Z Nation (10k y tú)

Capítulo 24

En la casa del club, Henry les servía alcohol a todos en una copa.

-Señora Warren- dice Brett.

-Roberta- le corrige ella.

-Roberta, ¿le gustaría hacer un brindis?

-Claro, por los amigos ausentes

-Por los amigos ausentes- repiten todos a la vez.

-Señor Murphy, tiene usted una relación especial con ellos- dice Brett, Murphy rió.

-Colega, si yo te contara

-Vamos Murphy, nadie quiere oír tus batallitas de guerra- dice Warren.

-Ellos sí- responde Murphy señalando a los nuevos.

-A mí me gustaría- dice Janice, Murphy miró victorioso a Warren y se levantó enseñando sus mordeduras.

-Parecen mordeduras de zombi- dice Brett.

-Ocho, y aquí estoy vivito y coleando- dice feliz.

-No puede ser

-Me inyectaron una vacuna experimental y los zombis me consideran uno de ellos

-¿Y hay más vacunas para el virus?

-La tenéis delante, soy el único superviviente, pero si llegamos a ese laboratorio en California, harán más vacunas con los anticuerpos de mi sangre y la raza humana sobrevivirá, tachán

-Nuestro amigo suele exagerar- dice Warren.

-Henry no te olvides de nuestro amigo Doc, está fuera- dice Brett haciendo que su compañero saliera a por el nombrado- El laboratorio de California está muy lejos de aquí

-Salimos desde Nueva York- dice Zeta.

-¿Nueva York? ¿Venís desde Nueva York?

-No ha sido fácil- dice Warren.

-Esa es la versión resumida- dice Murphy.

-Nosotros íbamos al oeste, podemos ayudaros el resto del camino- se ofrece Brett.

-Podríamos aceptar la ayuda- dice Warren.

-En ese caso haré otro brindis, por California

-Por California

Minutos después todos se encontraban muy cansados, Zeta apenas podía mantener los ojos abiertos. 10k se quedó dormido encima del plato que tenía delante y Murphy se rió.

-¿10k?- pregunta Zeta moviéndole de un lado a otro, sin respuesta. Cassandra cayó dormida en la mesa también, Murphy dejó de reír, Warren se levantó dispuesta a pelear pero cayó al suelo dormida, Zeta no lo intentó más y antes de caer dormida encima de 10k dijo:

-Os habéis metido con la gente equivocada hijos de puta

Mucho tiempo después Warren despertó, estaba atada con unas esposas a un tubo incrustado en la pared.

-Joder

-¿Dónde estamos?- pregunta Doc.

-Estoy despierto- dice 10k.

-Yo también- dice Cassandra, lo siguiente en escucharse era Zeta gritando, entre ellos estaban atados con unas esposas, pero su brazo izquierdo estaba atado al de un zombi atado a la misma barra que ellos, pero no se podía mover más allá.

-Vale, todo el mundo tranquilo- dice Warren.

-¿Tranquilo? Vosotros no estáis atados a un zombi hambriento, ¿cómo quieres que esté tranquila? Maldición- grita Zeta desesperada.

-¿Dónde está Murphy?- pregunta Doc.

-¡Murphy!- grita Warren, nada.

-¡Moon! ¿Moon estás ahí?- grita la dueña del lobo, pero tampoco había rastro de ella- Maldita sea

Zeta se agarró al brazo de 10k encontrando algo de seguridad en ello.

-Vale, ¿alguien ve algo que sea afilado?- pregunta Warren, Zeta estaba inquieta.

-Hay algo encima de la barra- dice Cassandra, Doc y 10k cogieron un paraguas.

-¡Rápido!- grita Zeta, 10k mató a aquel zombie y Zeta soltó todo el aire quedando quieta en el suelo, aliviada.

-Bien, ahora, ¿cómo salimos de aquí?- pregunta Warren.

-Rompiendo el tubo- sugiere 10k.

-Si no lo conseguimos no será por no intentarlo- dice Doc poniéndose sentado como Warren. La última nombrada cogió con la boca lo que se ponía en el suelo para colocar la pelota de golf, del suelo.

-Como digas algo relacionado con el golf te clavo esto- amenaza Warren a Doc cuando él le mira apunto de decir algo. Poco después todos estaban sueltos, 10k y Zeta se abrazaron aliviados.

-¿Qué nos ha pasado?- pregunta 10k cuando vuelven al coche.

-Seguramente nos drogaron- dice Doc.

-¿Dónde está Murphy?- pregunta Warren.

-Se lo han llevado, junto a Moon, Brett y sus estúpidos compañeros, estoy segura- responde Zeta.

-¿Cómo hemos podido permitir que pasara? Era nuestra prioridad- se queja Warren.

-Al menos tenemos la camioneta- dice 10k.

-Sin batería- dice Warren cuando la intenta arrancar y no va.

-Cuando tengamos una forma de movernos, ¿qué haremos jefa?- pregunta Doc mientras se mueven hacia los coches del supuesto atasco.

-No sé vosotros, pero yo iré a buscar a Moon, me da igual si Murphy no está con ellos y ha huído, pero yo no voy a ir a ningún lado sin Moon- dice Zeta enfadada.

-¿Al menos sabes a dónde han ido?- pregunta Doc.

-Preguntas demasiado Doc, preguntas demasiado- dice Warren.

-Tiene batería, pero no sé cuánta- dice Cassandra después de mirar la batería que tenía una limusina blanca, Zeta se encaminó al lugar del piloto y encontró una radio.

-Mirad esto- digo enseñándosela a los demás.

-Bien- dice Warren feliz.

-Estoy aquí, estoy aquí- dice el Ciudadano Z cuando responde a su llamada.

-Hemos perdido a Murphy- responde Warren.

-Eso es potencialmente una tragedia a escala mundial

-Creemos que lo han secuestrado tres civiles por algún motivo desconocido, pero saben la importancia de Murphy- explica la teniente.

-¿Pero sigue vivo? ¿Sabéis si Murphy está vivo?

-Creemos que sí- responde Doc para relajar un poco al chico.

-Se lo llevaron esta mañana, en una camioneta de carga marrón

-¿Estás bien? Te has dado un golpe muy fuerte- le pregunta Zeta a 10k mientras Warren habla con el Ciudadano Z, ella le tocó la frente enrojecida por el golpe que se dio contra el plato.

-Sí, no sé como esos capullos han podido hacer esto. Murphy y yo no somos amigos, pero sigo estando en esta misión- se queja.

-Lo sé, como todos nosotros que seguimos aquí, pero yo no puedo decir lo mismo de Murphy, él ha sido mi compañero de vida

-¿Hola? ¿Hola?- ambos se dieron la vuelta para escuchar a Warren, quien había perdido la señal- Mierda de apocalipsis

Muchos minutos después, pararon en una explanada desierta, que lo único que tenía era lo que anteriormente hubiera sido un cartel de luces.

-Ya estamos, otro desvío en el camino- se queja Doc.

-No podemos sabe dónde han ido- dice Warren para después intentar contactar con el Ciudadano Z.

-Eh, mirad eso- dice 10k haciendo que todos miraran al cartel de luces, todos apostaban que era el Ciudadano Z indicándoles por dónde se habían ido los otros.