25. Tiempo Límite.

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Las gotas de lluvia golpeaban con fuerza el vitral, el parabrisas se movía de arriba a abajo tratando de despejar la vista. Pero era inútil.

El camino estaba oscuro, no podía ver con exactitud donde estaba ni hacia donde conducía. Tenía miedo, mucho miedo. Estaba sola y no sabía qué hacer, tampoco podía parar. Algo me impulsaba a seguir conduciendo, la velocidad aumentaba con el paso de los segundos, mis manos estaban heladas y me resultaba muy difícil manejar el volante.

Una silueta aparecio en medio de la ruta a unos metros de distancia, tardé unos segundos en distinguir que era una persona. El sujeto no se movía y yo ya estaba cerca. La velocidad seguía aumentando.

Toqué la bocina varias veces, el sujeto seguía sin moverse.

Las luces de mi coche se apagaron, todo se volvió negro, llevé mi pie al freno y lo pisé con fuerza.

Cerré los ojos.

El chirrido de las ruedas rompieron el silencio, el coche paró bruscamente llevando mi cuerpo hacia adelante. Me quedé quieta en mi asiento con la respiración entrecortada, el sujeto seguía en el mismo lugar completamente estático.

Tome una bocanada de aire y salí del coche, note que estaba descalza en cuanto mis pies tocaron el pavimento mojado. Unos truenos estallaron con fuerza en el cielo, el miedo aumentó.

Me acerqué al sujeto lentamente hasta que pude reconocerlo.

Era Jack.

Me abalancé hacia él y lo abrazé con fuerza, al instante sentí su cuerpo helado y desnudo. Solo llevaba unos jeans y también estaba descalzo. Me separé de él al no recibir respuesta de su parte. Sus ojos estaban perdidos y sus labios completamente azules.

-Jack, soy yo mírame-le sacudí levemente, pero aún así no reaccionó.

Llevé mis manos a sus mejillas y le hice mirarme. Sus ojos seguían sin vida, su cuerpo seguía sin vida. De pronto un hilo de sangre comenzó a deslizarse de su nariz, fruncí el ceño tratando de entender lo que estaba ocurriendo. La sangre aumentaba cada vez más, no sabía que hacer. Jack cerró sus ojos y habló.

-Tú eres la única que puede salvarme Elenna-su voz salió quebrada, mi corazón latía con fuerza-Y se está acabando el tiempo-dijo esta vez alejándose, no podía moverme no podía hablar.

Derepente la alarma del coche comenzó a sonar estruendosamente, lleve mis manos a mi oído y cerré los ojos. El ruido era insoportable tanto que mis oídos comenzaron a doler.

Abrí los ojos nuevamente pero Jack ya no estaba.

Me desperté bruscamente con la respiración acelerada, lleve mis manos a la frente sintiendola mojada del sudor, me despojé de mi manta rápidamente. Cogí mi móvil y apagué la alarma que sonaba furiosamente al lado mio.

Me quedé sentada pensando en lo que había soñado, y por qué lo había soñado.

Unas ganas de verlo y saber cómo estaba vinieron a mí, no estaba segura si el universo realmente me estaba mandando señales o simplemente mis sentimientos estaban jugando conmigo. Lo peor de todo era que en realidad estaba lloviendo. La luz que usualmente se filtraba de mi ventana estaba completamente ausente, no había presencia del sol en absoluto y eso hizo que mi humor se pusiera igual de gris.

Suspiré tratando de tranquilizarme y salí de mi cama dirigiéndome directamente al baño. Realmente no tenia ninguna intencion de ir, el tiempo me estaba tentando. Me quedé parada mirándome en el espejo debatiendo mentalmente.

Soportando a Jack. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora