Y cuando las luces desaparecían Jack era una persona diferente, mucho más simple, mucho más real y simplemente tan lindo que me hacía sentir de alguna forma afortunada por poder conocer ese lado que escondía por dentro.
Aunque era consciente de que ese lado estaba algo perdido entre los demás.
Esta vez nuestros labios se encontraron de una forma diferente, el beso estaba yendo mucho más allá, más allá de la atracción física por la que se solía dar.
Significaba otra cosa, significaba algo más profundo.
Como una promesa.
Jack volvió a posicionarse abrazando mi cintura, nos quedamos en silencio por varios minutos.
Mis ojos clavados en el techo.
Y por alguna extraña razón podía sentir que Jack tenía muchas cosas más guardadas dentro suyo que lo bloqueaban sentimentalmente.
Nudos que necesitaban ser desatados.
Su respiración comenzaba a estabilizarse mientras que mis dedos acariciaban su pelo con delicadeza y mi mente no podía parar de buscar respuestas.
Las pastillas y los sueños comenzaron a mezclarse creando un hilo de ideas oscuras que comenzaron a alterarme.
Entonces mi curiosidad se deslizó en palabras.
-¿Jack? -susurré sin moverme, el ronroneó sin pronunciar palabra, suspiré antes de hablar.
No quería que sospechase mis segundas intenciones pero la curiosidad me estaba ganando por lejos.
-¿Si te pasara algo me dirías?
Los segundos parecieron eternos durante la espera.
Tal vez ya se estaba durmiendo y no estaba consciente del todo.
-Si-soltó con voz ronca aferrándose más a mí cuerpo.
Definitivamente se estaba durmiendo.
-Buenas noches Jackson- suspiré una vez más y cerré los ojos intentando disipar toda la telaraña de suposiciones que se había formado en mi mente, tratando de creer plenamente en él.
No quería arruinarme la noche de esa forma.
Y antes de que pudiera darme cuenta mi mente pudo desconectarse por completo.
Mis piernas patalearon con fuerza dirigiendo mi cuerpo a la superficie, me restriegué los ojos para ver con claridad. El agua se movía serenamente alrededor mio envolviendome por completo y la luna se destacaba desde arriba en su mejor versión.
Seguí moviendo los pies y brazos tratando de mantenerme a flote buscando a mi alrededor alguna compañía.
Pero estaba sola.
La ansiedad apareció al instante y las ganas de encontrar a alguien aumentaron. Observé el lugar tratando de entender donde estaba.
Supe al instante que era el lago donde Jack me había traído una vez.
Mis labios tiritaban del frío y los músculos de mis piernas ya comenzaban a doler por el esfuerzo que hacían. Por alguna razón quería encontrar a Jack, quería que Jack apareciera y disipara mis miedos por completo.
Como siempre lo hacía.
Sentí unas manos sujetar mis caderas con fuerza pero no pude reaccionar ya que mi cuerpo fue sumergido nuevamente al agua.
Mis ojos se abrieron al instante y la imagen de Jack se presentó ante mí. Toda la inseguridad que sentía por dentro se disipó al segundo.
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Soportando a Jack.
Teen FictionElenna Carson Fusco a sus diecisiete años nunca tuvo la oportunidad de haberse enamorado y eso ella lo consideraba como un privilegio. Pensaba que el amor era pura cuestión de suerte y dudaba mucho haber nacido con mucha. Aferrada en los libros rom...