Después de un sueño que creí eterno, desperté. Mi cabeza dolía un buen,al abrir primeramente mis ojos no podía distinguir nada, veía borroso a ratos. Me incorporé, estaba acostada en una cama, lo que no sé, es si es la de mi habitación, quise tomar mi cabeza y algo detuvo mi brazo izquierdo, sentí el frío metal en mi muñeca y sube que todo se había acabado. Miré y había una esposa que me tenía retenida en aquella cama, el pánico me invadió e instintivamente toqué mi otra muñeca, la calibre 25 aun estaba ahí, no me habían descubierto pero ¿Por qué estoy esposada a la cama? Sentí unos pasos y solo vi una sombra aparecer y que me habló.
-Despertaste que alivio -era la voz de un hombre, no era la del gran, tampoco la de Buck, era la de...
-¡David! -intenté estirar la mano libre hacia él pero no podía alcanzarlo, mi visión estaba borrosa todavía y no lo distinguía bien.
-Alex no grites -me tapó la boca- vinimos por ti, te habías demorado mucho, si no llegamos a tiempo lo más probable es que hubieses muerto.
-¿Donde estamos? -pregunté cuando hubo sacado su mano- ¿Por qué me tienen esposada aquí? ¿¡Qué es lo que planean hacer!? ¿¡No ven lo peligroso que se ha vuelto todo!?
-¡Que te calles! Estamos escondidos, los muchachos vigilan, cuando te sacamos de allí ese maldito nos vio, ¡Andan tras nosotros! no pueden encontrarnos o sino nadie volverá a casa.
Esto se había vuelto malo, muy malo, iban a por nosotros, el pánico me invadió, estando sentada frente a la muerte me mostró lo terrible y las consecuencias que pueden llevar mis actos. Pensaba a mil por hora, ¿Qué sería de nosotros ahora? Han sido las peores horas considerando que sólo llevamos un día aquí, pero era un día, el día que este trabajo debía tomar, debí haber acabado con él cuando tuve la oportunidad y no estaríamos en esta situación, por mi incompetencia estaremos escondidos quizás cuanto para que no nos maten.
-David - hablé con el rostro ensombrecido- suéltame, yo los traje aquí y necesito sacarlos.
- ¿En tu condición? No creo que puedas ni siquiera llegar a la puerta sin desmayarte - era cierto, Buck golpeó tantas veces mi cabeza que el solo hecho de estar sentada era suficiente como para desestabilizarme y enviarme a negro otra vez. Me recosté frustrada, David seguía ahí, estaba observando a los demás con un arma en mano desde nuestro escondite. Sollocé. El pánico me tenía atrapada, otras veces la situación es distinta, pero ahora creo que yo soy la víctima.De un momento a otro me dormí, mi cabeza dolía, quizás estaba sangrando nuevamente. Soñé atrocidades, soñé con mi familia, soñé con Jeff. ¿Me estarás odiando porque te dejé sin más que una nota que decía que me iba? ¿Estarás preocupado por mi? Había mucho ruido afuera, David ya no estaba conmigo, intenté incorporarme pero el mareo no me dejaba, el ruido se fue apagando y solo vi una sombra que entró a la habitación y acarició mi rostro. Sentí su calor por un momento y sus brazos rodearme. ¿Había terminado esto ya, Jeff?
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Mi diario manchado en sangre
Short Story¿Qué pasa cuando la mejor sicaria de toda Arica se enfrenta a lo que parecía ser su mayor miedo? ¿Qué pasó con aquel niño rico que solía ser un despiadado descuartizador?