-Tranquila señora Helen, solo quieren comida y alguien que atienda a dos de su grupo, heridos- explica Sam, Helen mandó dentro a Sam y después habló con Warren, todos bajaron de la camioneta.
-¿Eres una de las que está herida?- pregunta Helen hacia Cassandra.
-Eso parece, está infectado- responde ella.
-¿Y quién es la otra? Me temo que si no es una chica no la voy a poder dejar entrar
-Pues lo siento, porque es un chico- dice una de las mujeres de arriba mirando a Zeta- Y con un lobo, ¡animal!- Zeta bufó por lo bajo mientras Warren la miraba confusa.
-Ella puede entrar, él no- dice Helen.
-Dice que estará bien, puede quedarse aquí fuera- dice 10k después de que Zeta se lo dijera en el oído, ya que si todas escuchaban la voz de Zeta, sabrían que es una chica, y no sabía por qué, pero no quería entrar en ese lugar, que se hacia llamar "Las Hermanas de la Piedad".
-Está bien, entraremos solo nosotras- dice Warren mirando a Cassandra y Addy, y así lo hicieron.
El grupo fue hasta un lugar alejado del refugio, se quedaron a un lado de la carretera.
-¿Por qué te has quedado con nosotros?- pregunta Doc.
-Ese lugar no me da buena espina, y aquellas mujeres menos, pero sé que Warren no lo ve- dice suspirando.
-Esas mujeres me ponen los pelos de punta, la rubia no deja de mirarme- dice Murphy.
-Vaya, al parecer tenemos algo más en común- dice Zeta.
-Eres un tío sexy, que no se te olvide- dice Doc.
-Ya, el terror de las nenas- dice Murphy yendo hacia la tienda de campaña que había montado él.
-¿De verdad solo hay mujeres?- pregunta 10k sonriendo, su novia frunció el ceño.
-Sí, aprovecha tu imaginación chaval, es lo único que te queda- dice Doc, Zeta carraspeó molesta y Doc pareció darse cuenta.
-Hay algo que no entiendo Doc, ¿qué les habrá pasado a sus hombres?- pregunta Mack mientras Zeta, quien estaba sentada en el maletero del coche, salió corriendo a vomitar.
-Hey, ¿estás bien?- acude a su encuentro 10k.
-Claro, es la herida, hace que sienta náuseas- dice limpiándose la boca.
-Pregúntaselo a ella, un ángel caído del cielo- dice Doc a Mack mirando a la chica rubia que no dejaba de mirar a Murphy, en sus manos traía dos platos de tarta y unas pastillas. 10k y Zeta se acercaron de nuevo al grupo y la vieron, Zeta no sospechó nada malo de ella, es más, parecía simpática.
-Es una tarta de arándanos, la he hecho yo, ¿sabéis donde está el otro? ¿El que tiene ese pelo y esos ojazos?
-Despertarme después del apocalipsis- dice Murphy interrumpiendo a la mujer mientras se mete en su tienda de una vez.
-Voy a darle un trozo- dice dándole el trozo más pequeño a Doc- Ah, y esto son pastillas para el dolor de la chica- Zeta la miró incrédula, ¿cómo sabía que era una chica?- Tranquila, te había visto dentro del coche sin la capa
Corrió hasta 10k, a Zeta se le encendieron todos los sentidos a la vez, pero se relajó de inmediato al ver que la mujer se refería a Murphy. La mujer se metió en la tienda pervertidamente casi besando a Murphy, a Zeta le daban arcadas, y no solo por su herida. La última nombrada cogió las pastillas que la había traído la mujer y se tomó una.
-Siéntate de una vez, tu herida va a empeorar como no te estés quieta- dice 10k.
-Tu novio tiene razón, siéntate en el maletero como antes y descansa- dice Doc recibiendo una mirada asesina de su parte, pero les hizo caso y se sentó en el maletero con dolor, 10k se sentó a su lado.
-¿Tienes sueño?
-Un poco, pero no quiero perder la guardia- dice mientras escucha los gemidos de la mujer y de Murphy.
-Que asco- dicen los dos novios a la vez para luego reír, Zeta apoyó su cabeza en el hombro de 10k.
-Duerme, Doc, Mack y yo haremos guardia por ti, y no nos olvidemos de Moon- dice acariciando al animal.
-Está bien- cerró sus ojos y se acomodó en el pecho de 10k, mientras él se mantenía despierto y acariciando su pelo.
-Hay que pirarse de aquí chicos- dice Doc llegando corriendo media hora después, 10k, quien se quedó dormido también, se despertó sobresaltado junto a Zeta, ambos bajaron del coche después de ver como quedaba solo media tarta, para ellos, suponían.
-¿Qué pasa?- pregunta Zeta.
-¿Qué has visto Doc?- pregunta Mack preocupado.
-Un zombi- responde.
-¿Un zombi?- pregunta Zeta riendo.
-Oso- termina de decir Doc, los tres se quedaron sin habla.
-Viene alguien- dice 10k al escuchar el sonido de la carretera llena de piedras, Zeta se puso la capa corriendo y escondió la tarta, pero se tumbó con dolor cuando sintió una punzada en su herida.
-¿Estás bien?- pregunta Mack.
-Sí, o eso creo- responde con un gruñido, ante ellos pasaron de largo dos camionetas, una gris y una roja. En la gris iban Warren y Addy.
-¿No irán a dejarnos aquí no?- pregunta Doc.
-Addy no iría a ningún lado sin mí- responde Mack.
-Y sé que Warren no nos dejaría
-¿Quieres un poco de tarta?- pregunta Doc a Zeta cuando se incorpora de nuevo con el gorro de la capucha sin poner.
-Sí por favor, tengo mucha hambre- responde, 10k y ella se acabaron la tarta. Cuando lo hicieron, las camionetas volvieron al refugio, pero esta vez Warren se bajó de una de ellas y se acercó a los chicos, Moon la saludó feliz.
-Tenemos que irnos de aquí- dice Warren en cuanto llega a ellos- ¿Todo bien Zeta?
-Ahí vamos
-He visto el oso y coincido contigo, tenemos que salir de aquí- dice Doc.
-Ese no es el problema
-Si el problema no es un oso zombi, ¿cuál es?- Warren miró a Mack apenada.
-Tengo que verla- dice Mack.
-Está en un sitio raro, he estado allí y no será fácil hacer que vuelva
-Me da igual, no me iré de aquí sin ella- dice Mack decidido.
-Estad preparados, haré lo que pueda para sacarla, pero quizá tendrás que tomar una decisión- avisa Warren a Mack para después irse.
-Os dije que no tramaban nada bueno- dice Zeta.
-Tendríamos que hacerte caso más a menudo, venga, ahora tenemos que estar preparados por si pasa algo- dice Doc recogiendo el "campamento".
-¿Addy?- pregunta Zeta minutos largos después.
-Hola
-Hola- dice Mack saliendo a su encuentro.
-¿Podemos hablar un momento? Será rápido
-Sí, claro, por supuesto- responde Mack, ambos se fueron a hablar solos, pero nada bueno saldría de esa conversación.
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Z Nation (10k y tú)
أدب الهواةPuede que en un apocalipsis nada sea fácil, mucho menos sobrevivir. Pero todos tienen que tener una esperanza, y en esta historia la esperanza es Murphy, un hombre que fue mordido ocho veces por varios zombis después de que le inyectaran la prueba d...