Z Nation (10k y tú)

Capítulo 15

El grupo logró entrar en una tienda que era de médicos forenses, mientras los zombis se acercaban más por las solitarias calles. Iban a cerrar la puerta cuando un hombre que iba con dos más pedía que no dispararan, él fue el único que logró sobrevivir a los zombis que les perseguían. Warren cerró la puerta con seguro y pronto los zombis se amontonaron en la puerta intentando entrar. Poco tiempo después lograron que los zombis pasaran de largo sin pararse en la puerta.

-¿Y ya está? ¿Vamos a quedarnos aquí tumbados y morirnos?- pregunta Murphy.

-Que tú tengas energía no significa que nosotros también la tengamos- dice Zeta, Murphy dio un golpe al suelo que sobresaltó a Doc.

-Doc- le llama.

-Para ya Murphy- dice Warren cansada, mientras apoyaba su cabeza en sus brazos, los cuales estaban apoyados en la mesa del que habría sido el forense.

-Tres días sin agua tío, el cuerpo humano tiene un límite- dice Doc.

-Debe de haber miles ahí fuera- dice Cassandra.

-Millones, están migrando- dice el nuevo.

-¿Migrando a dónde?- pregunta Zeta.

-Al sur para pasar el invierno

-A los zombis no les gusta el frío- dice 10k tumbado en el suelo boca abajo, con la cara pegada al suelo.

-Este chaval sí que sabe, teníamos un refugio en Dakota del Norte, cerca de Fort Yates, un sitio tranquilo cerca del río. Éramos unos 20 intentando sobrevivir, bueno, de vez en cuando pasaban zombis, pero nada más, hasta que pasó el estruendo y ya nunca paró

-Pero, ¿de dónde vienen?- pregunta Murphy.

-De un campo de refugiados de Alberta, más de un millón de personas. Sin comida, sin agua, se puso feo, en una semana ya eran zombis

-No deberíamos haber parado aquí- dice Murphy.

-¿Y qué querías que hiciéramos? ¿Correr como niñitas felices en busca de flores en el campo esperando a que no pasara nada? Los zombis casi nos alcanzaban, parar aquí ha sido una buena opción- dice Zeta cansada de que Murphy tuviera energía y ellos no.

-¿No pudisteis rodearlos?- pregunta Warren al hombre.

-La manada mide kilómetros de ancho, es como que tiene mente propia, no puedes moverte tan rápido como para rodearla, y todo lo que se cruza en su camino acaba uniéndose a sus filas, ya sabéis, zombis frescos y muy rápidos- de repente el hombre bebió algo de su pequeña botella poniendo a todos alerta.

-Eh tío, ¿vas a compartir con el resto de la clase?- pregunta Doc.

-No es agua

-Sea lo que sea, ya estás pasándolo- ordena Warren.

-Bebed con calma, el licor casero no lo aguanta cualquiera- Doc fue el primero en beber, pero no paraba de hacerlo.

-Eh, deja un poco para los demás- se queja Zeta, después los zombis volvieron a amontonarse agresivos y hambrientos en la puerta.

-Hay que salir de aquí- dice el hombre levantándose.

-Tiene razón- concuerda Murphy.

-Esta habitación no es segura, vamos a buscar otro sitio- dice Warren, Murphy abrió una puerta y todos se adentraron allí, era como una sala para hacer autopsias. Los zombis consiguieron entrar, y esta vez se amontonaron en la otra puerta, seguían estando atrapados.

-¿Y ahora qué?- pregunta Murphy.

-Esperar a que se vayan- dice Warren.

-No podemos quedarnos aquí hasta palmarla

-¿Oís eso o es que ya se me va la pinza?- pregunta 10k tras escuchar arañazos en la pared, pero no era solo una pared, eran los típicos sitios donde metían a los muertos.

-Yo también lo escucho- dice Zeta.

-Espero que sean ratas- dice Cassandra.

-No, me parece que viene de dentro- dice 10k dándose la vuelta, ya que estaba apoyado en uno de esos "cajones".

-Yo le abro, tú le zurras- le dice Doc a 10k, él asiente.

-No, no abráis eso, dejadlo- dice el hombre.

-Tranquilo- dice Cassandra.

-¿Tienes miedo? Que cobarde, cállate ya por dios- dice Zeta enfadada. Doc abrió el cajón y no había nada, así que fueron a otro y lo abrieron, de donde salió un zombi muy agresivo, el cual mató Warren en seguida tras abalanzarse hacia Doc.

-¿Estás bien?- pregunta Warren.

-Sí- responde Doc metiendo al cadáver en el cajón de nuevo y cerrándolo. Los zombis de fuera estaban logrando entrar de nuevo, tenían que hacer algo si no querían ser la comida de esas bestias.

Warren abrió de nuevo el primer cajón que habían abierto y miró a Cassandra.

-No estoy segura- responde ella.

-No hay muchas más opciones- dice Warren.

-Ni de coña, no pienso meterme ahí dentro- dice el hombre, estaba empezando a agotar la paciencia de Zeta.

-Si quieres morir entonces quédate fuera- dice agresivamente, la primera en entrar fue Cassandra, el siguiente fue 10k, el siguiente fue Doc, en el siguiente se metió el hombre, Warren y Zeta sabían que una de ellas se tendría que quedar fuera.

-Yo me quedaré aquí, no pueden atacar a Moon, así que ella me protegerá

-Está bien- pero hubo un problema, el último cajón disponible tenía el cadáver de un zombi, así que Warren tendría que quedarse fuera también.

-Mierda, ¿ahora qué?- pregunta Warren, Murphy cogió una bolsa para cadáveres y la puso en la mesa donde se hacían las autopsias.

-Venga- dice Murphy, ella accedió y se metió en ella.

-Ni se te ocurra abandonarnos, Murphy no te vayas, ¿me has oído? Tengo que llevarte a California- dice Warren nerviosa.

-Me has traído hasta donde has podido

-Murphy por favor- Murphy subió del todo la cremallera y se acercó a Zeta.

-Murphy no te vayas por favor, no me abandones- pide Zeta con lágrimas en los ojos.

-Habéis hecho lo que habéis podido, gracias- dice abrazándola, ella soltó un par de lágrimas, Murphy la llevó hasta la pared y la sentó en el suelo con la espalda apoyada en esta.

-Murphy...

-Shh, a partir de ahora no digas ni una palabra o ellos te comerán, quédate aquí sentada hasta que se vayan y que Moon te rodee para que no te puedan hacer nada, ¿lo has entendido?- Zeta solo asintió y Murphy se apoyó en la mesa donde se encontraba Warren. Moon se tumbó en el suelo, la mirad de su cuerpo estaba apoyado en las piernas de Zeta y el otro en el suelo, Zeta abrazó a su lobo mientras lloraba silenciosamente, tenía miedo por una vez en su vida después de tanto tiempo. Los zombis entraron pero no la hicieron nada, y a Murphy tampoco, entonces él salió del lugar dejando a Zeta con ganas de gritar.