4.Encuentros desagradables

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Las piezas iban encajando en mi mente, el rumor se habia esparcido exitosamente por las claras razones de que el mayor protagonista de mi broma era Jack y los nervios se apoderaron de mi.

Observe a mi alrededor prestando atención a todos, susurraban cosas, el rostro de algunas eran completa decepción y algunos chicos celebraban disimuladamente.

De momento me entró mucho miedo a que me descubrieran. Oh mierda, iba a ser un completo desastre si lo hacían.

El arrepentimiento y la pena me chocaron con fuerza.

Los rumores se esparcian como cucarachas.

Y mucho más cuando se trataban de mentiras.

-¡Elenna! ¿Acaso me escuchas?-grito Candace sacudiéndome.

-Lo siento, no he pegado el ojo en toda la noche -dije fingiendo indiferencia a su noticia. Abrí mi casillero tirando mis libros dentro de una forma más bruta de lo normal.

-¿Creen que realmente es gay?-pregunto con temor.

-Dicen que la mayoría de los mujeriegos son homosexuales, buscan satisfacer algo que no existe-comentó Cameron.

-¿No serás tú la nueva parejita de O'donell? Porque de mujeriego no te falta nada -escupió Candace con humor.

-No creo que quieras que fuera gay ¿O si? -pregunto sarcástico.

Candace revoleo los ojos jugando con uno de sus rizos, no hice escapar la bromita de Cameron dando un pequeño golpe detrás de escenas.

-No tienen que creer todo lo que diga la gente, a lo mejor solo fue un chiste para burlarse de él y ya-farfulle irritada de que hablasen del tema.

Más bien, incómoda que hablasen del tema.

-Creeme que nadie se burla de él, al menos Jack no lo permite.-dijo agarrando fuertemente la correa de su bolso.

-Pues esta vez será la excepción.-finalizé, rezando mentalmente para que lo fuera.

La campana había sonado y salimos picando de los pasillos al igual que todos.

(...)

Jack O'donell no había aparecido en todo el día, o estaba escapando de todos o simplemente no lo había visto.

Las clases terminaron y afortunadamente nadie había descubierto de que yo era la que había ensuciado un tremendo perfil.

Bueno, al menos por hoy aún no había sido descubierta.

-¿Iras al partido de esta noche?-pregunto Candace llamando mi atención.

-No creo, tengo que estudiar se acercan las parciales-suspire angustiada, cálculo era mi mayor enemigo.

Y una pila de ejercitarios esperaban por mí en mi escritorio.

-Elenna por favor, no quiero ir sola como todas las veces-chillo mordiéndose el labio.

-No iras sola, está Cam-mire al rubio que se encontraba tipeando en su teléfono un poco ajeno a la discusión.

-No quiero ir con el-negó haciendo una mueca.

El rubio dejo su teléfono a un lado para luego robar unas papas de Candace.

-Dame una razón del por qué no quieres ir conmigo-inquirio cruzándose de brazos.

-Porque sé que de todas formas estaré sola, te iras con alguien más y te olvidarás de mi -dijo lentamente para luego comer una papita.

La cafeteria del Instituto estaba llena al igual que todos los lunes.

Soportando a Jack. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora