pensar que le fallé a Jeff. Sabía que esto pasaría, sabía que esto iba a ir mal, tengo que salir de aquí, o tendré que aceptar que el gran haga lo que quiera conmigo cada vez que se le entre en gana.
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Mi diario manchado en sangre
Short Story¿Qué pasa cuando la mejor sicaria de toda Arica se enfrenta a lo que parecía ser su mayor miedo? ¿Qué pasó con aquel niño rico que solía ser un despiadado descuartizador?