Di un largo sorbo a lo que contenia un flamante liquido rojo llamado "sex on the beach", el lugar estaba ambientado totalmente para bailar, gran cantidad de gente se dispersaba por la pista siguiendo el ritmo de la musica y algunos se dirigían a la terraza para fumar.
Minutos despues de haber llegado y mas o menos saludar a gran parte de la preparatoria, nos encontrabamos frente a la barra, los amigos de Cameron eran muy majos a pesar de sus expedientes de peleas clandestinas o Canabbis, conversamos sobre temas varios, desde el relleno de los sujetadores hasta el intolerante almuerzo que nos tocaba los jueves.
Alise mi vestido oscuro y mire alrededor, varias chicas llevaban puesto vestidos inclusive mucho mas cortos y ajustados que el mio, haciéndome sentir un poco más segura de lo que llevaba puesto.
Ya que tenía que admitirlo, en cuanto salí de casa con aquel vestido mis nervios picaban con cada paso que daba pensando que tal vez estaba yendo demasiado arreglada.
-Elenna ¿y tú que tal te llevas con la cocina?-Hayden un amigo de cameron llamo mi atencion, sus ojos verdes puestos en mi con una expresion risueña, le habia visto un par de veces, estaba segura que compartíamos al menos una clase juntos.
-No me considero Master Chef pero cuando no hay nadie en casa me las arreglo con fideos y queso-respondi encogiendome de hombros, todos rieron.
-Elenna sabe cocinar pero te tiene que apreciar demasiado para que te prepare algo-comento Cameron riendo a lo ultimo.
-¡Hey!-me queje divertida dandole un golpecito en la espalda.
-¡Amo esta cancion!-Candace grito para luego estirarme a la pista de baile, yo solo rei mientras que nos adentrabamos en el mar de gentio que se encontraban sacudiendo los pies.
El zumbido de la musica se sentia por el suelo dando cosquillas. Cuando llegamos al centro de la pista, sacudimos las caderas y dejamos que nuestro pelo volara por los aires.
Mientras que la cancion hablaba de "noches que nunca mueren" el alcohol iba viajando por mis venas haciendo efecto, no me encontraba ebria como para balbucear cosas sin sentido pero era lo suficiente para sentirme libre y relajada.
-Creo que necesito mas de
esto-hablo Candace refiriéndose al trago.-¿Quieres que vaya
contigo?-pregunte acercándome lo suficiente para que me escuchara.-Tranquila iré yo sola-contesto para luego irse a trompicones de la pista.
Rei al ver sus pasos torpes intentando no chocar con cualquiera entonces mi telefono comenzo a vibrar y rapidamente chequee el mensaje que habia recibido.
Numero desconocido:
"Te veo."Frunci el ceño preguntandome quien era, tratando de evitar el estupido pensamiento de que podia ser perfectamente una version de scream por el mensaje extraño que habia recibido.
Guarde mi telefono ignorando el mensaje, tal vez se habia equivocado de numero.
Divise a lo lejos a Candace dandome señales de que vaya hasta donde ella estaba. Asenti y camine dispuesta.
Pero claramente no estaba en mis planes que un cuerpo grande, fornido y muy bien trabajado me detuviera el paso, levante la mirada encontrandome con los ojos azules de Jack, quien me sonreia de lado.Frunci un poco el ceño confundida por la actitud del individuo, este mismo levanto su mano sujetando su telefono dandome la gran vista de su pantalla que mostraba sin ningun problema un "te veo" que él mismo habia enviado.
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Soportando a Jack.
Ficção AdolescenteElenna Carson Fusco a sus diecisiete años nunca tuvo la oportunidad de haberse enamorado y eso ella lo consideraba como un privilegio. Pensaba que el amor era pura cuestión de suerte y dudaba mucho haber nacido con mucha. Aferrada en los libros rom...